Declaraciones del Comité Ejecutivo y Central del PCPE
- El imperialismo desata la guerra total contra la humanidad 22-03-2025
- Comunicado del PCPE sobre las matanzas indiscriminadas en Siria 10-03-2025
- Se agita el avispero imperialista 23-02-2025
- Llegó la barbarie, ¡luchemos por el socialismo! 14-02-2025
- Con la resistencia de los pueblos hasta la victoria final 21-01-2025
DESTACADO




El laberinto de la vivienda también es lucha de clases
Los veterinarios de Las Palmas ganan la huelga. Cómo gestionar el día después.
Viernes 14 de febrero de 2025. Rectorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. El rector, Lluís Serra, y el Secretario del sindicato CONSIVE Las Palmas, Tenesor González, firman ante las cámaras el acuerdo que pone fin a cuatro meses de huelga y más de cinco protestas. Este momento simbólico de la victoria del sindicato y la plantilla en lucha se desarrolla ante la mirada atenta del comité de huelga y del Decano de la Facultad de Veterinaria.
Las importantes mejoras conseguidas son de extraordinario valor, aunque muchas de ellas simplemente obligan a que se cumpla lo que dicen las leyes laborales más básicas. Hablamos, entre otras, del aumento de la plantilla, el pago de pluses obligatorios, el carácter retroactivo de estos pluses a 1 de enero de 2024, la adecuación del convenio de esta fundación a la realidad del sector sanitario, y la creación de una comisión de revisión del cumplimento de todos estos acuerdos. Pero más allá de eso, toca ahora gestionar el día después de la victoria desde un punto de vista sindical.
Cómo administrar sindicalmente una victoria.
Lo primero de todo es celebrar la victoria. A lo grande. Esto puede parecer una tontería, pero no lo es. La subjetividad de la plantilla debe estar acorde al logro conseguido.
¿Cómo? Lo antes posible. Primero difundiendo ante los medios de comunicación el relato de la victoria del sindicato y su plantilla, para que la “apisonadora mediática” de la parte patronal no empañe esta gran victoria. Después, organizando la necesaria fiesta de celebración de la plantilla en lucha que, además, en este caso, permita volver a cohesionar una plantilla que no es la misma que antes de la huelga. El desgaste hay que abordarlo. Cerrar heridas, reconocernos y felicitarnos en la victoria.
- Detalles
- Escrito por Miguel Leal
- Categoría: Movimiento Obrero
Imperialismo en el WC
En el WC se da cita la ideología geopolítica de la desigualdad para el saneamiento. En un mundo que vende “baños inteligentes”, como nuevo lujo capitalista, mientras las infraestructuras sanitarias de Asia, África y América Latina sufren abandono, retraso e insalubridad exasperantes.
Se dan cita en el “cuarto de baño” todas las mercancías y los símbolos del poder imperial, del consumismo individualista y del colonialismo ideológico-cultural, comenzando por el mobiliario para el lavado del cuerpo (todo o en partes), para la “exoneración del vientre”, y para otros fines como el descanso y el recreo cuando el poder adquisitivo lo permite. Todo funcional gracias al agua, convertida en mercancía privatizada, bajo el manto de la corrupción neoliberal y bajo las mafias corporativas y multinacionales. Mafias del agua, como Nestlé, Veolia y Suez. Símbolos poco limpios.
Por su importancia en la vida cotidiana, tiene una multiplicidad de nombres: baño, servicio, aseo, lavabo, retrete, inodoro, bathroom, toilet, restroom, lavatory, salle de bains, cabinets, banheiro, bagno… en algunas culturas, se usan también eufemismos o expresiones coloquiales: “El trono”, “El pequeño retiro” … son nombres que no sólo reflejan diversidades lingüísticas, sino también culturales e ideológicas, todas ellas avasalladas por las marcas imperiales.
Con el jabón, por ejemplo, se han fabricado mitos de una civilización lavada con invenciones coloniales que han usado la “higiene de los blancos” contra la “mugre de los pobres”, como silogismo publicista y racista que usa el jabón como “blanqueador” corporal y simbólico. Ahí, en la intimidad del baño, reinan entre muchas otras marcas, Unilever y Colgate-Palmolive. Está la cosmética asociada a la colonización de los cuerpos con estándares de belleza, limpieza y pulcritud burgueses, impuestos globalmente. Un jabón como “Pears Soap” utilizaba imágenes racistas y paternalistas, presentando a los pueblos colonizados como “sucios” y “atrasados”, mientras que la limpieza se asociaba con el orden y el progreso europeos. El informe de The Guardian (2019) sobre el mercado de cosméticos en la India, subraya cómo el 61% del mercado de productos cosméticos está dominado por productos para aclarar la piel, con marcas como Fair & Lovely (ahora Glow & Lovely, de Unilever) que se benefician de la internacionalización de los estereotipos de belleza.
- Detalles
- Escrito por Fernando Buen Abad
- Categoría: Actualidad*
La socialdemocracia nos lleva al estado de guerra y la liquidación de los servicios públicos
Andan bastante equivocados quienes insisten en que la derecha rancia y casposa del estado español es la que mejor representa los intereses del gran capital. Al menos, no por el momento... Desde luego, es difícil de creer que necesiten de la gestión de esa pandilla de torpes nostálgicos del franquismo (PP-Vox), para aprobar los planes de gasto militar, cuando uno ve que el gobierno de la socialdemocracia consigue anunciar el fin de los servicios públicos, para financiar las guerras del capital y los misiles ukronazis... ¡¡¡Y seguimos sin que se convoque una huelga general en este país!!!
El mes pasado hablábamos del carácter belicista de este gobierno, y el desarrollo de los acontecimientos no hacen sino reafirmar una y otra vez esta tesis que venimos desarrollando hace tiempo. El gobierno PSOE/Sumar, en plena desorientación de la UE por el sopapo que le ha plantado EEUU, se pone a la cabeza de quienes apuestan por la economía de guerra, como salida hacia delante a la crisis de una UE que es un zombi político. Así lo ha querido dejar bien claro, el presidente Sánchez, en sus recientes intervenciones e insistencias en avanzar hacia la creación de un ejército europeo, o las de Albares, su ministro de exteriores, que afirmaba en Bruselas antes del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, que “la amenaza es europea y por lo tanto la respuesta tiene que ser europea”.
El Gobierno de España contribuye a esta ficción de la necesidad de la guerra para justificar su sumisión a los planes del gran capital, que pretende resucitar su tasa de ganancia a través de la economía de guerra, financiada con dinero público a espuertas. Así lo impone la OTAN, ampliando la exigencia del gasto militar al 3 % del PIB. Es decir para comprarle chatarra obsoleta a EEUU, que necesita saciar su industria militar.
El único plan válido para las élites capitalistas europeas, es la búsqueda de una fuerza militar propia que permita conseguir la parte del pastel que EEUU se niega ahora a repartir, mediante el expolio a los pueblos del mundo. La expulsión de las tropas francesas del Sahel, que no podrán seguir garantizando el expolio que realizan los monopolios galos, es bastante ejemplar. Una visión imperialista, eurocéntrica y supremacista, que pretende insistir en la guerra (contra Rusia y contra quienes no se sometan), para seguir empobreciendo a los pueblos de Europa y a llevar a nuestra juventud a morir únicamente por los intereses del capital.
- Detalles
- Escrito por Francisco Valverde
- Categoría: Actualidad
Grupos terroristas financiados por el imperialismo amenazan la supervivencia del pueblo congoleño
Pie de foto: el ejército de Uganda colabora en la defensa de Bunia
La República Democrática del Congo está en una situación límite desde que el M23, grupo terrorista financiado por el Gobierno de Ruanda, tomó el control de Bukavu el pasado domingo 16 de febrero. Bukavu es la segunda ciudad más grande del este del país, que cuenta con 1.3 millones de habitantes, aproximadamente. Los terroristas son, supuestamente, quienes detentan actualmente la oficina administrativa de la provincia de Kivu Sur, lo que supone el avance más significativo desde hace trece años, cuando en 2012 tomaron la ciudad de Goma.
No obstante, Félix Tshisekedi, presidente de la RD del Congo, asegura que la región continúa bajo control del ejército congoleño y que la incursión del M23 fue, finalmente, sofocada con la ayuda de los ejércitos de Burundi (que defendió Bukavu) y de Sudáfrica (que defendió Goma). Según ACNUR, en estas dos semanas el conflicto ha empujado a unas 42 000 personas (mujeres y niños en su mayoría) a buscar refugio en Burundi, una afluencia que no se había visto desde hace veinticinco años.
A este respecto, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó a Ruanda a través de una resolución publicada el viernes 21 de febrero, ya que han podido confirmar que 4 000 soldados ruandeses participan en esta incursión. Aunque este conflicto lleva abierto desde 1994, es la primera vez que la ONU se posiciona contra las injerencias de Ruanda, exigiendo que dejen de apoyar al M23 y que retiren sus tropas inmediatamente del territorio congoleño sin condiciones previas.
Muchas expertas y expertos en geopolítica están advirtiendo de la posibilidad de que este conflicto escale a una guerra regional, pero no son capaces de elevar sus análisis al contexto africano actual. Países como Níger, Senegal, Mali, Burkina Faso, Chad o Sudán se están enfrentando a las colonias históricas. Desde una perspectiva de clase es imposible no ver que el imperialismo anglo-yanki-sionista está apostando por estos grupos para asegurar el control de materias primas tan valiosas y escasas como coltán, un mineral que contiene el tantalio necesario para la industria de la telefonía móvil. El 80 % de sus reservas mundiales están en la RD del Congo y están siendo explotadas por multinacionales estadounidenses, israelíes y británicas, tal y como informamos en un artículo anterior: https://acortar.link/6RqNX9.
En tiempos de barbarie, la clase obrera no puede ser equidistante. Frente a la guerra imperialista, luchemos por la paz entre pueblos, luchemos por el socialismo.
Gabi
- Detalles
- Escrito por Gabi
- Categoría: Internacional
El laberinto de la vivienda también es lucha de clases
Editorial Marzo 2025
Porque no solo los fascistas son los únicos incapaces de ver más allá de su nariz, para tratar de situar el problema de la vivienda en el lugar que le corresponde y no enredarlo en propósitos inviables, se hace imprescindible refrescar algunos datos. Valoraciones en torno a este grave problema que afecta a cada vez a más personas y, desde esa claridad de análisis que tanto se echa en falta, abordarlo como corresponde conforme a las necesidades reales de la clase trabajadora.
LA PARADOJA
En un país con 3.837.328 viviendas vacías sobre un parque total de 18.539.22231 , para el Banco de España, la razón de la burbuja inmobiliaria (propiedad y alquiler) que ahoga a la clase trabajadora se resolvería construyendo 600.000 nuevas viviendas
No parece lógico. ¿Cuál es la causa de este aparente despropósito que se presenta como una necesidad?
La consideración del suelo y la vivienda como una mercancía y no como un derecho natural básico para satisfacer las necesidades de techo, salubridad y abrigo de todas las personas.
Afirmación que, por si alguien lo pone en duda, dejándose engañar por las mentiras de los propagandistas del Sistema, se confirma en la Constitución española de 1978, al no formar el derecho a la vivienda como parte de los derechos fundamentales que el Estado sí está obligado a garantizar como, por ejemplo, la propiedad privada.
En consecuencia, es la subsidiariedad de las necesidades humanas a favor de la propiedad privada y el objetivo superior del beneficio de los capitalistas (tenedores de pisos, suelo y constructoras, en este caso), lo que imposibilita la universalización del derecho a una vivienda digna como una exigencia ética exigible a cualquier sociedad.
Una vez más, con el actual nivel de desarrollo de las capacidades productivas de la sociedad, que haría materialmente posible alcanzar este objetivo, es el capitalismo la causa del problema y la razón por la que persiste y se acrecienta.
- Detalles
- Escrito por Redacción UyL
- Categoría: Editorial
La Unión Europea encerrada en su propio laberinto
La victoria electoral de Donald Trump en noviembre pasado ha modificado sustancialmente las prioridades y objetivos del imperialismo y por tanto, las relaciones geopolíticas de Estados Unidos como hegemón, dejando al descubierto las contradicciones y debilidades de la Unión Europea.
Aunque las posibilidades de una victoria republicana eran evidentes, la Comisión Europea apostó por la continuidad de sus políticas. Esta muestra de fidelidad respecto a la facción globalista y neoliberal del imperialismo estadounidense, que representaba Joe Biden y Kamala Harris, se debe a cuestiones mucho más profundas que los meros enunciados ideológicos sobre los que se ha asentado Europa en los últimos tiempos.
El sueño de un proyecto imperialista propio hace tiempo que fracasó para Europa y causal o consecuentemente, todas sus estructuras institucionales, políticas, económicas y militares, fueron infiltradas por intereses monopolísticos transnacionales, cuyo epicentro siempre estuvo alejado del viejo continente. Esto ha venido marcando el camino de las decisiones políticas y ¿soberanas? de Europa, incluyendo su belicismo hacia Rusia.
Desde su llegada al poder, Trump ha desplegado una serie de medidas reaccionarias y agresivas que ponen de manifiesto la profundización de la crisis general del capitalismo. El giro hacia un nacionalismo económico cada vez más despiadado es la expresión ideológica de esta facción imperialista con hambre de “vendetta”. En su vocación está el aumentar los niveles de violencia contra los pueblos y la clase obrera internacional. La expulsión masiva de inmigrantes y el trato denigrante hacia las minorías, la imposición de aranceles a países como México, Canadá y China, y la promesa de expandir sus intereses económicos mediante la conquista de territorios estratégicos, son solo algunas de las acciones que han marcado sus primeras semanas en el poder.
- Detalles
- Escrito por Kike Parra
- Categoría: Internacional
Planeta tierra
Escuchad: Hubo una vez un planeta llamado Tierra, donde en un medio con frecuencia inhóspito vivieron muchos millones de seres humanos, cuya principal ocupación a lo largo de los tiempos fue currar y hacer lo indecible por subsistir. Al principio, es decir, desde que se tuvo conocimiento de presencia humana en lo que fue el quinto mayor planeta del Sistema Solar, la gente vivía en grupos, no creaban excedente alguno después de cubrir sus necesidades más perentorias y, en consecuencia, no acumulaban bienes. Repartían lo que producían, ¡así, sin más! Y como el desarrollo de las fuerzas productivas era insuficiente como para que el trabajo excedentario de unas personas liberara a otras de la necesidad de trabajar, la explotación era imposible. Tenían, por tanto, relaciones sociales comunitarias y, al no existir clases sociales, no era necesario ningún tipo de Estado para regularlas. A aquella forma de organizarse y vivir, Carlos Marx (¿recordáis a aquel tenaz y perspicaz economista, filósofo e historiador, que elaboró una teoría científica para superar el capitalismo?) la denominó Comunismo primitivo, una sociedad en la que la propiedad privada brillaba por su ausencia. Fue precisamente la apropiación, más tarde, de bienes por una codiciosa y desaforada minoría lo que jodió el invento a quienes con su trabajo los producían, en las sociedades que la lucha de clases impuso a través del desarrollo dialéctico de la Historia: plebeyos y esclavos en la Roma antigua; vasallos y siervos de la gleba en la Edad Media y proletarios en la sociedad capitalista burguesa. Antagonismos de clase que, como veis, perduraron durante muchos siglos.
Nada es eterno
- Detalles
- Escrito por José L. Quirante
- Categoría: A contracorriente
El arte de vendernos el universo de George Orwell
“Vender” el capitalismo como se vende cualquier producto en el mercado, programar la mente de las personas, manipular el subconsciente mediante las técnicas más modernas de las relaciones públicas y la ingeniería de consenso, es vital para la existencia del sistema de dominación.
El cuadro del mundo que se presenta a la gente no tiene la más mínima relación con la realidad. Se ha alcanzado un éxito extraordinario en disuadir las amenazas al sistema con una avalancha de falsedades fabricadas, por quienes tienen el poder y los medios para hacerlo, las grandes corporaciones.
Nada se asemeja más a la sociedad descrita por George Orwell en su célebre novela 1984 que la sociedad norteamericana actual, con sus intrincados sistemas de vigilancia, con una constante deconstrucción de la historia y de la realidad, con el neo lenguaje y el terror constante, con los omnipresentes “enemigos”.
Para el sistema solo tiene cabida el intelectual público y políticamente correcto, redactor de crónicas sociales, cheerleader del stablisment, genuflexo y encadenado servidor del capitalismo.
Lo políticamente correcto significa una manera de reprimir el disenso intelectual profundo, desgastando sus manifestaciones escritas u orales en la obligatoriedad de utilizar eufemismos ridículos y superficiales, que eluden llamar a los fenómenos de la realidad por su nombre verdadero.
Los rebeldes son terroristas y viceversa, libertad es opresión, se violan los derechos humanos donde se defienden los mismos y los países que más vulneran esos derechos son presentados como democráticos y paraísos de la especie humana.
¿Quién decide eso? El Imperio, incluso hoy puedes estar en la lista de los que se portan bien y mañana ser un enemigo público de la “libertad” y la “democracia”.
David Rothkopf, analista y comentarista estadounidense de política exterior, afirma que “para los Estados Unidos, uno de los objetivos básicos de la política exterior en la Era de la Información debe ser ganar la batalla de los flujos informativos, dominando las ondas al igual que Gran Bretaña reinó una vez sobre los mares”.[1]
- Detalles
- Escrito por Raúl Antonio Capote
- Categoría: Actualidad*
María Teresa Horta, escritora y luchadora contra la dictadura portuguesa
Nació el 20 de mayo de 1934 en Lisboa, Portugal, y falleció el 4 de febrero de este mismo 2025.
A su muerte, se ha recordado a la escritora feminista y luchadora contra la dictadura, que dedicó sus años a la defensa de los derechos de las mujeres y la libertad de Portugal. Su editorial dijo de ella: "una de las personalidades más notables y admirables de nuestro tiempo, reconocida defensora de los derechos de las mujeres y de la libertad, en un momento en que no siempre era fácil asumirlo".
Escribió 'Novas Cartas Portuguesas' junto con María Isabel Barreno (1939-2016) y María Velho da Costa (1938-2020), conocidas como "las tres Marías"; publicado en 1972, supuso una voz común contra la dictadura, un desafío, y fue un hito feminista en Portugal. En la obra, que comenzaron a escribir en 1971, se trata la guerra colonial, la opresión de las mujeres de la época, la violencia de la dictadura y el exilio de portugueses por ello. Fueron acusadas por su publicación, prohibida en abril de 1972. Dos años después se produjo la Revolución de los Claveles, en 1974 que acabó con la dictadura.
La obra literaria de María Teresa Horta incluye novela, poesía (género en el que comenzó en los 60) y periodismo. Estuvo implicada en la publicación de 'A Capital' y dirigió el ABC Cine-Clube, asociación cultural para la difusión del arte y cine. Estudió en la Facultad de Letras de Lisboa, militó en la causa feminista, donde desarrollaron la revista 'Mulheres'.
Su obra y recorrido militante, pese a la importancia para la historia de Portugal y el reconocimiento como una de las 100 mujeres más importantes de la BBC, es difícil de encontrar fuera del portugués, más que en algunas antologías. ‘Novas cartas portugusesas’, aunque sí está traducido al castellano, no ocupa la posición que merece entre los libros sobre Portugal, su dictadura y revolución.
- Detalles
- Escrito por Edurne Batanero
- Categoría: Mujer nueva