Declaraciones del Comité Ejecutivo y Central del PCPE
- República, socialismo y autodeterminación para frenar la barbarie imperialista 14-04-2025
- Contra los aranceles, la crisis y la guerra...la alternativa es el internacionalismo y el socialismo. Desinflando la globalización: al rescate del capitalismo en crisis 07-04-2025
- El imperialismo desata la guerra total contra la humanidad 22-03-2025
- Comunicado del PCPE sobre las matanzas indiscriminadas en Siria 10-03-2025
- Se agita el avispero imperialista 23-02-2025
DESTACADO


La Unión Europea: el juguete roto del imperialismo estadounidense

Cervezas y marineras para olvidar a los 500 fusilados de la Cárcel Vieja de Murcia

Privatizar todo
El partido Comunista de Grecia (KKE) y su alquimia ideológica
Este incómodo VII Congreso
Recientemente, el Departamento de relaciones internacionales del Comité central del partido Comunista de Grecia (KKE) publicó un artículo criticando el Foro Antifascista Internacional en Moscú. Los teóricos del KKE alcanzaron otro fondo ideológico con esta material, acusando al VII Congreso de la Internacional Comunista (1935) de errores y la definición (hay que entender la definición no científica) problemática del fascismo. Se debe partir del hecho de que para la mayoría de los partidos, los desarrollos teóricos de la Komintern de ese tiempo autoritario y relevante hasta ahora. Su consideración y análisis están dirigidos principalmente a cómo podemos utilizar en la práctica la experiencia de lucha acumulada por los comunistas a lo largo de muchas décadas. Y finalmente, los camaradas del KKE declararon abiertamente a todos los antifascistas que ¡no están de acuerdo! En primer lugar, los ideólogos del KKE se rebelaron contra la definición de la internacional comunista (de Georgy Dimitrov), dada precisamente en el VII Congreso al fascismo en el poder:
"Fascismo es una dictadura terrorista abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas, más imperialistas del capital financiero — …
Fascismo no es el poder supraclásico ni el poder de la pequeña burguesía o del lumpen-proletariado sobre el capital financiero.
Fascismo es el poder del propio capital financiero. Es una organización de represión terrorista contra la clase obrera y la parte revolucionaria del campesinado y la intelectualidad.
Fascismo en política exterior — es el chovinismo en su forma más burda, cultivando el odio zoológico contra otros pueblos".
Los teóricos del KKE no están de acuerdo con el hecho de que Dimitrov asignó el capital financiero como el principal cliente del fascismo. Además, en el KKE, para mayor convicción, declaran que la definición de Dimitrov no solo es errónea, sino que también está desactualizada para hoy. Debe entenderse que este argumento está destinado a aquellos que consideran que la posición de la internacional comunista sigue siendo correcta. La definición, dicen, fue en gran medida coyuntural, ya que se dio en condiciones en que "las fuerzas imperialistas planeaban la destrucción del único estado socialista en el mundo, y la URSS buscaba dividir a las fuerzas imperialistas y explotar sus contradicciones".
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- Escrito por Comisión ideológica del Comité Central del Partido Comunista Obrero de Rusia
- Categoría: Internacional*
Unidad de clase: La fuerza de las masas trabajadoras
Decía el histórico marxista peruano Mariátegui en una de sus muchas conferencias: "Somos todavía pocos para dividirnos. No hagamos cuestión de etiquetas ni de títulos."
Esta alocución, dirigida al incipiente movimiento proletario peruano, no puede recogerse en su totalidad dialéctica en el panorama actual del movimiento obrero del estado español. Esto se debe a que aquí y hoy, la división ya se produjo hace varias décadas. El revisionismo oportunista, encabezado por el eurocomunismo, logró el objetivo marcado por la burguesía como fundamental y necesario para sus intereses: dividir al proletariado y al movimiento obrero en estamentos inoperantes en la lucha de clases.
El Primero de Mayo no es solo una fecha simbólica; es un recordatorio histórico de la lucha de clases, de la resistencia obrera frente a la opresión y explotación capitalista, y de la necesidad urgente de la unidad proletaria. Desde las trincheras de la teoría marxista, este día debe servir para reafirmar un principio fundamental: sin la unidad de la clase obrera, no hay revolución posible. En un mundo atravesado por la crisis estructural y general del sistema capitalista, el capital recurre, para salvar su tasa de ganancias, a las prácticas más violentas, cuyo núcleo central es la sobreexplotación de las masas trabajadoras. Esto se refleja en la devaluación de la fuerza de trabajo, la privatización de los servicios públicos y un belicismo feroz que garantiza su hegemonía colonizadora.
El origen del Día Internacional de los Trabajadores se remonta a las huelgas de 1886 en Chicago, donde los obreros exigían la jornada laboral de ocho horas. La represión brutal, incluyó el ahorcamiento de los Mártires de Chicago, no sofocó la llama de la lucha, sino que se convirtió en un símbolo global. Aquellos gloriosos eventos de guerra entre clases representan la esencia de la cultura proletaria, del marxismo: la conciencia de que la emancipación de la clase obrera solo puede ser obra de la clase obrera misma. Como muchas y muchos en la historia, no murieron por defender reformas puntuales; murieron luchando por derrotar al capitalismo. En las últimas décadas, el revisionismo oportunista ha intentado por todos los medios borrar de la memoria colectiva el significado revolucionario del Primero de Mayo, vaciándolo de contenido ideológico y convirtiéndolo en una fiesta de descanso y verbena.
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- Escrito por Juan J. Sánchez
- Categoría: Movimiento Obrero
La represión capitalista
El capitalismo, como sistema económico y social dominante, mantiene su hegemonía no solo a través de la explotación económica, sino también mediante mecanismos de represión política, ideológica y militar.
En El Estado y la Revolución (1917), Lenin retoma las ideas de Marx y Engels para definir el Estado como un aparato de dominación de una clase sobre otra. En el capitalismo, el Estado no es neutral: es una herramienta de la burguesía para mantener su control sobre el proletariado.
La historia del capitalismo está marcada por altos niveles de represión, con ejemplos como la masacre de la Comuna de París (1871), el asesinato de los mártires de Chicago (1887) o la Semana Negra de Barcelona (1909), donde más de 500 obreros fueron asesinados. Otros eventos incluyen la tragedia del 25 de marzo de 1911, en la que 146 trabajadoras, en su mayoría jóvenes migrantes judías e italianas, fueron quemadas, y la masacre de Ludlow de 1914. Hasta hoy, el Estado capitalista no ha dudado en aplicar hierro, plomo y fuego para reprimir a la clase obrera y sus aspiraciones. A lo anterior, se suma el asesinato de miles de dirigentes revolucionarios. Estos hechos reflejan cómo la burguesía recurre a la violencia cuando sus intereses están en peligro.
Hoy, el Estado burgués y sus gobiernos mantienen la misma lógica para sostener el sistema capitalista. Si alguien lo duda, es ingenuo; si alguien lo niega, es un esbirro al servicio del capital.
Ante la agudización de las contradicciones entre capital y trabajo, cientos de miles de trabajadores y trabajadoras toman conciencia de la necesidad de defender sus intereses de clase. Los gobiernos actuales, anteriores y futuros no dudan en aplicar una batería de leyes opresoras para reprimir a las masas trabajadoras.
En el Estado español, actualmente se lleva a cabo una persecución sistemática contra quienes han decidido decir basta al atropello político y económico de un sistema que no tiene nada que ofrecer. Los casos de "Las 6 de La Suiza" y los trabajadores de Acerinox son los más mediáticos, debido a la violencia ejercida por los aparatos del Estado, sin olvidar los cientos de compañeras y compañeros llevados ante los tribunales.
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- Escrito por Carlos Bashir
- Categoría: Movimiento Obrero
Homenaje a Miguel Galindo: cuando digo futuro.
La dimensión obrera, la lucha constante, la firmeza de principios y la consecuencia militante son el eje de los casi 100 años que recorre este comunista aragonés. Nace en 1924 en Egea, de familia republicana, con 10 años ya es “pionero” de la Casa del Pueblo y arraiga en él una radical aversión a la injusticia, a la indiferencia, a cualquier tipo de atropello o desinterés por los problemas de las capas populares. Hoy sin duda estaría en la lucha por la libertad de “los 6 de Zaragoza”, defendiendo la Resistencia Palestina, denunciando el bloqueo a Cuba o abogando por la unidad de acción obrera y popular frente a la barbarie imperialista.
Bracero del terrateniente en 1942, peón en Yesa, sufrió la represión, detenciones y cárcel (Torrero, Carabanchel, Huesca, Burgos, etc.). Entre 1945 y 1946 forma parte en Ejea de un grupo de apoyo a los "maquis" que tenían su base en los montes de Luna. Tras su traslado profesional a Zaragoza, en 1955 ingresó en el Partido Comunista de España.
El 8 de enero de 1958 es detenido y condenado a seis años de cárcel por su militancia comunista; tras salir, continuó sus actividades políticas y sindicales, lo que le acarreó nuevas detenciones. En mayo de 1964 fue fundador de Comisiones Obreras en Zaragoza, desplegó también una intensa actividad cultural, de propaganda en diversas revistas como “Surco” o en la Asociación España-URSS. Amante de la jota, “La bullonera” tiene la letra compuesta por él, aunque no le ha sido reconocido.
Responsable político en Aragón del PCE, y miembro del Comité Central desde 1970 a 1977, sale de la organización en 1979 por su absoluta disconformidad con la política euro-comunista emprendida. Después integraría uno de los destacamentos que en 1984, en el Congreso de Unidad, vería nacer el Partido Comunista de los Pueblos de España, Partido en el que militó hasta su muerte el 28 de agosto de 2024.
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- Escrito por Redacción UyL
- Categoría: Vida de Partido
Deportaciones masivas en EE.UU.: Más allá de un capricho de Trump
Pie de imagen: manifestantes en un acto de recaudación de fondos para la campaña de Trump
Donald Trump está ejecutando con coherencia su promesa electoral de endurecer la política migratoria, especialmente reduciendo el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el Permiso Humanitario (parole), las dos fórmulas de residencia más solicitadas por la clase obrera migrante de América latina. Según informaciones de la BBC, 348 202 personas venezolanas y 520 694 haitianas perdieron el TPS concedido por la administración de Biden, mientras que más de medio millón de cubanas (la gusanera), haitianas, nicaragüenses y venezolanas perdieron el parole. No obstante, la clase obrera mexicana representa el 44 % de las 11 millones de trabajadoras y trabajadores sin documento de residencia en Estados Unidos, casi cinco millones.
Pero ¿qué hay detrás de toda esta política? Lo primero que hay que tener en cuenta es que no se trata solamente de que la administración Trump tenga convicciones xenófobas muy arraigadas (caso especial el del supremacista blanco Elon Musk), sino de unas necesidades propias de un modelo de producción capitalista en fase imperialista, de un modelo en decadencia. Hay que recordar que Barak Obama, durante sus dos mandatos (2009-2016), llegó a deportar más de cinco millones de trabajadoras y trabajadores indocumentados, más del doble que el primer mandato de Donald Trump. Asimismo, la administración Biden deportó a 4 629 120 personas en solo cuatro años, con un récord de 57 000 expulsiones mensuales.
A primera vista, puede parecer contradictoria esta política, teniendo en cuenta que la clase obrera sin regularización administrativa según la administración estadounidense, es mano de obra muy barata. Además, al no tener amparo legal o administrativo, no se atreve, en la mayoría de ocasiones, a reclamar salarios dignos o medidas de seguridad en sus puestos de trabajo. Esto la convierte en un objetivo valioso para la burguesía, ya que a través de ella aumenta su tasa de plusvalía, lo que ayuda a contrarrestar la caída tendencial de su tasa de ganancia.
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- Escrito por Gabi
- Categoría: Internacional
Las mujeres no somos de letras. Sofía Kovalévskaya, la pionera que abrió camino en el mundo de las matemáticas
Sofía nació en la Rusia de 1850, en el seno de una familia aristocrática en la que, a pesar del rechazo de su padre a que las mujeres se formaran, recibió la influencia rica y variada de otros miembros de su familia. Su hermana Anna, activista socialista, la cual contribuyó a la conformación del pensamiento crítico de Sofía, y sus tíos fueron los que les descubrieron el mundo de las matemáticas del que se sintió parte enseguida, llegando a empapelar su habitación con las notas de cálculo diferencial e integral de Mikhail Ostrogradski a la edad de 11 años.
A pesar de la negativa de su padre a que se formara, Sofía continuó aprendiendo de forma autodidacta hasta que un profesor local, viendo el talento excepcional que poseía, comenzó a darle clases particulares.
Pero en la Rusia zarista no había lugar para una mujer pionera que trataba de hacerse un hueco en un mundo de hombres, por lo que la única solución que Sofía encontró a sus 18 años, para poder continuar sus estudios, fue un matrimonio de conveniencia sin el que le hubiera sido imposible obtener el pasaporte.
Fue entonces cuando emigró a Alemania para inscribirse en la Universidad de Heidelberg, donde tampoco le permitían inscribirse por ser mujer, pero sí logró recibir clases privadas de grandes matemáticos. Fue en esta época donde escribió su tesis doctoral que le valdría el doctorado en matemáticas por la Universidad de Gotinga, el primero otorgado a una mujer de esta universidad; así como a demostrar el que hoy es conocido como Teorema de Cauchy-Kovalevskaya.
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- Escrito por Inés Andreu Ferrer
- Categoría: Mujer nueva
La nueva caza de brujas
En 1950, el senador por el Estado de Wisconsin, Joseph McCarthy, en el marco del Comité de Actividades Antiamericanas, inició una cacería contra activistas y militantes de izquierda. Dicha persecución se enmarcó en el pánico generado por los exitosos ensayos nucleares soviéticos. Hasta ese entonces Estados Unidos contaba con el monopolio nuclear validado por las masacres de Hiroshima y Nagasaki. La divulgación de las pruebas nucleares realizadas en Semipalatinsk y el triunfo de la revolución china comandada por Mao Zedong coincidieron en el año 1949. Ambos acontecimientos originaron la paranoia anticomunista que llevó a la condena a muerte al matrimonio de Ethel Greenglass Rosenberg y Julius Rosenberg en 1953, acusados de filtrar información crítica sobre infraestructura nuclear.
Dos de los numerosos interrogados por el Comité de Actividades Antiamericanas, orientado por McCarthy, fueron el dramaturgo judío Arthur Miller y el actor afrodescendiente Paul Robeson. Ambos se negaron a denunciar a sus colegas mientras otros –como Elia Kazan– se configuraban en el prototipo del cobarde delator. Miller escribió –como respuesta a las persecuciones– la obra de teatro El Crisol, traducida al castellano como Las brujas de Salem. El segundo es recordado por la memorable respuesta que le brindó al inquisidor del Comité luego de que éste lo interrogara acerca de por qué no se iba a vivir a Rusia.
Robeson, comprometido con la lucha por los derechos civiles –que el trumpismo en la actualidad cataloga despectivamente como wokismo–, respondió: «Porque mi padre fue un esclavo, y mi gente murió para construir este país. Y yo me voy a quedar aquí, y voy a ser parte de este país tanto como usted. Y ningún fascista me forzará a irme. ¿Está claro? Apoyo la paz con la Unión Soviética, apoyo la paz con China, y no apoyo la paz ni la amistad con el fascista Franco, y no apoyo la paz con los nazis alemanes…».
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- Escrito por Otros Medios: Telesurtv.net Autor: Jorge Elbaum
- Categoría: Actualidad
La guerra que vendrá no es la primera...
Los tiempos que corren me han hecho recordar un poema de Bertolt Brecht: “La guerra que vendrá no es la primera. Después de la última entre los vencidos el pueblo llano pasó hambre, entre los vencedores el pueblo llano la pasaba también”. Utilizando los medios de comunicación a una escala que haría poner verde de envidia al Ministro de Propaganda Josef Goebbels nos repiten machaconamente “información” tergiversada para que compremos la idea de que es vital que estemos de acuerdo en gastar una parte cada vez mayor del dinero público (que es de todos, no lo olvidemos, pues a veces parece como si no fuera de nadie) en gastos militares y “seguridad”.
Comencemos por la primera mentira: el gasto militar es insuficiente, la UE depende casi en exclusiva del ejército estadounidense para su defensa y no podríamos defendernos en caso de ataque. Pero según el Instituto de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa, Europa cuenta hoy en día en su conjunto con 1,97 millones de soldados. Es la segunda fuerza militar del mundo, tras China, y la primera en cuanto al nivel de profesionalización de sus tropas. Junto a ello, ocupa el primer lugar en el ranking mundial de posesión de tanques y blindados, submarinos y fragatas, y el segundo en potencial aéreo. Pero después de hacernos creer lo contrario para que lo aceptemos la CE ha acordado por unanimidad (Estado español incluido), rearmar fuertemente Europa con un incremento del gasto militar en 800.000 millones de euros, de los que 150.000 correrán a cargo al propio presupuesto comunitario y los 650.000 restantes serán aportados por los distintos países miembros. En definitiva, habrá que añadir al gasto militar del 2% del PIB (Producto Interior Bruto) ya comprometido en la OTAN por Pedro Sánchez, un 1,5% más, dejándolo finalmente en un total aproximado del 3,5% del PIB. La razón dada es el peligro en el que vivimos debido a una supuesta amenaza rusa aunque todos los expertos militares serios indican que Rusia tiene comprometido a su ejército en el conflicto ucraniano por lo que no puede estar en activo en otros frentes y necesitaría dos o tres años como mínimo para recuperar sus fuerzas al término de dicho conflicto.
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- Escrito por Marcos M. Rodríguez Pestana
- Categoría: Actualidad
La Unión Europea: el juguete roto del imperialismo estadounidense
La relación actual entre la Unión Europea y Estados Unidos no se define por la sumisión ni por la derrota, sino por el abandono estratégico. Europa ha quedado relegada, como un juguete roto descartado por Washington.
La UE no ha sido derrotada por Estados Unidos, pues ello implicaría una confrontación directa. Simplemente, la administración Trump está desarticulando sistemáticamente los consensos internacionales vigentes desde la Segunda Guerra Mundial. Esta ruptura ha generado una divergencia en la estrategia geopolítica de ambos actores, exacerbando los desacuerdos en temas clave como la relación con Rusia o las políticas arancelarias.
Sin embargo, esta pugna no constituye un conflicto entre entidades soberanas (sean estados o bloques supraestatales) equivalentes, ni mucho menos un enfrentamiento interimperialista. Tal interpretación, sostenida por ciertos elementos político-ideológicos, es una idealización interesada que busca justificar políticas antiobreras, como el rearme militar.
Bajo la retórica de la "defensa de la soberanía europea" o el "autonomismo", se están impulsando medidas que atacan directamente a la clase trabajadora. El resultado es una nueva transferencia de riqueza del Trabajo al Capital, disfrazada de proyecto de independencia continental.
Resulta igualmente incorrecto afirmar que existe un enfrentamiento político-ideológico. El materialismo histórico nos enseña que la realidad material determina el sujeto político-ideológico y no a la inversa. Las ideologías penetran entre la clase trabajadora, alejándola de la defensa de sus propios intereses, y legitiman la dominación y el poder hegemónico de clase, independientemente de la facción del imperialismo que representen.
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- Escrito por Kike Parra
- Categoría: Internacional*