“Con el tiempo, una prensa mercenaria, demagógica, corrupta y cínica crea un público vil como ella misma” así describía Joseph Pulitzer (paladín burgués de la libertad de prensa) lo que estaba ocurriendo con la prensa en su época.

Y no, no vamos a hablar de Shakira y Piqué; de esa basura mediática que nos hace vivir la vida de los famosos como si fuera la nuestra, sino de un caso aún peor.

Nos referimos al ex futbolista Azadani, un señor de 27 años que jugó hasta 2018. Se ve que no le fueron bien los negocios fuera del fútbol, cuando ha vuelto a aparecer en diciembre de 2022 con el bombo y platillo de los mass media amplificados con la expectación del discutible espectáculo del Mundial de fútbol de Qatar.

Allá han quedado sepultados y olvidados los miles de trabajadores muertos en la construcción de los estadios. Número incontable, porque muchos ni siquiera aparecen como trabajadores. Son sólo mano de obra barata de los países más pobres del mundo. Hablamos de 15.021 trabajadores muertos según informe de Amnistía Internacional de 2021… habrá que sumar los de 2022, con lo que la cifra puede ser descorazonadora.

Pero esos no les importan a los mass media, metidos por orden de sus amos en la guerra contra Irán, sólo importaba la vida de uno, que de la noche a la mañana pasó de ser ejecutado a no estar ni siquiera juzgado. Esa es la vida de Azadani, que más que posiblemente se ha asegurado su retiro con los “bonos” que le habrán dado.

Las noticias salían desde todas partes, hasta Jesús Calleja, el famosillo, publicaba en twitter el 18/12/2022 que el futbolista iraní Amir Nazsrazadani sería ahorcado inminentemente. (Amir Nasr Azadani es su nombre, pero se ve que le pasaron la nota rápido y no copió bien).

Seis días antes un diario español de tendencia conservadora publicaba que el exfutbolista había sido condenado a muerte. El mismo día, 12/12/2022, el diario Expansión (Méjico) se indignaba porque un luchador (no nuestro ex futbolista) había sido condenado a muerte por matar a dos miembros de las fuerzas de seguridad. En 2022 en EE.UU., ese “país democrático que tiene fronteras con Méjico”, fueron ejecutadas 18 personas por inyección letal, desde los 18 años (2 tenían esa edad al momento de su ejecución, lo que hace suponer que fueron condenados a muerte siendo menores de edad) hasta los 78 años del mayor.

No he visto a ningún mass media, ni al Jesús Calleja ese, pedir que se excluya a EE.UU. del mundial, ni tampoco se arrancan las camisetas las de FEMEN, ni las miles de ONG’S al uso, ni nuestros periodistas de El País, tan sensibles ellos a la rotura del esmalte de uñas de una opositora venezolana. Ni tampoco, durante el mundial de Qatar, he oído en televisión las ejecuciones que se hacen en Arabia Saudita. Alrededor de 150 en 2022.

Para colmo, todo el altavoz mediático del mundial se vino abajo cuando acabó el mundial. En enero de 2023 se ha sabido que el tal Azadani aún no había sido juzgado. El juicio y la sentencia se han conocido el día 9 de enero de 2023. Ha sido condenado a 26 años de prisión por la implicación en la muerte de 3 agentes de seguridad. Así lo reconoce el panfleto de El País.

No sé, pero me parece que no se ha publicado en ninguno de los “panfletos libres y democráticos” occidentales una nota de disculpa ni de corrección. Mucho menos en la sacrosanta televisión.

Tampoco se oye en televisión sobre el futbolista palestino asesinado por Israel. Sin juicio ni nada. Fue tiroteado por la espalda por el ejército elegido por uno de los miles de Dioses “inexistentes” para exterminar a quien quieran.

Una de las mayores estrellas del fútbol de Palestina -Ahmed Atef Daraghmeh- de 23 años (y en activo) fue asesinado por tropas israelíes en Cisjordania, o sea, en su tierra y por un ejército invasor. Peor aún es que, para leer sobre este mártir, hay que tragarse una introducción sobre el caso del ex futbolista iraní.

A lo mejor la FIFA decide ahora que Israel no participe en los próximos eventos futbolísticos internacionales, pero va a ser que no, mejor prohíben, de nuevo, a Rusia y a Bielorrusia jugar y así todo queda calladito, no sea que alguien indague qué pasó en Cisjordania ese fatídico 23 de diciembre de 2022. Tan lejos y tan cerca de Qatar, tan lejos y tan cerca de esa prensa que sólo obedece al amo que les paga. Tampoco se ha oído nada de ninguna ONG.

Y como honrar honra, hay que destacar que el sindicato internacional de futbolistas (FIFPRO) sí ha manifestado sus condolencias a la familia, aunque no han ido más allá.

Daraghmeh se estaba convirtiendo en una estrella de la liga, despertando el interés de equipos de fuera de Palestina. Y como no, en un país invadido, masacrado por el sionismo, también se estaba convirtiendo en una imagen reconocible y un héroe del pueblo palestino.

Que la tierra te sea leve joven, deportista, héroe, amigo.

Juan Luis Corbacho