Parece no sorprender a nadie que el Estado español, siguiendo con una obediencia lacayuna los dictados del patrón norteamericano, haya aceptado reconocer como 'legítimo' jefe de Siria al dirigente de un grupo considerado hasta ayer mismo terrorista, fundamentalista islámico y derivado de la rama de al-Qaeda (posteriormente Estado islámico) en Siria mientras que sigue dilatando en el tiempo el reconocer como legítimo al gobierno de Venezuela que, a pesar de haber concurrido ya en varias ocasiones a las urnas, siempre parece faltarle 'algo' para tener el plácet occidental. ¿Será acaso que el gobierno venezolano se ha negado a arrastrarse sumisamente ante el patrón yanqui y sigue siendo un incordio en su “patio trasero”?

No deja de ser sorprendente que el gobierno “más de izquierdas (no sé si de la historia o del mundo mundial) que haya habido nunca” sí -siguiendo las órdenes de Washington- considere que el gobierno de Maduro no es “suficientemente” democrático y le haya negado su visto bueno a la vez que de forma veloz le haya dado la carta de legalidad a unos fundamentalistas islámicos. ¿Y qué dicen a eso nuestras flamantes ministras, muy feministas y progresistas ellas, de avalar a unos personajes que opinan que la mujer es un ser inferior y que debe estar permanentemente bajo la tutela del varón responsable, sea su marido, su padre o, si faltan éstos, cualquier hermano varón, primo o familiar masculino que tenga?

Que el patrón meta la pata no es raro. Sus intereses cortoplacistas sólo le llevan a mirar que, quien es en este instante enemigo de mis enemigos mayores automáticamente es mi amigo. Recuerden quién no sólo declaró en su momento a los talibanes combatientes por la libertad, a los que financió, facilitó su expansión y armó hasta los dientes hasta que el demonio salido de la botella se les reviró. Por cierto ahora parece que -después de haber salido de Afganistán con el rabo entre las piernas- vuelven a homologarlos como legítimos gobernantes.

Durante la pandemia surgió un movimiento de radicales opuestos al sistema o eso creían.

Siempre han existido de una u otra forma: terraplanistas, luchadores contra los chime trails, seguidores de extraterrestres, reptilianos, antivacunas, anti desarrollo que querían volver a la Edad Media o al Egipto faraónico. Naturistas miles que desechando los esfuerzos de científicos a lo largo de la historia, pensaban que en el pasado todo era mejor.

Se sintieron radicales, antisistema, se sintieron libertadores porque ellos tenían la verdad infusa. Ninguno estudió historia, ninguno usó la razón y el método científico. Ninguno pudo darse cuenta de que eran parte del juego del fascismo digital.

Entre ellos, desde analfabetos funcionales hasta ilustres académicos. Algo impensable en un mundo donde la cultura fuera la reina.

No, el mundo digital abrió la brecha entre viejos y jóvenes, pero, además, abrió las simas de la tierra para que surgieran todos los monstruos de los que hablaba Gramsci.

El viejo mundo se acaba. El capitalismo en su fase imperialista está llegando a su fin y el capital va a usar todo su potencial.

Luchadores contra el “wokismo” que se han enterrado en la mierda del fascismo sin darse cuenta. Luchadores por la globalización como movimiento libertador que no se dieron cuenta que de la única libertad de la que hablaban era de la libertad del capital.

Moralistas del sexo tradicional que luchando contra la aberración de los miles de géneros donde se confunden prácticas sexuales y estados emocionales con biología, acabaron defendiendo la persecución de homosexuales.

Gracias a Trump que ahora vuelve al poder aupado por los dueños de la libertad digital, muchos han comprobado que lo que las redes le contaban también era mentira, que han aupado a un nuevo Hitler que ya no se oculta. Elon Musk saluda con un Heil Trump nada sospechoso. La misma campaña de Make America Great Again es el sinónimo de la superioridad alemana solo que cruzando el charco.

Todos aquellos que apoyaban a Trump porque así luchaban contra Biden aún no se percataron que no era su guerra, que el capital sustenta a uno y al otro, que los adornos no son la ideología y que los imperios hay que combatirlos siempre.

El 12 de diciembre de 2024, en Bruselas, el recién estrenado secretario general de la OTAN, Mark Rutte, definió en unas pocas frases porqué la OTAN es una organización belicista. Declaró que Occidente debía adoptar una “mentalidad de guerra”, añadiendo que la OTAN “no está en guerra, pero tampoco en paz”. Y, en su reciente viaje a Kiev, aseveró “he venido para dejar claro que la OTAN está con Ucrania”.

Este juego de palabras tiene como objetivo preparar a la población de Europa para una posible confrontación con Rusia, Irán, República Democrática Popular de Corea y China. Esa fue una frontalidad marcada ya en la cumbre de la OTAN 2022 en Madrid.

Como ha sido puesto en evidencia en Ucrania, por mucha tecnología, armas y municiones que estén disponibles, el reclutamiento sigue importando en una guerra convencional, aparte de los mercenarios, las empresas militares privadas y las tropas proxy.

Para que vaya calando en la población, hay que presentar un motivo y un enemigo. Mark Rutte se pone a ello: “es urgente actuar para proteger nuestra libertad, nuestra prosperidad y nuestro modo de vida”. Una frase típica de una película bélica de Hollywood para manipular las mentes. Tres veces se refiere a nosotros. ¿Somos acaso los del “jardín” de Borrell? ¿Qué pasa con las dos terceras partes de la humanidad que no son ’nosotros’? El supremacismo blanco es cada vez más arrogante en su declive. Se nos habla de “libertad”, “prosperidad” y “modo de vida” en un mundo socialmente injusto, políticamente perverso, ecológicamente depredador e ilimitadamente violento. Valga como ejemplo de esto último el exterminio del pueblo palestino, ejecutado con el sadismo inaudito del ente sionista junto al apoyo incondicional de Occidente.

En este contexto, la OTAN se autodefine como “defensiva” y trata de ocultar tanto su pasado como su presente criminales. Durante décadas promovió, financió, entrenó, armó y dio soporte a los “ejércitos secretos” (Red Gladio), formados por nazis y fascistas, para cometer actos terroristas y todo tipo de acciones encubiertas de las que se señalaba como responsables a grupos y organizaciones a las que se deseaba criminalizar para eliminarlas, o que no tuvieran influencia alguna.

El origen de la economía como ciencia no está en las necesidades empresariales, su origen está en los pensadores y filósofos.

A alguno ya le habrá dado un esguince cerebral. Pues sí, la economía no es sólo números, a eso es a lo que nos está llevando la cultura capitalista.

Para aprobar hace falta aprobar matemáticas y no simples, cada vez más complejas, tan complejas como inútiles. Y no, no estoy diciendo que las matemáticas sean inútiles, todo lo contrario. Pero reducir la economía a matemáticas sí lo es.

Las matemáticas se basan en la lógica no en la razón. Aquel silogismo que estudiábamos en filosofía allá por los años 80, falso además, falsísimo, decía: si un tomate es rojo y Carrillo (favor de no reírse) es rojo, entonces Carrillo es un tomate. Desde luego era más tomate que comunista, pero eso lo dejaremos para la historia.

Por tanto, la matemática muestra cuestiones lógicas y la lógica puede llevar a disparates. En ello se basan los economistas capitalistas que en su vida han leído nada de filosofía. Según ellos sólo estudian a otros economistas, capitalistas por supuesto, porque los economistas socialistas ya no existen en los currículum de las carreras de económicas, ni en las de ADE, ni nada que tenga que ver con la gestión capitalista de su propio sistema.

Es por ello que insisten en crear conceptos (en inglés que mola mazo) continuamente para explicar algo de muy fácil explicación. En un mundo finito el crecimiento infinito no existe. Lo que sí es infinita (frase que se atribuye a Einstein) es la estupidez humana, sobre todo de aquellos que siguiendo a un youtuber o un tiktoker o a un Milei cualquiera, se muestran como expertos en economía.

¿Dónde está el fondo filosófico de la economía? Al igual que el resto de la filosofía, arrinconada, llenándose de polvo, esperando la oportunidad de resurgir cuando nos demos cuenta que el dinero no se come, ni se bebe, ni siquiera sirve como papel higiénico.

De aquellas discusiones sobre economía, sobre el origen del capital, o sobre el concepto de plusvalía nadie es capaz de hablar. Ahora sólo hablan de criptomonedas, mercados de especulación absoluta sin crear riqueza de ningún tipo, ni de la estrictamente monetaria ni de la que es capaz de crear bienestar.

Zeca dijo que tenemos que ser personas y somos personas. Los influencers son otra cosa: marca, empresa, publicidad. Por supuesto, detrás siempre hay un ser humano, a menudo incluso bien intencionado, pero ese no es el problema.

Cuando nuestras redes sociales son invadidas por influencers de todo tipo – lindos o fascistas; cocineros o políticos; Budistas o comediantes: hay quienes empiezan a creer que lo que la izquierda necesita es poder contar con sus propios influencers mesiánicos, estrellas que traen a los pequeños espejos negros de la conciencia política de la clase trabajadora subrepticiamente envueltas en consejos de moda, picantes fotos, consejos sobre estilo de vida, frases motivadoras inocuas o vídeos de gimnasio.

El primer problema del influencer es ser influencer. Las redes sociales funcionan como agregadores de atención que la empaquetan y venden como publicidad a empresas que alquilan un lugar en nuestro feed del mismo modo que los periódicos de papel alquilan páginas publicitarias. Las grandes empresas han descubierto desde hace mucho tiempo las numerosas ventajas de la publicidad online: se puede orientar con precisión y es extremadamente más barata que, por ejemplo, un cartel publicitario o un anuncio de televisión. También puede tener una ventaja suprema: lo que se puede llamar “autenticidad”.

Como agregador de audiencias, el influencer vende autenticidad: no es una empresa, ni una marca, lo que aporta algo al consumidor, es realmente una persona, que tiene una vida, una personalidad propia con cualidades y defectos, problemas reales. . Sin embargo, al vender esa autenticidad, el influencer se queda sin ella y, progresivamente, transforma su vida en una marca y sus ideas y opiniones en atributos diferenciadores de la mercancía. Autenticidad total es individualidad total, por lo que cuanto más autenticidad se vende, menos auténtico, menos gente, el influencer.

Para tener muchos seguidores, la influencer se ve obligada a producir constantemente contenidos sobre su vida privada. El algoritmo no permite pausas:

Confirmado el inicio de la primera fase del alto el fuego acordado entre Hamas y el gobierno de la entidad sionista, el Comité Ejecutivo del PCPE,

DECLARA

-             El ejemplo de heroísmo y dignidad demostrado por el pueblo de Gaza a lo largo de más de 15 meses de invasión y bombardeos genocidas por parte del ejército sionista, trasciende su realidad y ya forma parte de la Historia.  

La unidad indisoluble del pueblo y la Resistencia en único cuerpo que vive, siente y lucha con la pulsión  y el propósito consciente de la libertad de Palestina como meta  irrenunciable de su existencia, ha sido la clave de la derrota de los planes militares y políticos del sionismo.

Igualmente la unidad inquebrantable de todas las organizaciones de la Resistencia bajo una misma dirección política y militar, ha reforzado esta unidad antiimperialista del pueblo palestino, permitiendo la acción de todo el Eje de la Resistencia que durante estos meses ha sostenido una constate acción global contra el ocupante colonialista. Su ejemplo solidario, también escribe otra de las páginas más gloriosas de la Humanidad en su lucha contra el imperialismo y el colonialismo.

Imposible cerrar una cifra certera de asesinados y heridos en este genocidio sionista que ha reducido los 360 km2 de Gaza a escombros y cuyo propósito final  siempre ha sido expulsar de Gaza a sus legítimos pobladores.  Todas las víctimas viven en quienes hoy han tomado el  testigo y defienden el derecho a existir de Palestina con su misma fuerza y determinación.

El tránsito a la inmortalidad de todos y cada uno de los asesinados por el imperialismo sionista,  se sustancia en la referencia universal de Yahya Sinwar,  Hassan Nasrallah, Haniye y los líderes del FPLP asesinados en Beirut.  Mártires que riegan la semilla fecunda de la Resistencia y son un ejemplo universal de dignidad y coherencia para todos los revolucionarios y revolucionarias.

La sociedad española pasó por un proceso de modernización muy intenso desde los últimos años de la década de los cincuenta que la afectó en todos los aspectos: el demográfico, el educativo y cultural, el económico, el urbanístico, el religioso y el ideológico. La modernización de la sociedad la había convertido de hecho en  “incompatible” con el régimen franquista, que podía considerarse '”anacrónico”' desde 1945. Pero los partidos democráticos y de la “izquierda” del sistema, renunciaron prontamente a cualquier posición rupturista, asumiendo un comienzo de transición democrática desde la legalidad del régimen franquista a cambio de la implantación de un régimen de democracia formal, reformista en lo social y profundamente descentralizado en lo político y administrativo, en el que tendrían su acceso a las parcelas de poder ofreciendo “desmovilizar” a la ciudadanía y “mandarla a sus casas abandonando la calle, pues ellos la representarían”. Eso suponía respetar el mantenimiento de la anterior administración, el ejército y las fuerzas de orden público, que habían actuado como celosas defensoras de la dictadura y represoras de todo tipo de organización y movimiento de oposición; suponía respetar asimismo los privilegios concedidos a la jerarquía eclesiástica y la permanencia de los símbolos que habían representado al Estado franquista.

Como señala Vicente Navarro, lo que explica aquella amnesia que padece en su conjunto el pueblo español es el gran dominio de la derecha durante la transición en los aparatos del Estado y en los medios de información y persuasión, que forzaron tal amnesia en la cultura mediática y política del país. Es más, tanto el ejército como otros poderes fácticos -desde la Iglesia al empresariado- continuaban enormemente fuertes y las izquierdas estaban temerosas de antagonizarlas.

La historia no murió, por más vehemencia que proclamaron los apologistas del sistema.  La lucha de clases seguirá determinando el devenir de la humanidad.

Solo bajo esta premisa podremos entender la complejidad de la realidad, aunque hay quienes solo la entienden desde posiciones basadas exclusivamente en la geopolítica. La dialéctica nos impide separar una cuestión de la otra ya que se interrelacionan en un mundo que se nos quedó geográficamente pequeño y cuyos engranajes se determinan unos a otros.

El capitalismo esquiva la contradicción capital-trabajo mediante el sometimiento de las capas populares, el expolio a los pueblos, la aniquilación de la naturaleza y la sobrexplotación de la clase trabajadora. En este sentido es cierto que tanto Trump como Biden o ahora Kamala representan lo mismo. La dictadura del capital continuará férrea por el camino emprendido desde que se consolidó este sistema como hegemónico. Por ello, la consigna de que el nuevo presidente de EEUU recortará los derechos civiles, acabará con los “valores democráticos”, etc. no es más que la expresión interesada de una facción capitalista que con estas elecciones americanas ha sufrido una derrota importante. En este sentido, no habrá cambio sustancial.

Efectivamente, la caída tendencial de la tasa de ganancia, que amenaza con derrumbar el capitalismo agónico que vivimos, ha tenido la virtud de recrudecer una guerra fratricida entre intereses oligárquicos que el sistema no puede conjurar. El sector globalista, basado en las nuevas tecnologías, frente a los nacionalismos económicos, extractivistas, que intentan salvaguardar determinados intereses de  sectores productivos, tremendamente castigados en las últimas décadas.

Prácticamente el mismo día, el periódico local de La Opinión de Murcia, publicaba dos noticias con un nexo en común: el presidente regional Fernando López Miras y sobre qué deben priorizarse los presupuestos públicos.

Más conocido por sus pronunciamientos sobre Cataluña, ETA y “el sanchismo” que por las problemáticas que afectan a la Región de Murcia desde hace más de 20 años que sufrimos los gobiernos del PP en “La Región”, el presidente afirmaba que hay que “aprobar una Ley de Financiación de Defensa”, para garantizar el gasto en armamento para la guerra.

Mientras tanto, la otra noticia reflejaba que “el Servicio Murciano de Salud dejará sin ofertar 46 plazas de atención primaria a las que se comprometió” en el EMAP 2023-2026 (Estrategia de Mejora de la Atención Primaria”) y que de las 123 plazas que se comprometió a incrementar en el programa, aún siguen vacantes 61 de ellas.

El Gobierno Regional del Partido Popular insiste en dinamitar la sanidad pública, mientras berrea que es prioritario fabricar más misiles y garantizar el gasto para la guerra. Parece que la sumisión a la OTAN y la mayor partida de la historia en armamento realizada por los últimos Presupuestos Generales del Estado, no ha sido suficiente muestra.

Esta política guerrerista de López Miras y liquidadora de la sanidad pública, ya está haciendo mella en una plantilla de trabajadoras/es, que este año ha sufrido intensas sobrecargas de trabajo debido a la no realización de contratos para sustituir las bajas, lo que ha dejado a cientos de trabajadores con un abismal exceso de cómputo de horas trabajadas, como en el Servicio de Farmacia del Hospital Virgen de la Arrixaca, donde algunos Técnicos Auxiliares de Farmacia acumulaban más de 200 horas de exceso (más de un mes de trabajo) en el mes de diciembre. Para el año que viene… más de lo mismo, puesto que el PP regional ha sido incapaz de aprobar los presupuestos, en su tira y afloja con sus socios fascistas de Vox.

Subcategorías

ESTO SON LOS DETALLES DE LA CATEGORÍA "Actualidad"

batalla_de_ideas2-page001.png