Ya ha pasado más de un año del apoyo de España a las pretensiones de Marruecos sobre el Sáhara (mediante una carta del presidente del Gobierno Pedro Sánchez al rey marroquí Mohamed VI), con la que se ponía fin a la crisis diplomática entre los dos países y con ello volvía a ser Marruecos un “gendarme” de España (y, por ende, de la UE) controlando el flujo de inmigrantes irregulares que querían buscar un mundo mejor en la soñada Europa. Que eso significara volver a darles una puñalada por la espalda a los saharauis y a incumplir por enésima vez su misión como país colonizador con respecto a su ex-colonia importaba poco a cambio de mejorar el clima de los negocios. Desgraciadamente, aunque el Ejecutivo había prometido que las aduanas comerciales prometidas de Ceuta y Melilla serían una realidad en 2022, Marruecos guarda silencio ante un asunto espinoso para ellos, pues pactar sendas aduanas implicaría el reconocimiento tácito de la soberanía española sobre Ceuta y Melilla, que Rabat nunca puede aceptar de manera expresa. De hecho, en un escrito remitido por Marruecos al Alto Comisionado de Derechos Humanos en la ONU negaban tener fronteras terrestres con España. Y mientras los empresarios de las ciudades autónomas se desesperan. El empresario melillense José Luis Martínez Lázaro señala en el periódico La Razón “Se nos dice que es complicado, pero la aduana de Melilla estuvo funcionando desde la independencia de Marruecos hasta agosto de 2018... no es un problema técnico sino político con Marruecos. España no quiere forzar la máquina y Marruecos desea asfixiar económicamente a las dos ciudades”.

El 30 de Abril de 1975, las tropas al mando del General Vo Guyen Giap liberaban Saigón y ponía en fuga al derrotado ejército estadounidense.

Vietnam ha librado muchas guerras: contra el colonialismo francés, el fascismo japonés y contra la invasión del ejercito norteamericano.

A lo largo de 21 años el pueblo vietnamita libró una desigual batalla contra el ejército estadounidense.

Cuando la invasión finalizó, el país quedó arrasado, apenas quedaron edificios levantados, los bombardeos del imperialismo derribaron casas, edificios y hospitales, cómo ejemplo de la destrucción que sufrió, en un territorio de llanura y ríos no quedó ni un puente en pie.

En una extensión de 333.000 kilómetros cuadrados que tiene Vietnam, poco más de la mitad de la extensión de España, el imperialismo norteamericano lanzó sobre territorio vietnamita más bombas y municiones de las que se lanzaron por EEUU en toda la segunda guerra mundial. Aunque no es posible calcular el número de victimas en Vietnam, hay fuentes que señalan que alrededor de seis millones perdieron la vida. El ejercito norteamericano fumigó Vietnam con 8 millones de litros de agentes químicos, el fosforo, el napalm y entre ellos el conocido agente naranja, que contiene una toxina con la molécula más toxica que ha salido de los laboratorios de la guerra propiedad de Dow Chemical y Monsanto. En la tierra fumigada, calculada alrededor de 4,5 millones de acres no creció la hierba durante 20 años. Los efectos sobre la población fueron devastadores, malformaciones, canceres múltiples y múltiples consecuencias que afectaron la salud por la contaminación de la tierra y el agua.

Los medios de comunicación burgueses tienen un leitmotiv a la hora de referirse al sistema electoral cubano: se basa en el unipartidismo y, por tanto, es ora un totalitarismo , ora una dictadura, y eso que en el Estado español el Jefe de Estado, Felipe de Borbón, no está sujeto a elegibilidad. Sin embargo, una mera aproximación superficial a la realidad electoral en Cuba permite identificar elementos antidemocráticos en las elecciones del Estado español. Para ello, es necesario acudir a la Constitución de la República de Cuba, a la Ley n.º 72 del 29 de octubre de 1992, a la Ley Electoral y al Decreto Ley 248 del 2007 sobre el Registro de Electores.

En primer lugar, es obligatorio hacer referencia al unipartidismo cubano. En las elecciones burguesas del Estado español contamos con una gran cantidad de partidos políticos que invierten un monto importante de dinero para sus campañas. Concretamente, según el periódico La Vanguardia (05/04/21), los grandes partidos burgueses se gastaron casi 60 millones de euros en las elecciones generales de 2019: 38.3 millones provenían de aportaciones privadas, mientras que 21.5 lo hacían de créditos bancarios. En el Estado español estamos acostumbrados a estos despilfarros, pero ahí está la principal confusión: el Partido Comunista de Cuba no puede presentarse a las elecciones, porque no es un sistema de partidos, sino de personas.

Según el artículo 11 de la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, en el Estado español una persona puede ser presidente del Gobierno si es española, es mayor de edad, disfruta de los derechos de sufragio activo y pasivo, y si no está inhabilitada para ejercer empleo o cargo público por sentencia judicial firme. Sin embargo, no se hace mención a que, para ser votada, se compite con auténticas locomotoras publicitarias.

Guerrilleros de la Brigada Abu Alí Mustafá

En los últimos meses la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha mantenido reuniones con el gobierno de la entidad sionista, el Departamento de Estado Estadounidense y representantes de Jordania y Egipto con el fin de buscar fórmulas para detener la determinación del Pueblo Palestino de seguir el camino de la resistencia hasta expulsar al ocupante.

La última reunión se realizó el 19 de marzo en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, y era la continuación de una cumbre realizada en la ciudad jordana de Aqaba. La ANP se comprometió a esforzarse por acabar con las acciones de la resistencia. Mientras el ocupante sionista incumple los compromisos de parar la expansión de los asentamientos de colonos, la ANP actúa como el gobierno colaboracionista nazi de Vichy.

Los esfuerzos de la ANP por “pacificar” Palestina y administrar su menguante territorio, contrastan con el vigor del heroico pueblo palestino. Tal y como declaró la dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina en un acto por el 47 aniversario del Día de la Tierra, la camarada Kamal Hamad, “Nuestro pueblo seguirá defendiendo su tierra y no cederá ningún trozo de ella”. La firme voluntad de seguir y ampliar la resistencia a la ocupación es lo que más teme la entidad sionista y los Estados Unidos, por eso se intensifica la política de asentamientos y de represión contra Palestina.

“Nosotros los marxistas nos diferenciamos de los pacifistas, así como de los anarquistas, en que nosotros reconocemos la necesidad de analizar históricamente (desde el punto de vista del materialismo dialéctico de Marx) cada guerra por separado.”

«Los de arriba dicen:
La paz y la guerra
son de diferente sustancia.
Pero su paz y su guerra
son como el viento y la tormenta.
La guerra crece de su paz
Como hijo de su madre.
Él lleva sus espantosos rasgos».
Bertolt Brecht

Socialdemocracia

La socialdemocracia nació como corriente dentro de la izquierda europea para promover una cierta redistribución de la riqueza, democratización del Poder y la participación social en los asuntos públicos. Se basó en la democracia representativa y en que la regulación de la economía en las disposiciones de interés general quedara siempre dentro del marco del orden capitalista.

Adjunto, por una vez y sin que sirva de precedente, esta larga cita de Wikipedia sobre esos orígenes, porque creo que sintetiza bien el contenido principal, decirlo con otras palabras:

 DECLARACIÓN DEL POLO DE RENACIMIENTO COMUNISTA EN FRANCIA (PRCF)

Tres meses después de que el Parlamento Europeo adoptara una resolución afirmando que el "exterminio por inanición [en Ucrania en 1932-1933] debe calificarse de genocidio" -es decir, utilizando el término "Holodomor" de forma oficial y acrítica-, la llamada "Asamblea Nacional" acaba de alinearse con su modelo bruselense (y alemán, pues el Bundestag ya ha adoptado una resolución similar) aprobando casi por unanimidad la propuesta de "resolución sobre el reconocimiento y la condena del gran Holodomor",) al aprobar casi por unanimidad la propuesta de "resolución sobre el reconocimiento y la condena de la gran hambruna de 1932-33, conocida como "Holodomor", como genocidio".

Esta "resolución" groseramente anticomunista y rusófoba fue apoyada por un arco político que va desde la fascista "Agrupación Nacional" hasta los llamados partidos de "izquierda" institucional PS y EELV, pasando, por supuesto, por toda la derecha reaccionaria y antipopular. Esta maniobra es tanto más grotesca cuanto que el proyecto de resolución fue presentado en la Asamblea Nacional y registrado por ésta el 27 de enero, día en que el centro de exterminio de Auschwitz fue liberado por... el Ejército Rojo.

 

Durante el trabajo de la Brigada que organizó el PCPE a Cuba en noviembre de 2022, hubo un encuentro entre la Jefa de Prensa del Sierra Maestra y el director de Unidad y Lucha en papel, con la intención de estrechar colaboraciones conjuntas y mantener el contacto.

Unidad y Lucha (UyL): ¿En primer lugar, para situarnos, qué significa Santiago para la historia de Cuba ? 

Y.M.: Santiago de Cuba es considerada la cuna de la Revolución cubana, empezando por la etapa de liberación nacional, de aquí fueron los principales jefes mambises de aquella gesta como Antonio Maceo, Quintín Banderas, Guillermón Moncada y muchos otros patriotas que forjaron una estirpe de lucha en el pueblo santiaguero que siempre se ha sentido heredero de esas tradiciones.

En Santiago, en la etapa de la dictadura de Fulgencio Batista, el clima era muy peligroso. Las acciones clandestinas contra el gobierno hacían de la ciudad una urbe peligrosa en la que la juventud era la protagonista. Recordemos que en esta ciudad se protagonizó el asalto al Cuartel Moncada un 26 de julio durante los carnavales santiagueros, en la que fueron torturados los jóvenes revolucionarios y otros como Fidel Castro pudieron huir hasta ser capturados y procesados.

Latinoamérica está pasando por un nuevo ciclo de gobiernos progresistas que, en mayor o menor medida, están dificultando la política de rapiña del imperialismo yanki y europeo. Se puede contabilizar hasta 13 gobiernos en esta tendencia. Entre ellos hay 5 que se podrían calificar de socioliberales (Argentina, Chile, Colombia, México y Panamá), debido a que buscan un crecimiento igualitario de las condiciones económicas y de bienestar, pero limitando la intervención estatal; 4 países socialdemócratas (Brasil, Dominica, Guyana y Honduras), que persiguen cierta igualdad y redistribución de la riqueza mediante la intervención estatal; 3 gobiernos adscritos al llamado socialismo del siglo XXI (Bolivia, Nicaragua y Venezuela), cuya táctica es la nacionalización de los sectores estratégicos; y un país que figura a la cabeza de todos ellos, como piedra angular del movimiento obrero y piedra en el zapato del imperialismo, que es Cuba socialista. Mención aparte requiere Barbados, que, si bien presenta ciertas ambigüedades, solo hace un año que dejó de estar sometido a la monarquía británica, por lo que sería prudente esperar y ver hasta qué punto un proceso soberanista en ese país puede abrir cauces de lucha obrera y popular.

Sin embargo, no es un secreto que Latinoamérica es una zona de especial inestabilidad política, debido fundamentalmente a la injerencia de EE. UU. con el objetivo de favorecer a las burguesías nacionales para que, a su vez, estas les malvendan recursos naturales y se arrodillen ante sus políticas belicistas. Hace solo unos días, la burguesía peruana dio muestra de esta inestabilidad con el golpe de Estado perpetrado contra Pedro Castillo.

La política burguesa y sus instituciones trabajan, de manera firme y en cualquier ocasión, al servicio de los intereses del imperialismo y en contra de todos los pueblos que le oponen resistencia. El último episodio de esto lo vemos en una proposición de ley sobre no financiar con dinero público a organizaciones que ellos etiqueten de "antisemitas". Así buscan dotarse de una herramienta más -si cabe- para perseguir, criminalizar y ahogar económicamente toda forma de solidaridad internacionalista con el pueblo palestino.

Es una propuesta de ley que viene del gobierno autonómico de Madrid (PP), que luego la Asamblea de Madrid aprobó llevar al Congreso, y que ahora (gracias al apoyo de las distintas vertientes de la ultraderecha, más el PSOE) está ya en trámites de debate en el parlamento. En su texto plantean "la eliminación de las subvenciones y ayudas públicas a entidades que fomentan el odio antisemita".

Usan un pretexto muy manido y muy manipulador: el del concepto del "odio antisemita", para confundir y estigmatizar, como si fuéramos racistas y reaccionarios/as (¡nada más lejos de la realidad!), a cualquiera que nos opongamos a esta nueva vuelta de tuerca contra la solidaridad entre pueblos.

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