En el complejo panorama de la lucha de clases que la pandemia de la COVID-19 está generando, encontramos respuestas a preguntas que insistentemente se nos han venido planteando a los revolucionarios.

Nuestro “Comandante en Jefe” nos ha legado instrumentos y ejemplos en su dilatada, rica y comprometida vida, hasta que se detuvo, para descansar un momento, tal fecha como el 25 de noviembre de 2016.

Para ese día, varios cantantes pusieron sus voces para entonar una canción con este estribillo:

“Hombre, los agradecidos te acompañan
cómo anhelaremos tus hazañas
ni la muerte cree que se apoderó de ti”.

El Sindicato Nacional Memoria Viva de Trabajadores de la Seguridad y la Protección del Pueblo es un sindicato de escoltas de la Unidad Nacional de Protección de Colombia1. Fue fundado en diciembre de 2017 con 345 integrantes y es producto de los Acuerdos de Paz de La Habana entre la antigua insurgencia de las FARC-EP y el gobierno colombiano como parte de la implementación de los Acuerdos2 y la reincorporación de las y los excombatientes.

La historia de vida a continuación es una entre miles que, durante el gobierno del subpresidente Iván Duque, han terminado fuera de su país producto de la guerra. Estas historias no aparecen en los medios corporativos porque evidencian la conflictividad social y la negación del derecho a la participación política de la oposición en Colombia. El desplazamiento colombiano es también una pandemia silenciosa que se pretende negar para vender falsamente una democracia fundamentada en la muerte del opositor político, en el despojo y en la condena del más humilde.

Según datos oficiales, la tasa de pobreza en 2019 en los Estados Unidos era de un 10,5%, unos 34 millones de personas. El 2020 habrá provocado un repunte significativo en esa tasa, medida en el umbral de unos ingresos por debajo de los 26.173 US$ anuales para una familia de cuatro personas. Obviamente, la estadística no cuenta las diferencias abismales entre territorios: no es lo mismo vivir en California que en Kentucky, pero ya sabemos cómo son las estadísticas.

Forma parte también de la estrategia de la CIA que las personas terminen aceptando la «oposición blanda», se acostumbren a su existencia y la prefieran a la confrontacional, creciendo como un cáncer en el tejido vivo de la Revolución, hasta extinguirla

El 26 de mayo de 2016, Open Society Foundations acogió en su sede de New York al Laboratorio de Ideas Cuba Posible. La misma Open Society de George Soros, el millonario de las revoluciones de colores y los golpes suaves. Foto: Cuba Posible

Asamblea Nacional

 

Ante las elecciones a la Asamblea Nacional del 6 de diciembre en la República Bolivariana de Venezuela (RBV), el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), considera que:

  • Las elecciones están convocadas con todos los requisitos de normativa electoral y en los plazos fijados por la Constitución de la RBV, por tanto, son incontestablemente legales.

La Revolución Cubana puso en el centro del sistema político de la nación la dignificación de la vida y es eso lo que está en juego hoy Foto: Ariel Cecilio Lemus

No son jóvenes con un proyecto de sociedad mejor en mente, batidos por su cuenta para sacarlo adelante. No tienen norte político digno de ningún tipo, tan solo son instrumentos de la agenda con que Estados Unidos quiere derrotar la Revolución. Tan siquiera hicieron una huelga de hambre verdadera, no era necesario para el show político.

Desde el Partido Comunista de Venezuela se viene denunciando el boicot permanente por parte de los organismos públicos y gubernamentales de Venezuela a la candidatura Alternativa Popular Revolucionaria, alianza unitaria, revolucionaria y antiimperialista, mientras la candidatura del Partido de gobierno y los partidos de la derecha se reparten todos los espacios electorales y de campaña, en este nuevo pacto burgués y de élites que está en marcha en Venezuela.

Difundimos en Unidad y Lucha, el contenido de nuestro partido hermano en Venezuela.

 

Carta a los Partidos Comunistas y Obreros sobre la censura al PCV en campaña electoral

A los Partidos Comunistas y Obreros del mundo

Enfrentarse al problema saharaui sin acudir a la historia es imposible. No hay un aquí y un ahora, hay un desarrollo histórico que nos lleva a lo que está ocurriendo en el presente.

No ver la colonización de África por la sacrosanta Europa, con sus fronteras de líneas rectas y su reparto en función de sus intereses comerciales es el principio de la ceguera. Esta enfermedad continúa al no ver al estado europeo más implicado, la propia España de Franco y sus secuaces, las amistades de EE.UU. y curiosamente las mismas de la monarquía marroquí.

La situación del Magreb desde los años 60 y 70 fue un motivo de incordio para el imperialismo. Desde Egipto hasta Argelia, la descolonización había llevado a estos países a aliarse y a formar parte del grupo de no alineados, con un fuerte componente socialista que les llevó a formar Repúblicas Populares donde antes había gobiernos títeres de las metrópolis.

Obra de Sándor González Vilar

Las sociedades no se polarizan por el plano político, la polarización solo es reflejo de las causas subyacentes. Trump no polarizó a Estados Unidos, esa polarización viene andando desde que se hizo manifiesto, como resultado de la oligofrenia de la ambición, la incapacidad de ese sistema de seguir sosteniendo lo que de estado de bienestar tenía. Incubándose desde antes, asomó su oreja en la crisis que naufragó a Carter. La respuesta reaganiana fue estrenar el neoliberalismo en su país para romper los diques que contenían las ansias desenfrenadas del capitalismo. La polarización que vemos es resultado de la incapacidad de esa sociedad de sostenerse como imperio, y por tanto reproducir sus dinámicas de ganancias corporativas, mientras mantiene un nivel aceptable de satisfacción para su población. Cuando esa incapacidad se hace irreversible, los imperios traen a casa el fascismo que, por décadas, practicaron como ejercicio imperial en los territorios de ultramar y de ultratierra.

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