Venezuela, también afectado por el coronavirus, enfrenta la pandemia bajo condiciones aún más precarias como resultado de las medidas coercitivas económicas unilaterales, criminales e inhumanas.

No es el único país. La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, reclamó el martes (24.03) que sean atenuadas o suspendidas las sanciones económicas impuestas a países como Venezuela, Irán, Cuba o Corea del Norte, Siria en este período de pandemia, “tanto por razones de salud pública como para reforzar los derechos y defender las vidas de millones de personas en esos países. En un contexto de pandemia mundial, las medidas que obstaculizan la atención médica en cualquier país incrementan el riesgo que todos afrontamos”.

DECLARACIÓN DEL SECRETARIADO POLÍTICO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PCPE

LEVANTEMOS TODAS LAS LUCHAS,

POR LA SALUD Y LA VIDA DE LA CLASE OBRERA Y DEL PUEBLO

Un acuerdo que llega muy tarde

El reciente acuerdo del Consejo de Ministros del Gobierno de coalición socialdemócrata, PSOE-UP, tomado el día 29 de marzo, y que se presenta cómo la paralización de toda la actividad del país que no sea imprescindible, es un engaño más de Pedro Sánchez y sus ministros. Es cierto que el Gobierno da un paso en esa dirección, pero la dictadura de los monopolios solo le permite al Gobierno una paralización parcial de esas actividades productivas no esenciales.

Declaración del Secretariado Político del CC

Mientras Europa está siendo declarada en pre estado de sitio, debido a la expansión del Covid 19, las tropas del invasor imperialismo circulan con toda libertad por los países socios de la criminal coalición OTAN. Para ellos no hay restricciones ni cuarentenas

En una más de su arrogantes demostraciones imperialistas, la OTAN, viola la soberanía de los pueblos e impone su inherente lógica criminal, preparándose para la guerra de rapiña y saqueo de todos los recursos naturales y vías de transporte de los mismos, especialmente petróleo y gas.

Sobre la gestión de las residencias de ancianos.

La actual crisis de salud pública ha dejado a ojos vista las pocas vergüenzas que al capitalismo le quedaban por mostrar, constatando claramente como un hecho que hoy, seguir bajo los criterios de este sistema es un peligro para la salud pública y el bienestar de la mayoría social.

La nueva crisis socio-económica, derivada de la pandemia del coronavirus (COVID-19) que azota a todo el mundo y, en particular, a nuestro país, trae consigo una consecuencia que podríamos tildar de positiva a pesar de la dureza del momento. Dicha consecuencia es la constatación, más evidente aún si cabe, de que el sistema social fundamentado en el modo de producción capitalista no puede dar respuesta a las verdaderas necesidades sociales. Para muestra, un botón.

Escuchando a diario las noticias sobre el avance de la pandemia del corona virus uno no puede más que deprimirse: nos damos cuenta de que los sistemas de salud de los países más avanzados no están preparados para afrontar un reto de tal envergadura, por no pensar en las personas que viven en países sin un sistema de salud pública. Salud pública?

Las personas que suscribimos este texto hemos mantenido siempre una posición marcada por nuestro compromiso con la lucha antiimperialista, y por la solidaridad con todos los pueblos que luchan por su soberanía y por el derecho de los mismos a construir sus propios proyectos políticos.

Hoy, en una situación de emergencia sanitaria mundial, queremos expresar nuestra más decidida exigencia de que cese de forma inmediata la guerra multifacética que el imperialismo yanki desarrolla contra el legítimo gobierno bolivariano de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro Moros, y contra todo el pueblo de Venezuela.

Mucho me temo que tras esta pesadilla, al contrario de lo que mucha gente opina, pocas mentalidades van a cambiar de forma espontánea, y es que aunque los medios de comunicación traten de cerrar los informativos con esperanzadoras imágenes de aplausos, arcoíris y artistas dando rienda suelta a su creatividad, lo cierto es que existe una realidad mucho más cruda que se puede ver a través de nuestra ventana, o de la pantalla de nuestros dispositivos móviles.

 

Estos días está cambiando rápidamente la subjetividad de una buena parte de la clase obrera. Con el ejemplo de las precarias aparadoras de Elda produciendo de forma espontánea y solidaria miles de mascarillas para donarlas sin contraprestación. Con el ejemplo internacionalista que están dando China y Cuba mostrando solidaridad a raudales enviando personal y material sanitario. Con la cuarentena decretada mientras la dictadura del capital obliga a trabajar a muchos y muchas, aún a riesgo de su salud y la de sus seres queridos.

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