Aquí es quizás donde más se palpa la frase de “sólo el pueblo salva al pueblo”. El pueblo aquí son las y los profesionales que, además de profesionalidad, destilan humanidad, cercanía, esperanza, cariño. Esas cualidades hacia aquella persona desconocida, con un número de habitación asignado, pero con nombre y apellidos, a la que se dirigen con toda la amabilidad y ternura porque ellas, con su experiencia y estudios, saben por lo que está pasando el paciente. Ellas, ellos, además de profesionales, también son pacientes. Porque las horas pasan lentas en el reloj, y ellas lo saben.
Lo saben aquí, y también lo saben a 50km de distancia, en nuestro ambulatorio, donde nos atienden los pocos profesionales que nos pueden atender. Hay poca gente que conoce los datos, pero es verdad que los datos son fríos y no nos lo dicen todo. El centro de salud de Palma cuenta con el 50% de la plantilla médica. Ese frío dato lo que nos quiere decir es que la mitad de los médicos están de baja o su plaza está vacante, sin cubrir, mientras otros médicos andaluces tienen que emigrar como en este maldito país llamado Andalucía lleva pasando durante generaciones. Ese frío dato también nos dice que un médico tiene que atender a sus pacientes y a los pacientes de la plaza que está vacante o sin cubrir, el doble de pacientes. Pero también significa que las urgencias, turnos de 24 horas, también tiene que doblarlas, y esas 24 horas de trabajo (de 40 horas semanales) no las puede dedicar por entero a sus pacientes.
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- Escrito por Fran Ruiz
- Categoría: Actualidad*