A finales de junio de este año, la patronal le propone al Ministerio de Sanidad asumir un porcentaje de la lista de espera en cualquier servicio que se necesite. Para contextualizar esto, el año pasado las aseguradoras privadas tuvieron la mayor subida en los últimos 10 años, casi medio millón de personas más en España; empresas como DKV subieron un 20% su beneficio. Es un mensaje claro: entrar cada vez más en la sanidad pública hasta desplumarla.

Y es que durante 2020, CCAA como Cataluña han derivado a pacientes a la sanidad privada, Madrid contrató a empresas privadas para realizar el seguimiento de los contactos COVID o la Generalitat Valenciana recurrió al sector privado para la realización de pruebas diagnósticas de la COVID-19.

Foto de Carlos Tenor

El pasado domingo 13 de julio ocurrió un suceso horrible en el Puerto de Mazarrón, Murcia. Younes Bilal y sus amigos estaban en una cafetería del paseo marítimo, tras toda la tarde aguantando insultos y comentarios racistas Younes se acercó a la mesa de este hombre -el exmilitar Carlos Patricio B. M.- y le pidió que les respetase; ante esto el hombre se fue, volvió 40 minutos después pistola en mano y al grito “¡moro de mierda!” le propinó tres disparos al joven causándole la muerte. Younes era un hombre de 37 años que se ganaba la vida de pintor y vivía felizmente con su mujer y sus tres hijos. Este asesinato racista ha escandalizado y sorprendido a la mayoría de la población, pero no debería sorprendernos debido a que a pesar de que la Región de Murcia es la tercera comunidad con más población extranjera según datos del INE (2019) no dejan de sucederse situaciones de abuso que reflejan la actitud racista y el desprecio de parte de la sociedad murciana con esta población, una actitud amparada y justificada por parte de los partidos políticos burgueses que vertebran su acción política en un discurso de odio racista, machista y lgtbifóbico. Ante la situación de crisis en la que se ve envuelto el sistema capitalista este se vale de los discursos más reaccionarios perpetrados por la extrema derecha y los partidos con tendencias fascistas que se sientan en la Asamblea Regional.

 

 

El 23 de junio se presentará ante la Asamblea General de la ONU (AGNU) un nuevo informe sobre la resolución llamada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EU contra Cuba. Desde 1992, en 28 ocasiones, la propuesta de la isla ha contado con amplio respaldo internacional. En 2019 fueron 187 los países que rechazaron esta inhumana agresión contra ese pueblo.

Estados Unidos ha ignorado, con su típica soberbia, las sucesivas resoluciones de la AGNU y las numerosas voces que abogan, dentro y fuera del territorio estadunidense, por el fin de esa política criminal.

Sirva este título versionado del célebre pensamiento martiano “Patria es Humanidad”, para dar valor a la altísima cota civilizatoria que, tras 62 años de la Victoria del Movimiento 26 de Julio, ha alcanzado la Revolución cubana.

Cuba es la Patria del proletariado explotado, de la mujer obrera doblemente esclavizada, de la negritud rebelde, de los pueblos indígenas resistentes…, en definitiva, de quienes padeciendo la realidad del Imperialismo, siempre hemos tenido un faro de Esperanza en la radiante luz del permanente Internacionalismo de la Isla Rebelde.

La Obra de este Pueblo Digno que, desde los Mambises al Ejército Rebelde, nunca ha dejado de luchar trasciende sus fronteras y, como Octubre, tras alcanzar su definitiva Independencia y Libertad con el Poder Obrero y Campesino del Socialismo Cubano, ya es patrimonio y trinchera de los revolucionarios y revolucionarias del mundo. En Palestina, Sahara, Colombia, Chile…da igual, en cualquier lugar donde los explotados luchan, luce la bandera de la estrella solitaria o las imágenes de Fidel y el Che como referencia inequívoca de la capacidad de Victoria de los pueblos del mundo.

Iniciamos esta serie por el capítulo 3 porque sin querer ya hemos mandado a la mierda a dos personajes con anterioridad: Al gobernador del Banco de España y a la social democracia en general (aunque, sinceramente, el PSOE, no llega ni a eso), y seguro que otros camaradas también han mandado a otros personajes a la mismísima mierda. Curiosamente, Trostky habló de enviar a los mencheviques al vertedero de la historia, demostrando su pusilanimidad. El pueblo los mandó a la mierda y junto a los mencheviques también lo hizo con él.

En el arte de mandar gente a la mierda, tenemos dos ejemplos en Españistán muy sonados: el ya mencionado en otro artículo, Fernando Fernán Gómez, que se dirigía a un seguidor suyo, y a José Antonio Labordeta que mandó a los diputados del PP al mismísimo lugar. Allende los mares, ¿Quién no recuerda a Hugo Chávez mandando al carajo a los yanquis?: ¡váyanse al carajo yanquis de mierda!, colocando el lugar de paseo como epíteto.

 

Este Informe hace un repaso al tratamiento principalmente, de los residuos domésticos en Navarra en los últimos 40 años. 

Destacando que hace décadas ya había y se empezaron a realizar modelos de gestión del tratamiento de los residuos basados en la gestión pública, comunitaria y de cercanía se plantean alternativas al actual modelo de gestión privada, contaminante y que atenta contra la salud pública y del medio ambiente.


Informe publicado en mayo 2021 en https://fundacionsustrai.org/

Fundación Sustrai Erakuntza

LIMPIEZA ÉTNICA EN PALESTINA!! Quizá el término “limpieza étnica” le suene a pasado, a un pasado oscuro que piensas que no ocurriría hoy en día. Pero no es ninguna exageración para llamar su atención, en Palestina, desde hace 73 años, Israel está cometiendo una limpieza étnica con la población palestina.

¿Qué está pasando?

Fue en 1948 cuando la ONU declaró la creación de un nuevo Estado ficticio, Israel, quitándole a Palestina el 52% de su territorio para dárselo a los judíos, que apenas contaban con el 30% de la población del mismo, borrando del mapa 500 aldeas y forzando al exilio a más de un millón de personas, exilio que dio lugar a más de 7 millones de refugiados. Desde ese año, el mal llamdo conflicto Israel-palestina, NO ES UNA GUERRA, es una LIMPIEZA ÉTNICA, un apartheid en toda regla.

La Solidaridad como factor ideológico para derrotar la hegemonía cultural de la burguesía y, también, de acción con capacidad para levantar tupidas redes de apoyo mutuo y unidad de clase. Un valor forjado en la experiencia, imprescindible para generar amplios escenarios de movilización y, sobre todo, necesario para forjar el acero de la militancia revolucionaria. De todo eso es de lo que queremos hacer unos breves apuntes en estas 600 palabras.

El individualismo, la competitividad y lo que ahora llaman “emprendimiento”, que no deja de ser lo mismo pero usando un metalenguaje que trata de eliminar lo negativo del egoísmo y la insolidaridad, son valores intrínsecos a la realidad material de la burguesía. Como clase poseedora, que necesita mantener permanentemente activo el ciclo de reproducción del capital, no puede permitirse ayudar a sobrevivir a su competidor.

 

Tras 117 bombardeos, buena parte de las zonas residenciales de Cartagena se convirtieron en escombreras, de donde fueron retirados cientos de cadáveres de civiles reventados por las bombas, mientras varios miles resultados heridos o mutilados de por vida. Se inauguraba así una forma de guerra: la guerra total contra las poblaciones, con el doble objetivo de alcanzar objetivos estratégicos y de sembrar el terror y el derrotismo entre la población.

Cuando Bruno Mussolini, tripulante de un trimotor Savoia S-79 e hijo del dictador italiano, desde 4.000 metros de altura acciona la palanca que libera su carga de veinte bombas-mina de 100 Kg sobre el populoso barrio de San Antón y cuando estas estallan tras perforar los tejados y clavarse en el subsuelo unos metros, provocando el derrumbamiento de los edificios y aplastando a sus moradores, las iras de la población se dirigen hacia el cielo siguiendo la ruta de aquellos puntitos negros, que se alejan dejando tras de sí un panorama de muerte y desolación.

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