Llamamiento a la movilización de todas las fuerzas antiimperialistas en solidaridad con la lucha armada del pueblo palestino, por la expulsión del ocupante y hasta la destrucción de la entidad sionista de Israel

La heroica lucha del pueblo palestino, liderada por las organizaciones del Eje de la Resistencia está poniendo de manifiesto la barbarie del sionismo, como destacamento más avanzado del bloque imperialista occidental. El asesinato del Secretario General de Hamás y líder de la heroica acción del 7 de octubre de 2023, Yahya Sinwar, que se ejecutó con la colaboración directa de los EE UU, es la expresión más reciente de la determinación del pueblo palestino de luchar hasta alcanzar la victoria definitiva. Sinwar cayó valientemente en el combate, manteniendo su arma en la mano.

El Eje de la Resistencia ha tenido la capacidad de coordinar a las fuerzas palestinas con organizaciones y brigadas armadas en diversos países: Yemen Líbano, Irak, Irán, Siria, etc. Otras opciones armadas incipientes se están levantando en Jordania y otros países árabes. Avanza la revolución de los pueblos de Asia occidental, bajo conducción de las organizaciones armadas, junto a la lucha de todo el pueblo palestino contra la ocupación y contra el imperialismo.

Este 7 de octubre se conmemoró a un año desde que iniciara la operación Diluvio de Al-Aqsa, liderada por Hamas y otras fracciones de la resistencia palestina. El mundo ha podido seguir la brutal y genocida reacción de “Israel”, que ha dejado decenas de miles de muertos entre la población palestina, fundamentalmente mujeres y niños, y una devastación sin precedentes en el enclave costero de Gaza.

La política de “tierra arrasada” aplicada por el sionismo, ha contado con la complicidad de los poderes occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, y el apoyo de los grandes medios cartelizados, que han repetido hasta el cansancio la narrativa victimizadora de “Israel”, repleta de infundios sin pruebas, muchos de ellos refutados.

Actualmente el sionismo, en un intento por huir hacia delante de sus propias crisis internas, escala el conflicto, con una agresión en curso contra Líbano, y una formidable reacción iraní, que anuncia dimensiones mayores para lo que ocurre en la región. 

Pareciera, un año después, que el saldo de la operación palestina es puro dolor y devastación, sin ninguna ganancia concreta, pero una mirada más de cerca evidencia, a pesar del inmenso costo de estos doce meses de lucha, claras ganancias para la causa de la Resistencia en Asia Occidental.

La Operación Diluvio de Al-Aqsa debe entenderse en primer lugar dentro del legítimo derecho a la lucha de los pueblos en situación colonial. Su emergencia, inesperada para todos y con un efecto de shock sorpresivo para el sionismo, puso de nuevo en el lente de la opinión pública internacional una verdad que permanecía oculta tras el velo de falsa normalización del capitalismo contemporáneo y sus medios de propaganda: el pueblo palestino está sometido a un dominio colonial y genocida, que se expresa en la represión, el saqueo y el asesinato cotidiano de sus miembros. Un plan etnocida de limpieza y expansión, que viene verificándose desde 1948 sin que ninguno de los organismos internacionales mueva un dedo para impedirlo.

 

Año tras año, al inicio del mes de septiembre, las familias obreras enfrentan un nuevo reto de “los juegos del hambre” teniendo que asumir unos costes cada vez más elevados al inicio del curso escolar. Las insuficientes subidas del salario mínimo realizadas por la socialdemocracia en el gobierno, han quedado en pérdida de poder adquisitivo y empobrecimiento generalizado, por una escalada de precios del 12 % en los últimos tres años (principalmente aupada por los combustibles y el precio de los alimentos básicos), que ha dejado muy mermada a la clase trabajadora.

Según una encuesta reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las familias asumen este nuevo curso un incremento del 13 % de los gastos escolares. Libros y material escolar, comedor, gastos de excursiones que forman parte del programa lectivo,... en torno a 1.200 € por cada niño/a que acude a la escuela pública.

¡¿Cómo es posible que podamos siquiera normalizar que una familia de clase trabajadora tenga que asumir este coste únicamente para garantizar la escolarización en igualdad de nuestros hijos e hijas?! ¿Es así como el gobierno de la socialdemocracia garantiza el derecho a la educación pública?.

Sin embargo, estas duras condiciones no quedan ahí. Aspectos como el deterioro de los servicios públicos también inciden en la capacidad adquisitiva de la clase trabajadora.

El pasado curso, cuarenta rutas escolares dejaron de funcionar en la Región de Murcia, dejando a miles de estudiantes sin transporte y teniendo que ser asumido por sus familiares durante meses, con el coste económico y de disponibilidad que ello conlleva, demostrando la nula voluntad política por parte del Gobierno Regional de atender de forma urgente a un servicio público esencial.

La realidad mundial del petróleo es grave. Quizás la más delicada hasta ahora. La verdad cercana al petróleo se dará antes del 2050, pero la misma no será alarmante como muchas agencias lo han esperado. El petróleo no dejará de ser un asunto de prioridad tanto para los países productores como para los consumidores. Si durante más de un siglo ha sido parte importante de la energía que mueve al planeta, hoy no podemos llegar a compartir un escenario donde vayamos a creer que el mismo pueda asustarnos.

En dos décadas y media estaremos en el año 2050. Para entonces las proyecciones son escalofriantes, pero si algunos desde Occidente deseen tomarlas como alarmistas están en todo su derecho al tratar de imponer su caos, aunque la mayoría de países productores y consumidores deberían tomar como algo normal su desarrollo y consumo.

El precio del barril ha sido estable desde el año 2022, esto, producto de la guerra en Ucrania y los nuevos ataques en el Golfo Pérsico y amenazas por parte de las locuras sionistas de Israel contra Palestina, Irak, Líbano y Siria. Nos imaginamos que las salas situacionales en Occidente, principales armadores de conflictos, tendrán claro que de seguir prolongando los mismos todas las energías irán en aumento y que el barril de petróleo muy pronto va a sobrepasar los tres dígitos.

Aunque Occidente debería estar al menos pensando en la emergencia energética que se avecina. Se necesitarán para los próximos 25 años, es decir como fecha tope el 2050, un total de 17 billones y medio de dólares para alcanzar y cubrir la demanda mundial de crudo, y esta no descansará hasta rozar su consumo diario sobre los 126 millones de barriles. Esto significa obligatoriamente que deberán invertirse 640.000 millones de dólares al año.

Solo las tareas de exploración y producción se llevarán 14 billones de dólares hasta la misma fecha del 2050. De hacerse, esto representaría 525.000 millones de dólares al año.

El 7 de octubre del 2024 se cumple un año de la acción de la Resistencia Palestina “El Diluvio de Al Aqsa”, y desde el Comité Ejecutivo del PCPE queremos trasladar nuestra máxima solidaridad al pueblo palestino, libanés, yemení, iraquí, iraní, sirio y al Eje de la Resistencia por el ejemplo de firmeza y dignidad ante el agresor sionista y sus cómplices, con EE. UU. a la cabeza.

El 7 de octubre ha marcado un punto de no retorno en la lucha contra el imperialismo y la limpieza étnica del pueblo palestino. Ha puesto en el mapa una realidad que era invisibilizada por los medios de “desinformación” occidentales y ha activado la lucha y la solidaridad de todos los pueblos del mundo.

El PCPE recoge ese llamamiento internacionalista y denuncia el carácter abiertamente terrorista de la entidad sionista, que, con el patrocinio de EE. UU., la Unión Europea y Gran Bretaña, ejecuta el plan de exterminio del pueblo palestino, reforzando violentamente la ocupación de sus tierras, es decir, agudizando el genocidio.

El gobierno del PSOE/SUMAR está absolutamente integrado en la lógica imperialista de la OTAN y sin capacidad de reacción ante una masacre de estos calibres. Por muchos “aspavientos” en público del presidente Pedro Sánchez, la historia que construirán los pueblos, no les absolverá.

Los 365 días de agudización del genocidio palestino han agrandado las contradicciones del propio imperialismo, que se encuentra en una encrucijada lastrado por la crisis general del capitalismo y al que solamente le sirve la guerra para continuar con su dictadura.

El PCPE hace un llamamiento al conjunto de la clase obrera y de los sectores populares para mostrar su apoyo incondicional al pueblo palestino y al Eje de la Resistencia. En la situación actual en la que se desarrolla la lucha de clases, entrar en discursos ambiguos o poner al mismo nivel a agresor y agredido, es simple y llanamente hacerle el juego sucio a la entidad sionista. El pueblo palestino tiene derecho a defenderse por todos los medios a su alcance como país ocupado, así lo marcan las resoluciones de la ONU y el derecho internacional, y la entidad sionista de Israel no tiene derecho a existir porque su existencia se ha producido vulnerando los acuerdos internacionales junto con atentados terroristas.

 

Estamos en el inicio del período histórico en el que ha de colapsar el capitalismo internacional. Hoy las fuerzas de vanguardia de ese capitalismo proceden a destruir toda la superestructura que regula las relaciones internacionales, la soberanía de los pueblos y los mecanismos de resolución de conflictos: NN.UU., Derechos Humanos, Soberanía nacional, Derecho Internacional Humanitario, etc. Todo ello constituye hoy un obstáculo para el decadente proceso de acumulación capitalista, y es destruido con total impunidad.

PALESTINA es el escenario de este guión del imperialismo en la zona, con el sionismo como brazo ejecutor con su vertiente racista, aniquiladora y terrorista , que se emplea contra el pueblo palestino con el objetivo final de su extinción, es decir, de genocidio total.

En el LIBANO se ha abierto otro frente de agresión al pueblo libanés y de destrucción de sus infraestructuras, que están siendo acompañadas de centenares de muertos y miles de heridos.

En SIRIA también se ha producido agresión militar, incluso por zonas ocupadas del grupo de terror sionista que asimismo ha ocasionado víctimas humanas y daños generales,

IRÁN de igual forma ha sufrido la agresión del sionismo, al asesinar a uno de los líderes de Hamas que se encontraba en la capital de este país.

YEMEN es otro país agredido que muestra su solidaridad vigilando el estrecho de Ormuz para intentar controlar los buques de guerra yanqui.

El PCPE, ante esta salvaje campaña terrorista de la entidad sionista creada por una atroz decisión en una ONU en 1948 marcada por el final de la II Guerra Mundial y el lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki,

CONDENA al imperialismo norteamericano, principal responsable de la masacre generalizada contra los pueblos palestino, libanés, yemení y sirio.

CONDENA al sionismo internacional y a la organización terrorista que es el ejército del Tzáhal que se ha ido forjando criminalmente a partir de atentados terroristas de sus primeras células.

En septiembre de 2019, Unidad y Lucha publicó un extenso artículo -- La precarización del trabajo público en la estrategia del capital (Parte 1) y La precarización del trabajo público en la estrategia del capital (Parte 2) -- en el que se denunciaba la creciente precarización del trabajo en el sector público y como esta no era sino parte de un diseño acorde con las perspectivas del capital transnacional y en concreto del europeo.

Desde entonces el abuso de contratación temporal en las Administraciones públicas españolas no ha dejado de aumentar. En 2016 ya superó al del sector privado y actualmente se sitúa en torno al 30 %, alejándose de ese 8 % que, en su momento la agrupación de representantes empresariales y sindicales (UNICE, CEEP Y CES) se marcaron como objetivo en la famosa Directiva Europea 70/99. Ni las amenazas de sanción por parte de la UE en 2014 –después ha habido otras-, los acuerdos para la estabilización con la burocracia sindical en 2017 y 2018, ni la ley para la estabilización 20/2021 y su ampliada Ley 5/2022 han conseguido reducir significativamente esta penosa y singular situación de la que poco se habla en los medios burgueses.

Recientemente, los trabajadores y trabajadoras públicos precarizados hemos vuelto a reproducir el mismo estado de inquietud y esperanza que vivimos en aquellas fechas previas a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 19 de marzo de 2020. Entonces se esperaba la respuesta a una prejudiciales lanzadas por un juzgado de la Contencioso Administrativo de Madrid ahora, cinco años más tarde, la respuesta a otras prejudiciales han visto la luz en sendas sentencias de 22 de febrero de 2024, en lo social y 13 de junio en lo contencioso administrativo.

El alto tribunal europeo se ha pronunciado en numerosas ocasiones sobre el sistemático incumplimiento de la directiva europea en la función pública española alegando, entre otros argumentos, no haberse adoptado medidas que prevengan y sancionen adecuadamente el abuso de contratación. Pero, si algo hemos aprendido los que llevamos años en esta lucha, es que la ley, su aplicación y las invocaciones judiciales a su cumplimiento no son más que construcciones ideales que poco tienen que ver con la realidad material de quienes, después de veinte años, siguen trabajando en precario aunque ahora se vean envueltos en promesas legales, sentencias, y razones de lógica formal.

Aunque "Israel" no ha aceptado oficialmente ser responsable del crimen, nadie duda de su autoría, como tampoco de que el Consejo de Seguridad de la ONU no actuará de forma contundente contra la entidad sionista.

Supongamos por un momento lo siguiente: una organización terrorista intercepta un lote de dispositivos electrónicos destinados a un país rico de Occidente. Puede ser Estados Unidos, puede ser Francia. Estos terroristas inyectan un explosivo líquido en los dispositivos que pueden hacer estallar remotamente en el lugar y la hora que estimen conveniente. Así lo hacen. El estallido simultáneo de estos provoca miles de heridos y muertos en ese país. Explotan cuando las personas están haciendo sus compras en mercados, manejando sus autos, jugando con sus hijos. El saldo preliminar es de miles de heridos, algunos en estado crítico y decenas de muertos, incluyendo niños. Los servicios de salud se colapsan por lo inesperado y brutal de la acción.

Un ataque de esta magnitud en Estados Unidos o Francia hubiera provocado, sin dudas, reuniones de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, donde se exigirían, y sin dudas se aprobarían, sanciones, acciones militares o cualquier otro tipo de firme reacción contra esta organización terrorista. Las máximas autoridades de la ONU publicarían enérgicas condenas y los grandes medios cartelizados se llenarían de historias de las víctimas de ese horror colectivo e inesperado.

Ahora pongamos que el autor de esa brutal acción no es una organización, sino un estado criminal y genocida. Que los actores fueron sus servicios de inteligencia y sus fuerzas militares, ambos con un largo historial de crímenes a sus espaldas. ¿No debería este estado ser objeto del más firme repudio internacional? ¿No debería ser denunciado y castigado por actuar indiscriminadamente en contra de población civil indefensa? No, si es “Israel”. 

La fantasía de convertir al Líbano en otra Gaza se volverá en contra del régimen sionista de Israel, dirigido por Benjamín Netanyahu.

En la mayor agresión contra El Líbano en décadas, el régimen israelí respaldado por Occidente está bombardeando y masacrando a la población en el sur y en los suburbios de Beirut, causando la muerte de cientos de personas e hiriendo a miles, al mismo tiempo que inflige una destrucción considerable a la infraestructura civil.

La intensificación de la guerra del régimen contra Líbano se produce tras días de una campaña terrorista israelí incrementada a lo largo del país y la guerra genocida en curso contra los palestinos en Gaza.

Con un estimado de medio millón de civiles libaneses obligados a huir de sus hogares en un éxodo masivo, es evidente que el régimen colonial israelí está utilizando una vez más la limpieza étnica y el desplazamiento forzado como estrategias bélicas.

Tras bombardear de manera indiscriminada áreas civiles en el sur de Líbano durante varios días, el régimen llevó a cabo el viernes una serie de ataques aéreos en el suburbio sur de Beirut, utilizando bombas suministradas por Estados Unidos.

El número exacto de víctimas aún no está claro, ya que muchas personas continúan atrapadas bajo los escombros.

El número exacto de víctimas aún no se ha aclarado, ya que muchas personas continúan atrapadas bajo los escombros.

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