Ante previsible inicio de prospecciones en busca de yacimientos de hidrocarburos en el Mediterráneo y la costa de Canarias, el Comité Ejecutivo del PCPE expresa su preocupación ante esta nueva agresión del capitalismo y llama a levantar un amplio y consecuente movimiento de lucha en su contra.
El PCPE se suma a la gran mayoría social que, hasta este momento, ha mostrado su rechazo a estos proyectos que tendrán un elevado impacto en el medio marino y en las actividades económicas de las zonas afectadas, pero al mismo tiempo insiste en que estos proyectos se han de analizar de forma más profunda para que el movimiento popular no se vea atrapado en las disputas entre distintas secciones de la burguesía.
En el contexto de la crisis general que vive el sistema capitalista, los nuevos proyectos extractivos obedecen a la lógica capitalista de permanente búsqueda de nuevas fuentes de recursos. Las reservas que hasta hace poco tiempo eran consideradas poco rentables son hoy objeto del máximo interés del capital monopolista, que no duda en extraer gas con procedimientos como el “fracking” o en utilizar herramientas como la plata- forma Castor que, a 21 kilómetros de la costa de Vinaròs, ya ha provocado más de 400 terremotos de hasta 4.2 en la escala Richter.
La búsqueda del control de los recursos energéticos y sus vías de transporte conduce a las potencias imperialistas a ejercer una violencia extrema, recurriendo, si es necesario, a invasiones militares como las de Afganistán e Irak o a la promoción del terrorismo y la desestabilización como en Libia, Siria, Venezuela y Ucrania.
El capitalismo es una devastadora maquinaria que, en su fase agónica, tiene una enorme capacidad destruc- tiva, constiuyéndose en una verdadera amenaza para la humanidad entera. Por ello es necesario redoblar la lucha obrera y popular contra este sistema parasitario y caótico.
Los principales gestores de los intereses capitalistas en España, PP y PSOE, comparten la responsabilidad ante esta situación. Fue el gobierno de Zapatero quien autorizó las prospecciones y es el gobierno de Rajoy quien las permite. Denunciamos la actitud hipócrita y oportunistas de quienes participan en las manifestacio- nes contra las prospecciones y días después votan a favor de su continuación.
En las zonas afectadas por las prospecciones, el rechazo a las mismas es prácticamente unánime.
Como apuntábamos anteriormente, existe casi unanimidad a la hora de rechazar estos proyectos, pero no todos los que se movilizan lo hacen sobre la base de los interese de la mayoría obrera y popular, sino sobre los propios, en el marco de las disputas entre los monopolios energéticos y la patronal del turismo y ante el silencio cómplice de los monopolios hoteleros que llevan años obteniendo cuantiosos beneficios en otras zonas del planeta como el Caribe o África.
Afirmamos que la única posibilidad de garantizar la sostenibilidad de los recursos energéticos y las mate- rias primas radica en la implantación de una economía planificada en la que la propiedad de los medios de producción sea social con el objetivo de atender a la satisfacción de las necesidades sociales. No podemos limitarnos a rechazar las prospecciones y reivindicar el uso de las energías renovables, sino que debemos ir a la raíz del problema y situar que la dinámica de desarrollo del capitalismo supone una verdadera amenaza para la vida en el planeta.
En esas claves hay que situar el debate y la lucha popular. Para tumbar los intereses de los monopolios y evitar este nuevo saqueo de los recursos naturales es necesaria la organización y la movilización popular, superando la confusión y la conciliación de intereses contradictorios. Las necesidades de la clase trabajadora y la gestión responsable, científica e integral de los recursos naturales son los únicos argumentos a conside- rar en este debate social que es absolutamente imposible realizar en el capitalismo. Consecuentemente los y las comunistas manifestamos nuestro más absoluto rechazo a la realización de unas prospecciones que sólo interesan y benefician a los monopolios energéticos y llamamos a la clase obrera y al pueblo trabajador a elevar el nivel de lucha contra las mismas.
Comité Ejecutivo del PCPE Junio 2014
