Años y años de pacto y concertación social nos han llevado a un retroceso sin precedentes en las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera y los sectores populares, destruyendo la negociación colectiva y los derechos laborales más básicos, así como derechos históricos conquistados con la sangre de los trabajadores y trabajadoras como la educación y la sanidad pública.

La postura de las cúpulas sindicales de pactar con la patronal y los monopolios para evitar “el mal peor” constituye un engaño y lleva a la destrucción de las condiciones de vida de la clase obrera, ya que parte de la idea de que todos tenemos que “arrimar el hombro” para superar la “crisis”. La realidad es que la crisis capitalista la sufre la clase obrera y los sectores populares. En una sociedad divida en clases, donde existen explotadores y explotados, la única garantía para salvaguardar nuestros derechos es la unidad y lucha de toda la clase trabajadora. Los pactos que garantizan la paz social sólo garantizan sus beneficios a una clase capitalista parasitaria que vive del trabajo de la clase obrera. Los que todo lo producimos nada necesitamos de los que se apropian del trabajo ajeno.

Por ello, la clase obrera necesita organizarse, generando estructuras donde prime la unidad de toda la clase obrera desde la base, independientemente del sindicato al que esté afiliado cada cual. Estas estructuras unitarias y con una clara posición de defensa de los intereses de la clase obrera, son los Comités para la Unidad Obrera. Desde el PCPE y los CJC llamamos a toda la clase trabajadora a su constitución en cada empresa, sector y comarca obrera.

Unificar las distintas luchas hoy existentes en una gran huelga general como el punto desde el que comience todo un ciclo de contundentes movilizaciones contra los planes antiobreros del capital tiene que ser una de las principales tareas de lxs trabajadores/as más conscientes.

Los diferentes gobiernos nos han llevado a esta situación de miseria, pues da igual el color del partido que esté al frente del gobierno burgués, ya que las reformas laborales, subidas de impuestos indirectos que gravan el consumo de primera necesidad, las guerras de rapiña imperialistas o la represión contra el pueblo trabajador, es denominador común en todos.

La Unión Europea es la estructura de los monopolios europeos desde la cual nos vienen impuestas la mayor parte de estas medidas en contra del pueblo trabajador. No es ni muchos menos, como algunos partidos de “izquierdas” dicen, una estructura “neutral” desde la que se puedan cambiar sus políticas por otras más “sociales”. La UE es una unión de monopolios y ante ella sólo podemos exigir que nuestro país se salga inmediatamente de ella, y de la OTAN, su estructura militar imperialista, para comenzar a edificar un sistema acorde a los intereses de la clase trabajadora, el Socialismo-Comunismo.

Hoy no hay lugar a confusión, el objetivo es claro: unir a la clase obrera, elevar la lucha económica a lucha política contra los monopolios, su estado y sus uniones imperialistas, construir el frente obrero y popular capaz de unir todas las luchas en una sola lucha estratégica, para romper con la dictadura de los monopolios, con sus estructuras imperialistas y con el parasitario sistema de explotación.

Solo la lucha decidida de la clase obrera, con su Partido Comunista al frente, podrá arrojar al basurero de la historia al criminal sistema de producción capitalista. Esa misma clase obrera que lleva dentro de sí al hombre y mujer nuevos, en una sociedad sin explotación y donde el desarrollo sea pleno para toda la humanidad.

SALIDA INMEDIATA DE LA UE, EL EURO Y LA OTAN

POR EL PODER OBRERO. POR EL SOCIALISMO – COMUNISMO

VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!

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