En los últimos años la oferta de becas privadas ha aumentado, en detrimento de las becas públicas que han disminuido y que como consecuencia han dejado fuera de la Universidad a muchos estudiantes que no han podido pagar los costes de ésta.
Que la educación pública y en especial la educación universitaria tiende desde hace unos cuantos años a la privatización (Plan Bolonia, Espacio Europeo de Educación Superior…) es un hecho consumado que los estudiantes vemos en nuestro día a día: en los medios de comunicación locales vemos cada día cómo se externalizan o privatizan servicios, compañeros que no siguen por no poder pagar las altas matrículas…
Esta privatización afecta a los estudiantes en varios aspectos, uno de ellos y en el que hoy nos vamos a centrar es el caso concreto de las becas.
Yo mismo me sorprendía al documentarme para realizar este artículo, ya que si una persona entra en la página web del ministerio de Educación, Cultura y Deporte, los datos más recientes sobre becas son del curso 2011-12 y no se experimentaba una caída en las mismas, sino incluso un pequeño aumento. [1]
Entonces, ¿cómo argumentar el descenso de las becas públicas en detrimento de las privadas? Pues teniendo claro que los recortes en las mismas han venido a partir del curso 2012-2013, curso a partir del cual muchos estudiantes universitarios no han podido optar a este tipo de becas estatales. [2]
Durante los últimos cursos una de las luchas principales de los estudiantes ha sido contra los recortes que se han dado en las becas públicas, imponiendo una serie de requisitos que dejan fuera de ellas a muchos estudiantes, y que han tenido que abandonar la universidad por no poder costearse las matrículas. [3] y [4] También denunciando cómo muchos estudiantes han tenido que devolver el importe de las mismas, por no cumplir las expectativas del ministerio, y que también han tenido que abandonar sus estudios.
En cambio, las becas del sector privado han aumentado de manera espectacular. Basta darse una vuelta por internet, u observar el tablón de anuncios de nuestra facultad para ver cómo muchas fundaciones de distintas entidades bancarias y empresa privadas las ofertan: Banco Santander, la Caixa, Repsol o Caja Madrid son buenos ejemplos de esto. [5]
Estas becas van dirigidas a un número muy selecto de estudiantes universitarios con un perfil muy concreto. Así vemos cómo por ejemplo “La Caixa” convoca 65 becas para “cursar estudios de posgrado en universidades o centros de enseñanza superior de países del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), salvo España, para el que ya se ofrece una convocatoria específica. Los estudios que se han de realizar son de máster o doctorado”. [6]
Con unos criterios de selección muy definidos y como decíamos antes dirigidas a grupos selectos de estudiantes, estas becas no suponen en ningún caso una sustitución ante la falta de becas públicas. En primer lugar por su escaso número, también porque estas becas no van dirigidas como las becas estatales a sufragar gastos de matrículas, alojamiento… sino que son para cursar estudios posteriores, y que en todo caso puedan tener una utilidad posterior para estas empresas.
Referencias:
[2] http://www.elmundo.es/elmundo/2013/09/16/espana/1379325878.html
[3] http://elpais.com/elpais/2013/12/16/media/1387211758_631336.html
[4] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/06/20/actualidad/1371760499_161935.html
[5] http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2014/03/05/53175f43e2704e84408b457a.html