DESTACADO

El Alcalde de la Barca de la Florida, entidad local autónoma de Jerez de la Frontera, Alejandro López Valenzuela, del Partido Popular, ha respondido a una solicitud de la Plataforma de Indignados de La Barca, con el siguiente tenor (se adjunta archivo de imagen):

“En tenor al escrito de esa Plataforma de fecha 12 de marzo pasado, por el que se solicitan la retirada de todos los símbolos y/o denominaciones franquistas y fascistas que se relaciona, le informo al respecto lo siguiente

1.-Las placas de fachada de los pisos de la calle Ancha, están en una propiedad privada, con lo cual no es competencia municipal.

2.-Sobre la denominación de calle “José Antonio”, el texto literal puede referirse a cualquier persona con ese nombre, con lo cual sería más el perjuicio que se causaría a los propietarios con trámites y cambios en escrituras, padrón de habitantes, etc.

3.-La escuela “José Antonio” la mandó construir, junto a otras edificaciones, el Alcalde de Jerez Primo de Rivera, y por ese motivo está esa placa, en ningún momento ensalza la figura de la dictadura franquista.

4.-La veleta de la escuela, está a una altura que a vista de una persona, bien podría parecer un yugo de la colonización agraria y un cazador, para que correr con gastos innecesarios cuando ni se aprecia ese detalle”.

Juzguen por si mismos las “explicaciones” (excusas) dadas, “la calle José Antonio puede referirse a cualquier persona”, “la escuela José Antonio la mandó construir el Alcalde Primo de Rivera, …esa placa, en ningún momento ensalza la figura de la dictadura”, “la veleta… bien podría parecer un yugo de la colonización agraria”.

Todo un dispendio de despropósitos y sandeces para mantener en la localidad el legado de la dictadura fascista. Un legado con el que el Alcalde, del PP, parece estar bastante cómodo. Legado que no retiraron los anteriores gobiernos del P(SO)E.

Si bien este es un caso significativo, no deja de ser una muestra de la realidad en lo referente a la “memoria histórica” y la “modélica transición democrática”. No sólo perduran y perviven en nuestros días los elementos ornamentales del franquismo, lo hacen, junto con ellos, sus valedores, sus herederos y sus continuadores.

Una falsa urdida y orquestada para que, entre decorados de supuesta legitimidad, se perpetuaran en sus puestos, los valedores y defensores del franquismo. “Lo dejo todo atado y bien atado”, ¡y tanto que sí!, las familias más acaudaladas e influyentes en los gobiernos de turno del capital, provienen de ese “aparejo”. No debe, por tanto, sorprendernos que hoy, en 2014, se puedan firmar y defender tales argumentos por parte de cargos públicos. Lo que si debe ser motivo de reflexión para la clase obrera, y los sectores populares es encontrar el motivo por el cual no hemos derrocado esta “dictadura democrática”.

Debemos convertirnos en protagonistas de nuestro propio destino, como clase, para hacer verdadera recuperación de nuestra historia. Colocando a cada cual en su sitio, recordando y enalteciendo los heroicos ejemplos de mujeres y hombres, antifascistas, constructores de la sociedad nueva, que se empeñan en enterrar. Como por derrocar de una vez a la clase opresora, y golpista. La misma que se alzó en armas contra el gobierno legítimo de la II República, contra la voluntad mayoritaria del pueblo trabajador español. La misma que hoy sigue obteniendo los beneficios de la explotación “del hombre por el hombre”.

Antonio Pérez

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