Entorno al 12 de marzo del 2025, coincidiendo con el 39 aniversario del referéndum que supuso la entrada del estado español en la OTAN, decenas de colectivos antiimperialistas han organizado a lo largo y ancho del territorio actividades para denunciar la escalada belicista de la OTAN, la Unión Europea y el gobierno del PSOE/SUMAR.
Una campaña lanzada desde la Coordinadora Estatal contra la OTAN y las Bases (CECOB) que ha supuesto un avance importante en la coordinación de las diferentes plataformas y organizaciones que trabajan en sus respectivos entornos contra la guerra imperialista.
La unidad de acción desde el respeto a la autonomía y la soberanía de cada espacio es la base sobre la que se debe articular la coordinación a nivel estatal y es uno de los principales valores de esta campaña y de la CECOB.
El nivel de desinformación al que gradualmente nos vienen sometiendo desde los grandes medios de desinformación para justificar la necesidad de la guerra contra Rusia y el incremento desmedido del gasto militar, requiere de una batalla ideológica coordinada, a pie del cañón porque literalmente, nos va la vida en ello.
Entra en juego el fascismo aupado en los últimos años, el orgullo patrio junto al ardor guerrero son un coctel explosivo que permiten hacer avanzar en las encuestas el porcentaje de personas que se sitúan a favor del incremento del gasto militar o el envío de tropas a Ucrania.
Un ejemplo claro de todo esto son las charlas de reclutamiento que viene haciendo el Ejército y la Guardia Civil en los centros de estudio porque tienen absolutamente claro que necesitan carne de cañón que acuda al frente y por supuesto, no será la princesa Leonor, si no los hijos e hijas de clase obrera.
La guerra imperialista es la única salida que tiene este sistema capitalista que vive en crisis desde su propio nacimiento, pero que cada vez tiene más dificultades para remontar la caída tendencial de la tasa de ganancia, destruir fuerzas productivas para poder reiniciar el proceso de acumulación de capital. No es la primera vez que el capitalismo recurre a la salida bélica para solucionar sus crisis y si no le ponemos freno, no será la última.
Este 12 de marzo ha sido un primer paso hacia la articulación de un amplio movimiento antiimperialista que sitúa la paz como enemigo principal del imperialismo y del capitalismo.
Javi Ortega