Desde sus primeras etapas, la Revolución Cubana (1959) se erigió como un faro de resistencia frente al imperialismo.

Hoy, 66 años después, su vigencia radica no solo en sus principios fundacionales, sino también en su capacidad para adaptarse a los retos que el criminal bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, que por décadas ha buscado asfixiar la economía de la isla limitando su desarrollo.

La principal causa de la batalla del imperialismo yanqui contra la Revolución Cubana radica en su objetiavo de anular el ejemplo que representa para los pueblos oprimidos y para la izquierda global.

El modelo socialista cubano ha demostrado ser capaz de satisfacer las necesidades de su pueblo mediante un sistema equitativo y solidario, lo que constituye una amenaza ideológica directa para el capitalismo. Este ejemplo de resistencia y logros sociales inspira a movimientos de izquierda en todo el mundo y refuerza las luchas de los pueblos que enfrentan opresión y desigualdad.

El socialismo cubano ha mantenido sus logros a pesar del bloqueo económico. Su capacidad de resistencia, combinada con su firmeza ideológica, demuestra que este proceso histórico trasciende su contexto inicial.

En un entorno global marcado por crisis y desigualdades, el ejemplo de Cuba continúa siendo un llamado a la lucha por un futuro  justo y solidario, es decir Socialista.

MYGO

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