Ningún bolchevique dudaba ya de que, en adelante, la convivencia de los bolcheviques con los mencheviques en un solo partido era algo inconcebible. La unidad con los mencheviques dentro de un solo partido convertíase en una traición a la clase obrera al partido de ésta. No se trataba solamente de romper con los mencheviques y constituir un partido independiente sino que se trataba, ante todo, de crear, rompiendo con los mencheviques, un nuevo partido distinto de los partidos socialdemócratas corrientes de los países occidentales, un partido libre de elementos oportunistas y capaz de conducir al proletariado a la lucha por el poder.

¡¿Qué eran, por aquel entonces, los partidos socialdemócratas de Occidente?! Una mezcla, un conglomerado de elementos marxistas y oportunistas, de amigos y adversarios de la revolución, de partidarios y adversarios del principio del Partido, con una conciliación ideológica gradual de los primeros con los segundos y una sumisión gradual y efectiva de aquéllos a éstos.

Después de la muerte de Engels, los partidos socialdemócratas de la Europa occidental habían comenzado a degenerar de partidos de la revolución social en partidos de “reformas sociales”.

La VI Conferencia nacional del Partido que se celebró en Praga en enero de 1912, hizo el balance de toda la lucha anterior de los bolcheviques contra el oportunismo y acordó expulsar del Partido a los mencheviques.

Los partidos de la II Internacional, aunque se llamasen de palabra marxistas, de hecho toleraban dentro de sus filas a los adversarios del marxismo, a los oportunistas descarados, permitiéndoles descomponer y echar a pique a la Segunda Internacional.

En la Conferencia de Praga se destacaron como consignas políticas fundamentales e inmediatas las reivindicaciones que formaban el programa mínimo del Partido: la república democrática, la jornada de 8 horas y la confiscación de las tierras de los terratenientes.

Cap. 5: El partido bolchevique durante los años de auge del movimiento obrero que precedieron a la primera guerra imperialista (1912-1914)

El incremento y la concentración del proletariado en grandes empresas, contando con un partido revolucionario como el Partido bolchevique, convertían a la clase obrera de Rusia en una fuerza formidable dentro de la vida política del país. Las huelgas revolucionarias de masas del proletariado trascendían, por su significación, a todo el pueblo. Este movimiento iba dirigido contra la autocracia.

A los bolcheviques se les solía conocer por esta época con el nombre de “pravdistas”. Con Pravda se desarrolló toda una generación del proletariado revolucionario, que más tarde había de ponerse al frente de la Revolución Socialista de Octubre. Detrás de Pravda marchaban decenas y centenares de miles de obreros. Durante los años del auge revolucionario (1912 a 1914) se echaron los sólidos cimientos de un Partido bolchevique de masas, contra el cual habían de estrellarse todas las persecuciones del zarismo en el período de la guerra imperialista.

El Partido Bolchevique fue a las elecciones a la Duma con su plataforma independiente y bajo consignas propias, luchando al mismo tiempo contra los partidos gubernamentales y contra la burguesía liberal (los kadetes).

uyl_logo40a.png