Nace en Valencia el 17 de noviembre de 1908 y desde su infancia estuvo ligada al ambiente artístico de la ciudad  debido a que su padre, escultor, tenía un taller de imaginería por el que desfilaban muchos artistas valencianos.   Cursó estudios de pintura en la Escuela de Bellas Artes y siendo aún estudiante ganó un premio de retrato con cuya cuantía económica viajó a Madrid para aprender de las grandes figuras de la pintura española en el Museo del Prado.

Acabada su formación académica en 1928  inicia una etapa creativa en la que paulatinamente se van introduciendo cada vez más contenidos sociales y políticos. Formó parte de la vanguardia valenciana de los años 30 del S.XX y, como artista comprometida con su época,  es parte de esa generación creadora que se implicaron tanto con la renovación del lenguaje artístico como con ideas políticas revolucionarias.

Ella integró el compromiso político en su obra, donde la causa de la mujer estaba muy presente, y  agarró  sus pinceles empleándolos como arma  para realizar carteles de propaganda, ilustraciones comprometidas en revistas, o incluso murales. Artista polifacética transitó el dibujo, el grabado, el muralismo y la fotografía, aplicándolos a diversos géneros y temas como el retrato, el paisaje, la publicidad, la propaganda y la moda.

Manuela forma parte de ese destacamento de artistas que buscaron instaurar un nuevo realismo que fuera socialmente comprometido y que conectara con el pueblo, desde el rechazo de la abstracción  considerada como un ejercicio gratuito y ocioso. Se afilió al Partido Comunista, integró activamente la Alianza de Intelectuales para la Defensa de la Cultura  y  la Agrupación de Mujeres Antifascistas de Valencia en 1936. Ese mismo año  con motivo de las elecciones legislativas  realiza un cartel político-propagandístico en donde se incita a la mujer para que vote por el Frente Popular.

Su labor en defensa de los derechos y reivindicaciones sociales de las mujeres la llevaron a colaborar como profesora en la  Escuela Femenina Lina Odena de Valencia. En 1937 colaboró  en las tareas organizativas del Pabellón Español en la Exposición Internacional de París de ese mismo año, y en la selección de los artistas que participaron en él.

Colaboró en diversas tareas del Ejército Popular y fue fundadora y directora de la publicación Pasionaria (revista de las Mujeres Antifascistas de Valencia). También  fue  dibujante de la Sección de Prensa y Propaganda del Comisariado General del Ejército de Tierra y  la creadora de la Medalla del Valor, al obtener el primer premio en el concurso convocado por el Ministerio.

En 1939 partió al exilio con su familia. De Francia hasta Estados Unidos en una larga travesía y desde allí, en autobús, hasta México. En aquellos años de exilio latinoamericano inició su proyecto sobre el traje popular mexicano, proyecto que finalizaría en la República Democrática Alemana, a dónde se trasladó en 1959 y donde murió en 1994.

Dicen que esta extraordinaria artista, que incursionó las artes plásticas, la poesía y el periodismo con sus colaboraciones en la revista España Republicana,  ha sido infravalorada por el peso artístico de quien fuera su marido, pero… También  influye, y mucho, en el borrado de su excepcional obra y en  la falta de reconocimiento, su militancia política y  activismo.

Ana Muñoz

uyl_logo40a.png