Los atentados llevados a cabo por la entidad sionista contra la población libanesa los pasados 17 y 18 de septiembre suponen un salto cualitativo en el ejercicio de la violencia por parte del sionismo.
Mientras se escribe este artículo, son más de 3.000 personas heridas y 37 personas asesinadas haciendo estallar los “buscas” y walkie-talkies. Según los expertos, estos aparatos ya tenían una carga explosiva en el momento de llegar al Líbano y fueron explotados a través de mensajes con tecnología avanzada.
El objetivo terrorista es claro: entre las personas asesinadas hay niñas y niños, conductores de ambulancias o civiles que se encontraban haciendo cola en el supermercado. No hay duda alguna de que la entidad sionista busca una escalada del conflicto y ansía una respuesta de Hezbolá que justifique el incremento de la violencia. No buscaban objetivos concretos, sino sembrar el miedo entre el pueblo libanés a través de un acto terrorista.
El desarrollo de las fuerzas productivas ha alcanzado un nivel de sofisticación inimaginable hace unas décadas; el grado de desarrollo técnico y tecnológico podría satisfacer las necesidades de toda la humanidad. Sin embargo, cuando esas fuerzas productivas se encuentran en las manos del imperialismo, en vez de cubrir las necesidades de la población, se usan para atentar contra ella de manera indiscriminada. La agudización de las contradicciones del sistema no nos deja otra escapatoria que la toma del poder.
El pueblo libanés está demostrando lo que supone la solidaridad con el pueblo palestino y están sufriendo en sus propias carnes la violencia terrorista de la entidad sionista, acallada por el bloque de países articulados entorno a la OTAN, dentro de los cuales, es especialmente dantesco el silencio y la permisividad del gobierno del PSOE/SUMAR.
La posición hipócrita del Gobierno del Estado español es absoluta, mientras “reconoce” al Estado de Palestina, envía buques en apoyo a la entidad sionista, mantiene fuerzas ocupantes en el Líbano y celebra contratos millonarios con empresas sionistas que participan directamente de la masacre. Desconocemos los límites de las contradicciones de los partidos socios de Gobierno (PCE, IU y SUMAR), que participan en las manifestaciones en apoyo a Palestina y, sin embargo, ni se plantean romper el acuerdo de coalición. Queda más que claro el papel del ala izquierda del capitalismo, tomaremos nota una vez más.
La doble vara de medir con la que se trata la información en función de quien ponga los muertos es más que evidente, ¿alguien se puede imaginar cómo abrirían los noticieros en caso de que el Gobierno de Nicolás Maduro usara técnicas terroristas como la entidad sionista contra la oposición?, ¿el Gobierno del Reino de España callaría o pediría la cabeza del presidente Nicolás Maduro? Estas son algunas de las preguntas que no podemos dejar de hacernos cuando vemos que se ampara a golpistas como el “matacuras” de Edmundo González, mientras no se hace absolutamente nada por intentar dar asilo o refugio a los millones de palestinas y palestinos desplazados. Menos mal que en el mundo aún quedan ejemplos de dignidad como es el de la pequeña y bloqueada isla de Cuba que, con todas sus dificultades, da 200 becas a estudiantes de Palestina para que estudien en sus centros educativos, eso es un ejemplo de solidaridad y ternura entre los pueblos.
No podemos dejar de dar la batalla, hoy son los pueblos de Palestina y del Líbano quienes están sufriendo el terror sionista por defender su derecho a existir, pero mañana será cualquier otro el que resista.
¡Viva la lucha de la Resistencia!
¡La entidad sionista no tiene derecho a existir!
Javi Ortega