Transcurrido siglo y cuarto de la pérdida de las últimas colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, el séquito del régimen monárquico-burgués trata de rescatar la hegemonía de una metrópoli que ya no existe; del desastre de 1898 al de 2024 sólo les separa las actas de las elecciones presidenciales del 28 de julio celebradas en la República Bolivariana de Venezuela para retratar nuevamente el episodio que marcó un estado de ánimo depresivo en el ambiente político de la llamada Restauración.
El mundo ha cambiado y la sustitución del colonialismo español por el imperialismo norteamericano se ejecuta ahora con el vasallaje a Washington que tiene su pegamento en la pertenencia a la OTAN y al nudo imperialista de la UE.
Y entre nuestra “responsabilidad histórica” de llevar afanosamente la cristiandad y la civilización al continente perdido por la anarquía y desestructuración de los grupos indígenas, y el “saneamiento” realizado en forma de genocidio, se consiguió incorporar a este basto territorio a los cánones que Trento había consagrado en el siglo XVI; ingente tarea y costo que sólo se atenuó con la plata y algún otro producto que los salvajes cultivaban. Menos mal que se nos ocurrió recuperar el vaciado con población africana que se alistó voluntariamente para cumplir la gran obra del Altísimo sobre la especie humana, que contó con la abnegada ayuda de Torquemada y sus alumnos que operaron con la cruz que tanto símbolo de sufrimiento representaba por la salvación de los pecadores.
El grupo “Los auténticos decadentes” nos obsequiaron en su momento con su obra musical “Siga el baile” (Siga el baile, siga el baile / de la aldea donde nací / la comparsa de los negros / al compás del tamboril) y los mediocres pero aguerridos otanistas danzan a su son.
Ya en la realidad nazi-onal asistimos embrutecidos a dos centros internacionales de suma importancia para la educada cultura de la libertad y la democracia de los derechos (o torcidos) humanos que nos trajeron los Reyes Magos de la Transición, por nuestro buen comportamiento para con el salvador del comunismo que (como los futbolistas) habían nacido para tal epopeya. Separada de la actualidad “las muertes” de los ¡terroristas palestinos! por la milicia humanitaria de los sionistas (otros dedicados a salvar a la humanidad del demonio palestino), centran los medios su atención en la las elecciones presidenciales en los EEUU, donde la ¡izquierdista! Kamala Harris debate con el malo Trum, quién gestionará el estiércol de la granja del sector militar-industrial (no remuevan mucho esas tierras que “hedor izan” la atmósfera) y ¡la estrella! de la noticia: !!!VENEZUELA¡¡¡
A partir de la capacitación de los que saben de “plena democracia”, que son los escogidos y expertos, determinan el resultado del partido antes de jugarlo; el resultado no puede ser otro que el de la victoria, y, si no, han habido trampas, que de eso saben mucho. Cómo no van a saber el Sr. X de los GAL; la ministra de la Guerra, Margarita Robles, que alardea del ejército que se atrinchera con el agresor; los descendientes de la División Azul, que tan valientemente defendieron los valores de los San Adolfo y San Benito en el infierno soviético; del Papa Francisco (él sí mostró las actas de su elección) sabedor por representación divina de lo que le espera a una dictadura; de todos los “todólogos” de los medios neutrales y democráticos de información (desinformación, deformación, manipulación y obscenidad..., ¡mucha obscenidad!); y, por fin, el elegante, justo, equilibrado, centrado y respetuoso ¡Pedro Sánchez! que se pasea por los jardines de la Moncloa con el sufrido INmundo González que, según muestra su figura, ha padecido la persecución, tortura y ensañamiento de los criminales bolivarianos, y que, siendo el muñeco de la vocera fascista de la oposición María Corina Machado (que reporta trabajo a Langley y el Pentágono), va camino de convertirse en Guaidó 2.0 (como los kleenes).
Y, definitivamente, el manoseado término del RESPETO, aparece en la verborrea de los miserables mencionados, hablando del mismo en relación al Derecho Internacional. Osada resulta su abundancia y argumentación en la oratoria que practican los que subordinadamente trabajan, bajo el guión del imperialismo norteamericano, con el imperativo de la Doctrina Monroe, hiperbolizada en la mística del Destino Manifiesto que constatará la superioridad de la legislación imperialista sobre la que rige las pautas de las relaciones internacionales, ¿algún problema?
El respeto a la verdad es ajeno a la inmoralidad de los golpistas, es decir, los perdedores, que, reclamando la intervención armada del terrorismo internacional persisten en atentar contra la salud de la mayoría consciente del pueblo bolivariano. ¡Qué manía con el petróleo venezolano!
Mientras tanto, el capataz Sánchez trabajando para el dueño del cortijo, no consigue romper una trinchera que resiste y se defiende desde el propio territorio venezolano. La sucursal de Madrid del imperialismo parece que no responde a las exigencias golpistas, así que ¡Danzad, danzad, malditos!
Víctor M. Lucas Ranz