He dicho que hemos hecho innumerables tonterías, pero debo decir también algo en este aspecto de nuestros adversarios. Si éstos nos reprochan y dicen que el propio Lenin reconoce que los bolcheviques han hecho muchísimas tonterías, yo quiero responder: es cierto, pero, a pesar de todo, nuestras tonterías son de un género completamente distinto que el de las vuestras. Nosotros no hacemos más que empezar a estudiar, pero estudiamos con tanta regularidad que estamos seguros de obtener buenos resultados”. CINCO AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA Y PERSPECTIVAS DE LA REVOLUCIÓN MUNDIAL. Informe pronunciado ante el IV Congreso de la Internacional Comunista el 13 de noviembre de 1922.

El participar en unas elecciones europeas no es ninguna tontería, aunque el resultado no acompañe. Tampoco lo ha hecho para otras formaciones promocionadas por el sistema y que han dispuesto de toda la publicidad en radio y televisión. Las entrevistas al “gran hermano” de Frente Obrero es una muestra de ello.

Los ultraizquierdistas de salón nos acusarán de tontos por participar en unas elecciones europeas, como si Lenin no lo dejara claro ya en toda su obra: «los bolcheviques hemos actuado en los parlamentos más contrarrevolucionarios, y la experiencia ha demostrado que semejante participación ha sido, no sólo útil, sino necesaria… para preparar la segunda revolución burguesa (febrero de 1917) y luego la revolución socialista (octubre de 1917).»

Aclarado el confusionismo a que revisionistas, semianarquistas y ultraizquierdistas de salón propagan sobre la participación en las elecciones, hay que centrarse en la realidad de las últimas elecciones europeas.

El primer punto a destacar: el fracaso de la democracia burguesa. La participación ha sido muy baja. La participación media ha sido del 51,08 %, pero es que ha habido países como Croacia (21,35 %), Bulgaria (33,78 %), Chequia (36,45 %), Finlandia (40,40 %), Grecia (41,39 %), Italia (48,31 %), Países Bajos (46,18 %) o Portugal (36,52 %), donde la mitad más uno ha quedado lejísimos. ¿Se pueden validar unas elecciones con esta participación? ¿O solo se critica a las elecciones de Venezuela?

¿Cuántos millones de europeos no se han sentido representados? ¿Cuántas formaciones más o menos estrambóticas se han presentado? Porque al final, entre socialdemócratas de derechas (nunca fueron otra cosa), derechistas de toda la vida, neoliberales, neofascistas y ultraderechistas, poco sitio tenía la población para elegir. El capitalismo está representado por todos ellos y todos ellos luchan por excluir a los comunistas, incluyendo a los llamados comunistas de la pirámide imperialista, incapaces de distinguir al amigo del enemigo.

Porque hablando en clave política, estas elecciones europeas no dejaban de ser, o una apuesta por el continuismo del imperialismo, o contra el imperialismo. La guerra de Ucrania ha dejado a la socialdemocracia al descubierto. Nos ha demostrado que, campaña a favor de las lechugas o de los coches eléctricos, al final apoyan a los nazis (otra vez) en su batalla contra Rusia.

La presencia en España de una extrema derecha que juega a no serlo, más que con mensajes más o menos confusos, donde ponen el acento en la hartura del pueblo, como por ejemplo el odio a los políticos tradicionales. Y ahí surgen los chiquilicuatres de turno. Como dijera Gramsci: “El viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”

Centrándonos en la autocrítica, podremos ver como los resultados del PCPE son inferiores a la anterior convocatoria, pero aún así somos un número importante, toda vez que la militancia comunista no es solo un voto; es trabajo, formación y dedicación.

También decir que en muchos lugares se ha jugado a la confusión por parte de supuestos comunistas que decían que no había que presentarse. Pero donde quiera que ha habido fuerza militante se han conservado nuestras posiciones.

Llegará el tiempo que, ante la crisis que se avecina, crisis estructural y definitiva del capitalismo, se buscará la solución fácil (véase el caso de Argentina o de Alemania) del fascismo, puesto que sobre el papel todo cabe y la mentira es su principal arma. “Make Europe great again”.

Puede ser que el neofascismo controle Europa, ante sus incumplimientos, habrá protestas, represión, muerte (económica o física) y entonces la clase obrera tiene que estar organizada, más y mejor que nunca para acabar con la bestia fascista y con su madre, el capital.

Y en esos momentos recordaremos que solo el pueblo organizado salva al pueblo.

Juan Luis Corbacho

 

 

 

 

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