Lenin, al criticar la táctica de los mencheviques, pone también al desnudo la táctica del oportunismo internacional, y al fundamentar la táctica marxista en el período de la revolución burguesa y trazar las diferencias entre ésta y la revolución socialista, formula también los fundamentos de la táctica marxista en el período de transición de la revolución burguesa a la revolución socialista.
1) La tesis táctica fundamental que informa la obra de Lenin es la idea de que el proletariado puede y debe ser el jefe de la revolución democrático-burguesa en Rusia. Para que el proletariado se erija de hecho en el jefe, en el dirigente de la revolución burguesa, tienen que darse, por lo menos, según Lenin, dos condiciones.
En primer lugar, es necesario que el proletariado cuente con un aliado que se halle interesado en el triunfo decisivo sobre el zarismo y que esté dispuesto a colocarse bajo la dirección del proletariado. Este aliado era, según Lenin, los campesinos.
En segundo lugar, es necesario que la clase que se halla en pugna con el proletariado por dirigir la revolución, por erigirse en su único dirigente, sea eliminada del campo de la dirección y aislada. Esta clase era, según Lenin, la burguesía liberal.
Dentro de la nueva situación histórica el problema se planteaba, con arreglo al punto de vista de Lenin, de un modo nuevo: el proletariado pasaba a ser la fuerza dirigente de la revolución burguesa, la burguesía era desplazada de la dirección del movimiento revolucionario y los campesinos se convertían en la reserva del proletariado.
2) Lenin consideraba como el medio más importante para derrocar el zarismo y conquistar la república democrática la insurrección armada victoriosa del pueblo. “La victoria decisiva de la revolución sobre el zarismo es la dictadura revolucionario-democrática del proletariado y de los campesinos.
3) Al luchar por el triunfo de la revolución burguesa y por la conquista de la república democrática, Lenin no pensaba ni mucho menos detenerse en la etapa democrática y reducir el alcance del movimiento revolucionario a la consecución de los objetivos democrático-burgueses. Por el contrario, entendía que, inmediatamente después de conseguidos los objetivos democráticos, habría de comenzar la lucha del proletariado y de las demás masas explotadas por la revolución socialista.
“El proletariado debe llevar hasta su término la revolución democrática atrayéndose a la masa de los campesinos, para aplastar por la fuerza la resistencia de la autocracia y paralizar la inestabilidad de la burguesía. El proletariado debe consumar la revolución socialista atrayéndose a la masa de los elementos semiproletarios de la población, para destrozar por la fuerza la resistencia de la burguesía y paralizar la inestabilidad de los campesinos y de la pequeña burguesía”