El Esequibo es una región administrada por la República Cooperativa de Guyana, pero reclamada históricamente por la ya extinta República de Venezuela y la actual República Bolivariana de Venezuela. La disputa se remonta a 1777, cuando Esequibo estaba todavía en manos del Imperio español formando parte de la Capitanía General de Venezuela, creada ese mismo año. En 1811 la República de Venezuela se independizó y Esequibo, originalmente, se había quedado dentro de sus fronteras. Ya en estas fechas el problema se presenta complejo, ya que aunque Esequibo formaba parte de iure del Imperio español, lo cierto es que de facto formaba parte de la Guyana Neerlandesa.

El territorio de la actual Guyana en 1796 estaba repartido entre Gran Bretaña y Holanda. Esta llevaba asentada desde el siglo XVI y aquella se había sentido atraída por sus posibilidades económicas. Al no poder competir con el ejército británico, ambas potencias coloniales firman el Tratado Anglo-Neerlandés en 1814, en el cual Gran Bretaña quedaría como administradora de una parte del territorio de Guyana no definido. No fue hasta 1840 cuando el explorador Robert Schomburgk, enviado por Reino Unido, delimitó los nuevos territorios británicos, eso sí, añadiendo 80 000 kilómetros más: Esequibo, Demerara y Berbice. Es lo que se conoció como la Línea de Schomburgk.

A lo largo de las siguientes décadas, mientras Esequibo era de iure un territorio venezolano, el Imperio británico se dedicó a plantar minas a pesar de las denuncias de la República de Venezuela. En 1895 Venezuela pidió ayuda a Estados Unidos, que en 1897 firmó con los británicos un tratado para resolver el conflicto en un tribunal internacional. En 1899 tuvo lugar el Laudo Arbitral de París, fallando a favor de Reino Unido, legitimando la Línea Schomburgk y dejando el Esequibo dentro de las fronteras británicas.

En 1962, cuando Guyana todavía era colonia británica, Venezuela reclama el territorio ante la Organización de las Naciones Unidas, alegando vicios de nulidad y actos contrarios a la buena fe por parte del Gobierno británico. En 1966, Venezuela y Reino Unido firman el Acuerdo de Ginebra, que no era más que un acuerdo transitorio en el que se reconocía la legitimidad de la reclamación. El 26 de mayo de 1966, al serle concedida la independencia a Guyana, ratificó automáticamente el Acuerdo de Ginebra, dejando la puerta abierta a futuras reclamaciones por parte de la República de Venezuela. El litigio se mantuvo a lo largo de las décadas y en 2018 termina en la Corte Internacional de Justicia, que el 6 de abril de 2023 falla en contra de Venezuela.

El 3 de diciembre de 2023, la República Bolivariana de Venezuela celebró un referendo consultivo con el fin de crear el Estado Guayana Esequiba, desarrollando previamente «un plan acelerado para la atención integral de la población actual y futura de ese territorio que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, […] incorporando en consecuencia dicho Estado en el mapa del territorio venezolano» (extracto de la pregunta 5.ª del referendo).

La celebración de esta consulta ha llevado a Guyana a pedir la intervención de La Haya para impedirla. A favor de Guyana se encuentran Estados Unidos, la Caricom y Luis Almagro, presidente de la OEA. Pero, ¿por qué tanta disputa? En 2015 fue descubierta una importante reserva de oro, de cobre, de hierro, de bauxita, de diamantes, de manganeso, así como yacimientos de gas natural, uranio y petróleo. ¿Va a permitir el imperialismo anglo-yanki-sionista que el petróleo siga en manos de Venezuela? Reino Unido ya ha enviado un buque de guerra a Guyana. ¿Estamos ante el escenario de la próxima guerra regional? El modelo capitalista no se sostiene.

Gabi

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