Tres semanas después de la movilización del 28 de Octubre en Madrid, en defensa del Sistema Público de Pensiones (SPP), toca hacer algunas reflexiones sobre el desarrollo de la misma y el punto del camino en el que nos encontramos.

Aunque algunas voces afirman que la fuerza de esta jornada de protesta se debilita año tras año, más nos preocupa desde el PCPE el contenido de ésta. Entre otras, la ya manida reclamación de 1080€, una cifra muy por debajo de lo que necesitan y se merecen nuestros pensionistas. Además, en el caso de COESPE, uno de los colectivos convocantes, esta reivindicación económica contradice un acuerdo emanado de su V Asamblea Estatal, celebrada en 2022 en Valencia, en la que se incluía en su tabla reivindicativa la cantidad de 1200€. Y esto no es cosa menor, es un síntoma de algo más grave.

¿Cómo hemos llegado a este punto de deterioro del SPP?

Cada paso que se da en una sociedad capitalista va hacia la obtención de plusvalía. Cuando la tasa de ganancia disminuye, el capital “inventa” nuevas leyes: recortes, crisis, pactos sociales, supervivencia del sistema y otras patrañas cuyo único fin es cercenar los derechos de los y las trabajadoras.

Con la ley 26/1985 (con el sátrapa de Felipe González en el gobierno) se aumenta el período mínimo de cotización de 10 a 15 años para conseguir una pensión contributiva. También se aumentó el número de años para el cálculo de la misma, pasando de los 2 últimos a los 8 últimos. Así se dio un golpe importante a las pensiones. El primero en nuestra serie de recortes.

Con la ley 24/1997 que surge para legislar sobre lo propuesto en el Pacto de Toledo, se apostó por la jubilación anticipada para hacer frente a la crisis (crisis permanente del sistema capitalista), pero a cambio se aumentó de 8 a 15 años los años aplicados para el cálculo de la jubilación.

Pero no se enfade mi querida clase obrera, todo lo hacen por nuestro bien, para mantener la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones (sarcasmo incluido).

Con la reforma de 2006 se aumentó la edad límite para la jubilación parcial hasta los 61 años.

Con la ley 27/2011 se incrementó  el número de años para el cómputo de la base reguladora de 15 a 25 años y se aumentó la edad legal de jubilación de 65 a 67 años. Los años necesarios para cobrar el 100% de la base reguladora pasaron a ser 37.

Con la ley 23/2013 la revalorización de las pensiones no se hará de acuerdo al IPC, sino a un nuevo índice vinculado a la evolución de los ingresos y gastos del Sistema.

En 2021 se recuperó el derecho a revalorización de las pensiones, seguido en 2022 por una apuesta descarada por los planes privados de pensiones, condenando irremediablemente el sistema público de pensiones.

El Real Decreto-Ley 2/2023 asienta la tendencia, ahora apostando por la reducción de la brecha de género y el “establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones”.

¿Cómo enfrentamos este ataque?

Las organizaciones obreras que verdaderamente queramos defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras no podemos rebajar aquí y ahora nuestras reivindicaciones. Eso lo hace la socialdemocracia y eso nos debilita más que nos une. No debemos emular a los grandes sindicatos y su paz social ("pido poquito porque si no, se hunde el país").

Si tenemos claro que hoy en día con 1080€ no llegamos a fin de mes, ¿por qué volvemos a reclamar un mínimo de 1080€? ¿Para no agobiar a Pedro Sánchez?, ¿para que pueda enviar más dinero todavía a Ucrania y aumentar el presupuesto militar?

La reivindicación de los 1200€ de pensión mínima, revisada con el IPC real, no es una cuestión solo de cantidades o de acuerdos previos, se trata de luchar contra las posiciones más socialdemócratas que tenemos dentro del movimiento en defensa del SPP.

Comisión de MOS

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