Todas las propuestas que se recogen en el Programa del PCPE para las elecciones municipales y autonómicas están encaminadas a dar solución a los enormes problemas que está soportando hoy la clase trabajadora. Nuestra tarea, como comunistas, es denunciar y hacer frente a los planes de la burguesía que cada día nos condena a peores condiciones de vida y nos arrastra a situaciones de precariedad y penuria, y a luchar para que se nos garantice el derecho a vivir con dignidad.
El derecho a la vivienda digna es ignorado y la clase obrera tiene que enfrentarse al pago de alquileres altísimos que se hacen inasumibles, con el escaso salario que nos pagan y quienes, con muchísimo esfuerzo, se embarcaron en la compra de una vivienda están asfixiados por la subida de las hipotecas, y se ven abocados a la disyuntiva de pagar la hipoteca o comer. Es imprescindible regular el precio de los alquileres.
Necesitamos con urgencia la creación de un parque de viviendas de alquiler a precios que podamos pagar.
Hay que parar los desahucios de familias trabajadoras. Diariamente, se producen más de 100 desahucios en el estado español, es necesaria la creación fondos autonómicos que subvencionen el alquiler, total o parcialmente, a las familias en dificultades económicas, no se puede consentir que se siga golpeando a la clase trabajadora dejándola en la calle.
El IBI no deberían pagarlo aquellos hogares que perciben ingresos inferiores a 60,000 euros.
La especulación despiadada esta provocando, deliberadamente, el deterioro de los barrios, y especialmente, el casco histórico de las ciudades, y los está transformando en espacios inhabitables, fuerza a las personas a dejar sus viviendas, desplazándolas a la periferia y así los barrios obreros se están convirtiendo en zonas turísticas y comerciales, lugares de ocio para gente con gran poder adquisitivo. No a la especulación con la vivienda.
La clase trabajadora tiene derecho al descanso y las familias obreras necesitan salir unos días al año a disfrutar de la playa, del sol, de la montaña, por eso exigimos la creación de un sistema público de casas para vacaciones a precios populares.
La vivienda tiene que dejar de ser un negocio para el enriquecimiento de unos pocos y empezar a ser un derecho básico para las y los trabajadores. Por eso lucha el PCPE.
Nuestras propuestas son claras también en relación a la integración y dependencia. Nos preocupa mucho la situación de aquellas personas que por razones de edad, enfermedad o con limitaciones físicas o intelectuales precisan de mayor apoyo y asistencia. Es esencial crear una red de asistencia totalmente pública y que ofrezca cuantos recursos materiales sean necesarios para facilitarles la mayor autonomía y bienestar.
La asistencia y los cuidados personales deben ser respetuosos con la intimidad y la autonomía de las personas.
El material necesario para garantizar su movilidad y condiciones de vida tiene que ser gratuito, las sillas de ruedas, los andadores, las prótesis y todo aquello que contribuya a mejorar su situación.
Hay que construir entornos públicos sin barreras, accesibles y adaptados a personas con limitaciones físicas y dificultades de movilidad.
Es prioritario hacer una política que no deje en el desamparo y a los miembros de la familia que se dedican al cuidado de las personas con gran dependencia y que las pensiones y prestaciones les permitan vivir una vida digna.
Y hay que asegurar que las personas con capacidades reducidas tengan facilidades para acceder a la tecnología, poniendo los medios necesarios para su adaptación.
El PCPE lucha por una transformación profunda de nuestra sociedad, por el Socialismo pero, en estas circunstancias, lucha también por la implementación de medidas que sirvan para mejorar la situación económica y social de la clase obrera y de las capas populares.
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Blanca Rivas