En el anterior UyL comenzamos a desgranar parte del programa político que el PCPE presentará en las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Sin la intención de ser reiterativos en la idea, es necesario volver a situar la importancia del programa del PCPE. 

Ni somos un partido electoralista ni vendemos humo a la clase obrera poniendo todas nuestras esperanzas en cambiar la realidad desde las instituciones. El programa que presentamos son reivindicaciones que mejoran la calidad de vida del pueblo. Sin embargo, pensar que sin hacer partícipe de la defensa de nuestros intereses colectivos a la mayoría de la clase obrera y de los sectores populares podemos comenzar esa transformación radical de la sociedad por la que luchamos, simplemente es ponerse unas vendas en los ojos o mentir a quienes depositan el voto comunista en la urna. 

Nuestras propuestas son reivindicaciones para la lucha de masas, para hacer partícipe a tu vecina, a tu compañero de trabajo y de clase. Presentamos nuestro programa político porque entendemos que su cumplimiento es la única alternativa para cambiar la situación de miseria y de violencia que suda este sistema por todos sus poros, pero que sin tu organización no es posible llevarlo a cabo.

Hoy queremos situar algunas de las propuestas que venimos señalando como absolutamente necesarias en nuestro Plan Urgente de Emergencia Social. 

Cada crisis del capitalismo (y no la guerra en Ucrania) da una vuelta de tuerca más a los niveles de explotación y violencia sobre la clase obrera y los sectores populares. Tras la pandemia de la COVID-19, por mucho que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz hablen del “escudo social” y de “no dejar a nadie atrás”, la realidad en nuestros barrios y pueblos es de creciente pobreza y degradación absoluta del entorno en el que vivimos. Los datos no mienten, y aquí dejamos algunos para poner cifras a estas afirmaciones:

  • El último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística, en junio de 2022, señala que el riesgo de pobreza en España, en base a los datos de 2021, se ha incrementado hasta el 27,8%, siendo Extremadura, Ceuta y Andalucía los territorios con una tasa de pobreza mayor. Es decir, casi una de cada tres personas que viven en el estado español se encuentran en situación de pobreza. 
  • Las personas trabajadoras en riesgo de pobreza, que la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) define como aquellas cuya renta disponible es un 60% inferior a la mediana, suponían el 15,6% de las personas ocupadas.
  • 793.521 pacientes estaban en lista de espera para operarse en el Sistema Nacional de Salud (SNS) hasta el segundo semestre del 2022 según el último informe de listas de espera publicado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
  • 718 millones de beneficios de Mercadona en 2022, que es un 5% más que el año pasado.
  • El 14,2% de la población española, casi siete millones de personas, no pudo permitirse mantener una temperatura adecuada en su hogar en 2021 según datos de Eurostat.
  • Los grandes bancos y las eléctricas españolas han logrado unos beneficios de 25.586 millones hasta septiembre del 2022, un 29,9% más que en el mismo periodo de 2021.

Lo dicho, estos datos son objetivos y no cabe debate sobre la realidad de los mismos. La cuestión es desde qué perspectiva de clase se interpreta su valoración, y la clase obrera no es quien sale beneficiada de ellos. Las y los comunistas del PCPE lo tenemos bien claro, nos están ganando la guerra que nos han declarado, ni más ni menos. 

Ante esta situación, algunas de nuestras propuestas del Plan Urgente de Emergencia Social: 

a. Programa económico de ayuda a personas en paro o precarias con ingresos insuficientes que garantice las necesidades básicas. Refuerzo de plantillas en los organismos encargados de la gestión de recursos, empleo y prestaciones autonómicas, recuperando la atención presencial en todos ellos, con plazos razonables de espera. Aperturas de oficinas de atención ciudadana en los barrios obreros, y refuerzo a los servicios sociales para garantizar el pleno acceso a estos recursos y ayudas.

b. Garantizar el derecho a la vivienda. Creación inmediata de una bolsa de vivienda social en alquiler mediante la expropiación a grandes propietarios y las viviendas de la Sareb, subvención de alquileres a personas en paro y con dificultades económicas, así como renovación automática de contratos de alquiler y cobertura pública de estos a quienes objetivamente no puedan atenderlos bajo el criterio referencial de un modo de vida obrero.

c. Ningún corte de suministros a las viviendas de las familias obreras con sus miembros en paro y/o precarizados. Reversión de todas las privatizaciones en la gestión de aguas, energía e infraestructuras viarias y gestión pública de los servicios esenciales.

d. Comedores sociales públicos en todos los barrios obreros, con especial atención a la población infantil. La gestión de la pobreza no puede convertirse en una oportunidad de negocio para las empresas privadas, aunque adquieran la forma de fundaciones o ONGs.

e. Sanidad 100% pública y universal que atiende la totalidad de las exigencias sanitarias requeridas por la población, salud bucodental pública. Medicamentos gratuitos para personas de rentas bajas y en paro. Fin de los conciertos con la sanidad privada. Uso del 100% de la infraestructura sanitaria pública existente. Aborto libre, seguro y gratuito.

Durante los próximos meses, la militancia del PCPE y de la JCPE estaremos proclamando estas y otras muchas propuestas en las plazas de nuestras localidades, en las puertas de los centros de trabajo y de las universidades y entre nuestras compañeras de sindicato. La diferencia con los partidos de la socialdemocracia (PSOE, SUMAR, PODEMOS…) y obviamente con los de la derecha más rancia; es que, pasado el 28 de mayo, las y los militantes comunistas continuaremos haciendo el trabajo político, organizando nuestro espacio más cercano y peleando por cada uno de nuestros derechos hasta derrotar al capitalismo. 

Javi Ortega

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