La Juventud Comunista está a punto de terminar el 2022, año en el cual ha enviado una delegación al Sáhara al Congreso de la UJSARIO, vuelto a acudir al Festa do Avante, completado su II Campamento, pero sobre todo ha trabajado por fortalecer la militancia.

En todos los frentes estamos viendo un retroceso en los movimientos, la desmovilización que la socialdemocracia quería también afecta a la juventud, que ve desierto de movilización el espacio educativo.

El próximo año 2023 comienza con más objetivos, uno de las principales es la presencia de la juventud comunista en el frente estudiantil educativo, que consideramos que es el principal frente para la juventud. Los espacios estudiantiles están completamente desmovilizados, pero siguen siendo espacios de lucha, en los cuales nuestra militancia siempre debe estar preparada.

La universidad sigue siendo un espacio en el que luchar para garantizar nuestros derechos, un espacio de agitación donde llevar nuestros actos y nuestra propuesta.

Así mismo, la situación de la mujer joven de extracción obrera será una de las líneas de trabajo a través del feminismo de clase. No podemos dejar de mencionar cómo la juventud está bebiendo del discurso antifeminista de la extrema derecha, llegando a situaciones muy violentas contra las mujeres, como las que hemos vivido este verano con la sumisión química en las fiestas, o las agresiones del colegio mayor.

A esto sumamos nuestra situación como mujeres de extracción popular, y llegamos a la doble opresión que vivimos, a la doble jornada, la asignación de cuidados, los sueldos más bajos, los trabajos más precarios, el acoso sexual en el trabajo.... Y un largo etcétera son parte de todas las violencias que sufrimos, y sobre las cuales debemos tomar conciencia las mujeres jóvenes, y movilizarnos para ello.

En coalición de educación y feminismo de clase trabajaremos sobre la educación sexual, como pilar del derecho al aborto.

Debemos recuperar la perspectiva del feminismo combativo, y no relegar esta lucha.

La juventud seguiremos trabajando al lado del Partido, y prestando especial atención al trabajo en el entorno de la OTAN. La presencia del Estado Español en la OTAN es una decisión que la juventud nunca pudo tomar (así como el referéndum de la Constitución Española) por lo que nos decisiones negadas a la juventud. Tenemos clara nuestra posición en contra de la OTAN y que es necesario concienciar a nuestras generaciones más próximas de cuáles podrían ser las consecuencias de la entrada de nuestro estado en un conflicto armado imperialista montado por la OTAN.

Debemos tener claro que en sus guerras son las vidas de la juventud de extracción popular y obrera las que se cobran, solidarizarnos y organizarnos en contra. Esta cuestión atraviesa mucho a la juventud, y pocas veces se analiza con la transversalidad que implica, por lo que la JCPE seguirá en sus posiciones de OTAN no, bases fuera.

Estas líneas servirán para que la militancia que ya forma parte de la JCPE lo trabaje, y acercar nuestra línea política a los frentes de masas.

Sabemos que la situación no es fácil, y la juventud sufre una enorme presión sobre sus espaldas, pero es el momento de trabajar para que identifiquemos que esa presión no es otra que el capitalismo sobre la juventud de extracción obrera y popular. No podemos permitirnos generaciones desencantadas sin analizar qué hay detrás, qué nos explota y nos deja como única salida el individualismo, desligarnos, y la responsabilidad de que si no triunfamos es nuestra culpa.

La salud mental es un concepto arraigado en la juventud, que no debemos dejar de analizar, y trabajar en consecuencia.

Un año más, la JCPE sigue adelante, trabajando por fortalecerse y luchando contra los discursos reaccionarios y la desmovilización como respuesta a la coalición PSOE-UP.

Edurne Batanero

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