Pocas dudas habrán de que en estos últimos años el estado español se ha destapado como un edificio reaccionario y anacrónico al sur de “La Vieja Europa”.

No cabía otra cosa después de sustituir una dictadura fascista de 45 años por una aberración de “Monarquía Parlamentaria” que desde el minuto uno de existencia ha plegado sus intereses a las imposiciones de la UE, que a su vez son derimidas desde Washington.

En las últimas décadas hemos vivido un recrudecimiento de la lucha de clases derivada de la fase imperialista en un capitalismo al que no le queda otra que saquear cada rincón del planeta buscando una tasa de ganancia cada vez más agotada.

España fue poco menos que un espectador en la Revolución Industrial que configuró el orden económico, y su evolución histórica posterior dejó a clase trabajadora abocada a soportar sobre sus espaldas las condiciones laborales más precarias del continente, reprimiendo violentamente a las masas populares contaminadas por el catolicismo posmedieval y por grandes dosis de nacionalismo chovinista, elementos funcionales a los monopolios imperialistas.

En lo referente a la actualidad y lastrando las condiciones materiales que se derivan de estos episodios históricos, la situación de la clase trabajadora se agrava de manera exponencial: en un marco de guerra interimperialista diseñada (oh, sorpresa) por los Estados Unidos y construida por su brazo militar en Europa (OTAN), colocan a millones de proletarios rusos y ucranianos en el paredón de una cruenta guerra y al resto en una, ya muy publicitada, amenaza nuclear.

La huelga se nos presenta históricamente a la clase obrera mundial como la herramienta más efectiva en el marco de la democracia parlamentaria a la hora hacer llegar a los oídos de la burguesía nuestro BASTA YA.

Es hora de huelga.

Es hora de que la clase obrera española diga BASTA YA una inflación que la empobrece mes a mes.

Es hora que la clase obrera española diga BASTA YA a los sindicatos que se inclinan de manera sistemática ante los intereses patronales.

Es hora de que la clase obrera española diga BASTA YA a un gobierno socialdemócrata que mantiene la Ley Mordaza, la Reforma Laboral y financia con miles de millones el expansionismo otanista, con casi un 30% de familias subsistiendo bajo el umbral de la pobreza.

Es hora de que la clase obrera diga BASTA YA al paro juvenil más sangrante del continente.

Y también es hora de decir BAASTA a un modelo político caduco y podrido, basta de reyes y nobles corruptos, basta de iglesia subvencionada, basta de brecha salarial, basta de pensiones de miseria, basta de desmantelamiento de los servicios públicos…

A más de 10 años desde la huelga general del 29 de marzo de 2012, la pregunta que cabe hacerse es cuanto empobrecimiento, cuanta miseria y sufrimiento de la clase trabajadora están dispuestos a asumir los serviles y bien alimentados “sindicatos mayoritarios”, antes de convocar un nuevo BASTA YA.

Lucho Bobet

PCPC-PCPE

 

uyl_logo40a.png