Todo un proceso de participación popular culminará el 25 de septiembre con el referéndum que se celebra bajo la supervisión del Consejo Electoral Nacional.

Cuba sigue dando ejemplos de la real soberanía de su pueblo que, ante las nuevas realidades de las relaciones personales afectivas, imprime un sello diferencial con los estados que, arrogándose la etiqueta de su democracia burguesa, pretenden otorgar sus falsos certificados de autenticidad.

El pueblo cubano vota el 25 de septiembre el Código de Familias que, después de las aportaciones, correcciones y enmiendas transadas, supondrá la versión final después de más de veinte redacciones.

Para perfilar el Código, se ha desarrollado todo un proceso que ha contado con unos instrumentos pensados para tal fin. Entre diciembre del 2021 y el 31 de enero del 2022, se fueron formando los juristas y otros sectores profesionales auxiliares que adquirieron la capacitación necesaria para poder facilitar los debates. Del 1 de febrero al 30 de abril se produjeron todos los debates que han propiciado las modificaciones al borrador inicial presentado. 

Se han constituido más de 78.000 puntos de debate en todo el país que han contado con 12.513 comisiones electorales de circunscripción, más 109 especiales centradas en las FAR y en embajadas y consulados adscritos al MINREX; es decir, también los empleados fuera del territorio insular, han tenido la oportunidad de participar en el Código.

Las aportaciones y correcciones se han podido presentar presencialmente en las asambleas, o, si no ha sido posible la asistencia a las mismas, lo han podido hacer por escrito. Para garantizar que tanto utilizando una forma u otra de las enmiendas se han tenido en cuenta, se han facilitado mecanismos de control y transparencia que han sido asistidos por 1.428 supervisores y 27.891 colaboradores a nivel nacional.

¿Alguien puede ofrecer más garantías?, ¡Sólo quienes construyen socialismo!

Víctor Lucas

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