Hablar de este personaje sin ver la evolución del eurocomunismo es poco científico. De cómo la hija de un sindicalista de CC.00. llega a aplaudir a la OTAN, a los demócratas norteamericanos y casi a morrearse con la derecha representada por Mascota Sánchez, es la viva representación evolutiva del eurocomunismo.

La susodicha, la amada lideresa de la burguesía más pijo progre del país, ondea banderas de todos los colores, se ampara en su progresismo y en ser mujer, olvidando las luchas obreras y las feministas. Nada le importa a señora tan preparada y tan bien vestida.

Sus relaciones sociales la acercan al jefe de los empresarios, a la OTAN y a la administración norteamericana.

Nuestra particular Cyrana de Bergerac (por su abultada napia más que por su capacidad para crear poesía…y sí, lo escribimos porque le duele seguro más que si la llamamos anticomunista) se ha despachado con noticias que ponen en alerta hasta a la patronal. Repasemos algunas:

  1. La no reforma laboral, que premia los contratos indefinidos a cambio de rebajar las indemnizaciones por despido. Menos es más o cualquiera de las otras frases que nos regaló el genio de la comedia Sr. Rajoy.

  2. Sus aplausos a Zelenski: ¿Con qué cara irá a otros parlamentos donde gentes, supuestamente menos progresista, no han aplaudido al neonazi?

  3. Su apoyo a la OTAN, al igual que el secretario general de la OTAN, perdón del PCE, Enrique Santiago.

  4. La penúltima de la doña ha sido “reforzar las relaciones en material sociolaboral para construir, de manera conjunta, el futuro del mundo del trabajo” con un secretario de estado de EEUU. O sea, que el standard de las relaciones sociolaborales en el futuro va a ser el norteamericano, porque por muchas narices que ponga Yolanda, el imperio es el imperio. Habría que relacionar esta construcción conjunta con la firma del secreto acuerdo TTIP, por el que, entre otras cosas, si un país europeo cambia su legislación perjudicando los beneficios de una multinacional, ésta puede denunciar al estado en cuestión y recibir la indemnización que corresponda.

También hay que recordar cómo es el sistema socio laboral norteamericano: horarios de trabajo más extensivos, menos vacaciones, sueldo por horas, despido libre y gratuito y total falta de protección social para los enfermos y accidentados (seguros privados) y pensiones privadas. Esto último ya lo está adelantado “su gobierno” más progre de la historia, con el Sr. Escrivá al frente de la ofensiva contra las pensiones públicas.

  1. Aunque no es cronológicamente la última, sí que enlaza con otras cuestiones más recientes. La Yoli dijo que el compañero muerto en Madrid de un golpe de calor se debió “al cambio climático”. Se nota que esta señora no ha trabajado en su vida en el campo andaluz, o en la construcción, o en cualquiera de los sectores donde la clase trabajadora no puede resguardarse de las inclemencias meteorológicas.

Al oír esto último, muchos nos quedamos pensativos. ¿Cómo es posible que diga esto? ¿Cómo se puede llegar a tal nivel de desfachatez? Aún con miedo a caer en la paranoia más absoluta, el pasado 19 de julio, el coordinador del Consejo Nacional de EEUU para la Comunicación Estratégica (John Kirby) dijo: “El Pentágono ha señalado no sólo en esta administración, incluso en la anterior, que el cambio climático es una cuestión de seguridad nacional. Tiene impacto en nuestra infraestructura y preparación porque nuestras tropas están siendo llamadas para responder a los desastres naturales, que están empeorando. Es un impulsor de las misiones actuales, porque crea inestabilidad, lo que crea inseguridad en algunos lugares. Los combates en Siria empezaron, en realidad, como resultado de una sequía. Por lo tanto, puede impulsar a las misiones militares…”

No sigo que me llevan al psiquiátrico.

El capital no da puntada sin hilo. No, la Yoli no es que desbarrara, todo está en su agenda, en la agenda del capital imperialista, de la que ella forma parte. El problema es su problema no el de la clase obrera. La clase dominante empieza a tener miedo y su principal miedo es no tener un planeta donde disfrutar sus riquezas. Y a meter miedo a todo el mundo, que la gente ya le falta el respeto a las pandemias porque les preocupa más la inflación de los bienes básicos. Si el mundo se va a la mierda, nos iremos todos, trabajadores y explotadores, pobres y ricos, blancos y negros, chatos y narigones.

No señora, el compañero muerto en Madrid, un hombre que ya tendría que pensar en la jubilación, esa que usted y el resto de mierdas que conforman “su gobierno progresista”, atrasan por el bien de “su economía”; ese compañero, trabajador, murió por un sistema capitalista que premia la explotación que no cuida a quienes producen porque nos consideran inferiores. En China, el trabajo se paraliza cuando se superan los 40º y se reducen las jornadas de trabajo cuando se superan los 37º, pero esos “dictadores capitalistas” que no apoyan a Zelenski siguen teniendo una bandera roja y el gobierno es del partido comunista, no como el suyo “progresista postmoderno”.

Su padre fue sindicalista, como padre, a mí se me caería la cara de vergüenza, ver adónde ha llegado el eurocomunismo.

Sabe que tras esto, a usted sólo le queda una cosa: váyase a la mierda Sra. Díaz, Yoli, Cyrana.

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