Hace unos días se publicaban los datos del INE del año 2021, arrojando unas cifras de pobreza y de riesgo de exclusión social de por sí alarmantes, pero absolutamente indignantes después de ver los lujos y los más de 50 de millones de euros que el estado ha gastado para recibir a la Cumbre de la OTAN o Cumbre de asesinos, como se venía cantando estos días por las calles de muchas ciudades y pueblos del estado.

Algunos de los datos que muestran la cruda realidad en la que viven miles de familias obreras en el estado español son éstos: el porcentaje de personas en riesgo de pobreza o exclusión social ha crecido un 0,8% en tasa interanual hasta el 27,8% en 2021, es decir, un tercio de la población; el 33,4% de los y las menores de 16 años se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social infantil (más de 2,7 millones de menores); y el 58,6% de los parados estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2021, el 17,9% de las y los ocupados y el 16,2% de las y los jubilados. La desbocada e incontrolada inflación, que no ofrece posibilidades de contención en los próximos meses, incorporará a más familias a esta macabra situación.

Todo parece indicar que muchas familias obreras no sólo “se han quedado atrás”, sino que incluso no disponen de ningún recurso que les garantice la supervivencia. Estas infames condiciones de vida llevarán a muchos miembros de estas familias a somatizar ese sufrimiento en diferentes enfermedades físicas y trastornos mentales, llegando incluso al suicidio o la muerte por éstos padecimientos a los que es imposible encontrar salida dentro de este sistema. Aseguramos que el INE ocultará estas siniestras consecuencias del capitalismo.

No compartimos estos datos del INE con voluntad de reclamar más ayudas a las ONG, asistencialismo de toda clase y bonos de ayuda que nunca llegarán. Lo hacemos con la firme voluntad de transformar estos datos de miseria en organización y participación política de las grandes masas de este estado que sufren a diario las penurias de tener que elegir entre pagar la factura de la luz o hacer 3 comidas, entre comprar los libros de sus hijas e hijos o poner gasolina al coche.

El carácter de clase del estado y la participación en la OTAN nos envuelve en una política belicista que determina que en el 2029 el estado gastará el 2% del producto interior bruto en gastos militares (o gastos defensivos como intentan justificar la socialdemocracia). ¿Nos podemos imaginar lo que supondría invertir esos miles de millones en garantizar una sanidad y una educación pública y de calidad?

En el PCPE lo tenemos muy claro, sólo la clase obrera y los sectores populares en lucha por sus intereses podrán darle un vuelco a esta situación. Venimos proponiendo desde hace unos años una serie de medidas urgente para salvar al pueblo, medidas que sólo podrán conseguirse en las calles, sin los atajos que nos ofrece la vieja (PSOE) y la nueva socialdemocracia (PODEMOS/PCE/IU) cada cuatro años en las urnas. Algunas de nuestras propuestas:

  1. Más allá de la fracasada aplicación del propagandístico Ingreso Mínimo Vital, exigimos una prestación indefinida de desempleo para todos los trabajadores y trabajadoras en paro. Aperturas de oficinas de atención ciudadana en los barrios obreros, y refuerzo a los servicios sociales para garantizar el pleno acceso a estos recursos públicos.

  2. Fin real de los desahucios de todas las personas imposibilitadas de hacer frente a sus obligaciones hipotecarias y/o de alquiler frente a grandes propietarios.

  3. Ningún corte de suministros a las viviendas de las familias obreras con sus miembros en paro, o con ingresos inferiores al SMI. Regulación de precios y nacionalización de las empresas energéticas.

  4. Obligación a la banca de recuperar la atención personalizada y acabar con las cláusulas abusivas y los gastos de mantenimiento. Nacionalización de la banca.

  5. Exigimos comedores sociales públicos en todos los barrios obreros con mayores índices de paro, con especial atención a la población infantil.

  6. Expropiación de todo el parque de viviendas vacías propiedad de bancos, fondos, inmobiliarias o grandes propietarios para constituir con ellas una bolsa de vivienda social en alquiler.

  7. Reversión de las privatizaciones en el ámbito de las prestaciones y ayudas sociales, garantizando una gestión pública de calidad en toda su extensión y evitando que las empresas puedan hacer negocio con nuestras dificultades.

  8. Reducción drástica de los presupuestos militares y del resto de gastos del Ministerio de Defensa e Interior.

  9. Salario y Pensión mínima de 1.200€ con cláusula de revisión ligada al IPC. Ningún convenio por debajo del IPC y actualización automática según este criterio de todos los convenios vencidos. Blindaje del Sistema Público de Pensiones. No al Pacto de Toledo.

  10. No a las contrarreformas laborales del PP y PSOE refrendadas por la “Reforma” de Yolanda Díaz. Condiciones laborales y salariales dignas

  11. Por la derogación de la ley 15/97 que faculta y promueve la privatización de la Sanidad pública.

TU LUCHA DECIDE, ¡TOMA PARTIDO!

Comité Ejecutivo del PCPE

1 de julio del 2022

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