Camaradas, compañer@s y trabajadores.

Desde Narbonne, al sur de Francia, haciendo cola en la lavandería de una estación de servicio, con el camión ya parado; observando los acontecimientos en el sector del transporte, nos dirigimos a vosotros con una afirmación que resume la tragedia, y el espectáculo que viene con ella, “el capital nos tiene donde quiere tenernos”.

La tragedia se viene consumando desde que el régimen del “78, un régimen de capitalismo tardío casado con el franquismo; nos impusiera sus grandes pactos socio-económicos, como “Pactos de la Moncloa”. Tras los cuales venimos sufriendo décadas de recortes en derechos políticos, sindicales, laborales, económicos y sociales.

El culmen de este drama se materializa en este pasado diciembre de 2021. Cuando uno de nuestros grandes logros históricos, La Huelga; nos la arrebata la patronal del transporte y anuncia su “huelga”; que no es otra cosa que el chantaje de los grandes propietarios capitalistas del transporte contra el gobierno del estado capitalista. Lo que viene a ser una pelea entre perros de la misma camada.

Aquella impostura, que finalmente terminó en un rifirrafe barriobajero, en el que incluso el señorito patrón soltaba doscientos euros al camionero esclavo (que se dejaba engañar) para que fuera a tirar huevos a tal o cual ministra, como si de un peón de ajedrez a sueldo se tratara. La finalidad era ver incrementados los privilegios de nuestros explotadores, de un lado; y sostener un régimen decadente y en descomposición, de otro.

Todo se saldó con una serie de acuerdos principalmente de tipo económico e impositivo; los cuales beneficiaban únicamente a nuestros patrones. Mientras los propagandistas lacayos de la información nos vendían a los trabajadores, el show de “reducción en tiempos de espera en los muelles de carga” o “los camioneros ya no descargan”; como si por arte biribirloque se cumplieran nuestras justas reivindicaciones:

  • Reducción de la edad de jubilación.
  • Eliminación de la temporalidad y del trabajo por temporadas.
  • Respeto íntegro del convenio y del estatuto de los trabajadores.

Reivindicaciones e intereses que si nos atañen como clase trabajadora, y no si al señorito le reducen los impuestos o se les rescata con dinero público; porque hay que decirlo, las ruedas del camión no se mueven solas, y las empresas ganan pasta con nuestro sudor y las plusvalías generadas tras nuestras jornadas de hasta quince horas diarias. Negreros y sanguijuelas.

Y de aquella amenaza de tormenta quedaron al descubierto las propias contradicciones del capitalismo que sufrimos.

Así que actualmente asistimos a otra falsa “huelga”, porque los pequeños propietarios y autónomos, que también imponen jornadas draconianas a sus trabajadores; se han dado cuenta que no comen de la misma mesa que los grandes señores y necesitan el mismo trato.

Pero esta vez la pelea sí es pelea, aunque también se esté usando a los trabajadores como peones; porque entre estos jefecillos hay quien se puede permitir quedarse en casa y que sea el camionero el que corte la vía al polígono.

Y en el ranking de sus reivindicaciones, los primeros puestos es para aumentar sus privilegios económicos y mejorar sus posicionamientos en temas contractuales, así como la limitación de la presencia de la competencia extrajera, que hace su agostillo con el cabotaje.

Pero estos son más avispados y se han dado cuenta que sin currelas no hay portes. Porque no hay que negarlo, la falta de conductores quien más la sufre es el autónomo y pequeño empresario. Que no puede competir a nivel técnico, económico y de carga de trabajo con los grandes propietarios.

Así que en su ranking han incluido reivindicaciones propias de los trabajadores. Tales como una pronta jubilación, o un convenio colectivo único.

Y compañeros no nos dejemos engañar, esto es otra impostura para callarnos como trabajadores, darnos el caramelo y mantenernos con el lomo doblado.

LA HUELGA ES DE LOS OBRER@S O NO SERÁ.

POR UN ESTADO DE LOS TRABAJADORES.

SOCIALISMO O BARBARIE.

uyl_logo40a.png