A partir de la dictadura de Pinochet, la represión se cebó masivamente con las y los jóvenes trabajadores concienciados que se emplearon en el triunfo electoral de Salvador Allende. Se puede afirmar, sin ninguna exageración, que Chile padeció un exterminio en los sectores populares que diezmaron la población chilena con la aplicación de la doctrina del shock y el consecuente exilio con el fin de “salvar la vida”. A continuación, el salvaje neoliberalismo aumentó la explotación, eliminando derechos y libertades; lo más granado de la generación chilena de aquella etapa fue atropellada.

Para lavar la cara del régimen dictatorial, se promulgó una constitución en 1980 que mantenía las claves represivas del golpe de 1973; es decir, nada cambiaba. Pero el pueblo chileno se despojó de sus ataduras y comenzó una lucha política y social hace dos años, que está culminando en esta fase con la convocatoria de la redacción de una nueva constitución que elimine todo vestigio (formas y fórmulas) de la dictadura. El próximo año 2022 es la fecha prevista para realizar el referéndum de ratificación o rechazo.

La batalla ideológica dentro de la lucha de clases adquiere un protagonismo destacado. La derecha pinochetista, representada en la figura del actual presidente Piñera, ya ha puesto sus objeciones, incluyendo la simbología de la fecha de esta convocatoria de la Convención. Un presidente que está inmerso en procesos penales por delitos de cohecho, negociación incompatible y uso de información privilegiada, entre otras causas que pueden ir apareciendo.

En medio de este proceso ilusionante y militante, continúa la brutal represión de las movilizaciones. Innumerables casos se muestran durante estos dos años, que no han tenido ningún conato de investigación judicial. Continúan, pues, los pilares de la dictadura sin depurar, como son el Poder Judicial y los cuerpos represivos.

El pueblo chileno está en pie y su lucha consecuente, justa y firme obtendrá una nueva victoria. La etapa represiva de la dictadura y período sucedáneo no ha conseguido liquidar sus ansias de emancipación.

Víctor Lucas

uyl_logo40a.png