En el Estado español, el 12 de marzo de este 2021 se cumplieron 35 años de su celebración. Antes que nada, hacer un enorme reconocimiento a la clase obrera y los sectores populares que, con su esfuerzo y su trabajo, crearon los Comités Anti-OTAN. Un amplio movimiento unitario y de masas que confrontó con las posiciones imperialistas en la defensa de la Paz. Supieron estar a la altura de la responsabilidad histórica y fruto de ello, territorios como Canarias, Cataluña, País Vasco o Navarra dieran la victoria al NO.

Como era de esperar, esa amplia trayectoria de la lucha, con una fuerte estructura organizativa, suponía un problema para el bloque oligárquico-burgués, máxime cuando una vez salido del Referéndum no tenían ninguna intención de respetar el resultado de las urnas, como ha quedado demostrado a día de hoy. Trabajó sin descanso para desactivar esta valiosísima experiencia de masas, absorber y neutralizar este patrimonio organizativo obrero y popular. Sin embargo, el bagaje y experiencia perduraron en posteriores luchas, tales como el rechazo a la presencia de la legión en Fuerteventura, contra la instalación de un Radar en la isla del Hierro, contra la base aeronaval de Arinaga en Gran Canaria, bases militares de los Rodeos en Tenerife, Rota en Cádiz, Morón en Sevilla, Torrejón de Ardoz en Madrid, Zaragoza, etc.

La militarización camina a pasos agigantados. Por corroborar lo dicho pongamos algunos ejemplos de lo que está sucediendo en el archipiélago canario: en Lanzarote, el aeródromo militar de Guacimaeta se convierte en el epicentro de las primeras maniobras de 2021, en la se reúnen 120 militares de diferentes países; en Fuerteventura, en el campo de tiro de Pájara se oye desde primera hora de la mañana estruendo de bombas y metralletas; en Gran Canaria, el ejército del Aire se gasta cifra millonaria en la renovación de la flota de aviones de combate situado en Gando; el puerto de Las Palmas visualizado como centro clave por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y, por ir acabando con los múltiples ejemplo, Salvamento Marítimo destinará 19 millones de euros para colocar en Canarias drones con los que atender mejor el espionaje.

Canarias, posición geoestratégica entre África y Europa, se convierte en una plataforma militar perfecta para las intervenciones de la OTAN, para el expolio y saqueo de los recursos de África y como muro de contención del flujo migratorio proveniente del continente. Esto último está convirtiendo a las islas en un campo de concentración de la clase obrera africana, sus ilusiones y aspiraciones de supervivencia están siendo oprimidas y reprimidas.

En estos días la monarquía dictatorial marroquí, con su política colonialista y expansionista, ha realizado conjuntamente con EEUU maniobras militares por mar a una distancia no mayor de 50 millas de las costas canarias, y por aire ocupando espacio aéreo civil por parte de los aviones cazas de la Sexta Flota procedente de Nápoles. Y ante todo ello, el gobierno español (PSOE-UP) no realiza ninguna protesta por la invasión de nuestra soberanía. Unos serviles lacayos que abandona a Canarias, como en su momento hicieron con el Sáhara, solo le preocupa el negocio de la guerra, estando España entre los siete primeros países fabricantes y exportadores de armamento.

La actualidad demanda un amplio movimiento social y político anticapitalista y antiimperialista, enraizado en la clase obrera y sectores populares. Por la desmilitarización de la sociedad, contra la OTAN, por la neutralidad, por la Paz y por superar los enormes problemas que sufre el pueblo trabajador. Será la construcción del socialismo quien ponga las bases para el pleno y armonioso desarrollo de los seres humanos y la vida en el planeta.

Paqui Sánchez

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