Resistir para vencer, una lucha sindical duradera, que ahora se encarnece

Pronto hará cuatro años desde que este colectivo de trabajadores publicó en el UyL. Habían despedido sin motivo aparente a una trabajadora, intento de cabeza de turco, de un movimiento sindical cada vez más fuerte en una empresa multiservicios no acostumbrada a que sus trabajadores se organicen y luchen por sus derechos. A base de movilización, fue readmitida antes de llegar a juicio. Y no era la primera que habían tenido que readmitir.

Esta empresa multiservicios, extendida a nivel estatal, es Ebone, empresa de un murciano, Enrique Merino, y un granaíno, Javier Blanco; poli malo- poli bueno respectivamente. Pero no nos engañemos, y a la vista está, que tienen las mismas premisas aunque se camuflen hablando maravillas del capital humano: máximo beneficio a cualquier precio. Y en este caso, hablamos de unos 80 trabajadores de Granada, que llevan casi 5 meses sin cobrar, o cobrando cantidades mensuales en torno a los 100 o 200 euros.

La empresa se escuda en que la culpa es del Ayuntamiento, de la Concejalía de Deportes, que está recortando presupuestos en el servicio municipal de salud y deporte en el que trabajamos como monitores y socorristas. Esto tiene toda la pinta de ser cierto por una parte, pues el Concejal José Antonio Huertas (Ciudadanos) es muy amigo de desmerecer lo público y fomentar el “trabajo” voluntario y la “colaboración” público-privada. Pero la realidad es que la empresa no nos presenta las facturas que tienen con el Ayuntamiento, y que tienen dada de alta a la plantilla desde el 1 de noviembre, y como les han rechazado el ERTE, pues aquí no nos paga ni el uno ni el otro, y al figurar de alta, tampoco podemos acceder a ninguna ayuda. ¿Y por qué les rechazan el ERTE?, pues por falta de documentación y porque pueden ampararse en la indemnización por costes salariales que tienen este tipo de contratas en esta situación. 

En resumen, los trabajadores, como de costumbre, pagan todos los platos ratos, y en este contexto, se hace más dificultosa la lucha: no podemos comparar el valor de las asambleas de trabajadores presenciales, ese encuentro y roce que facilita la organización y fortalece los lazos y la solidaridad entre compañeros; unido a un panorama en el que somos tantos trabajadores los que estamos abocados a este tipo de situaciones, que las cajas de resistencia se quedan cortas. Por eso más que nunca es necesario comprender el carácter de clase que tiene nuestra lucha, la necesidad de tener una respuesta unitaria por parte de los trabajadores. Esto es un camino largo, pero en la medida de nuestras posibilidades, intentamos implicar en nuestra lucha a usuarios, vecinos, a militantes de partidos de la oposición, a compañeros del sindicato CCOO al que pertenecemos y de otros sindicatos que ya nos han mostrado apoyo; y de compañeros de otra empresa CampusSport y del sindicato CGT, con los que estamos convocando de manera conjunta las últimas movilizaciones, para defender derechos que este Ayuntamiento quiere vender al mejor postor.

Somos conscientes de que esta batalla es más dura y más larga que las que se nos han presentado anteriormente; pero igualmente estamos seguros de que precisamente las batallas anteriores nos han hecho fuertes y son las que están permitiendo que sostengamos ahora unidos esta pelea por nuestros puestos de trabajo; como le decíamos al señor Huertas (concejal de Ciudadanos) ante su negativa a reunirse con nosotros por ser trabajadores de una empresa ajena al Ayuntamiento, “no se equivoque, que esa empresa puede irse y entrar otra, pero nosotros somos trabajadores subrogables, esto es, trabajadores del servicio de salud y deporte de su Concejalía”; otra cosa, es por qué siguen negando eso, deberíamos ser personal del Ayuntamiento, como los trabajadores de limpieza de las instalaciones deportivas en las que trabajamos. Fuera subcontratas, fuera ladrones y explotadores. Y fuera cómplices que se nutren de lo público precisamente a nuestra costa.

Sección Sindical CC.OO. Empresa Ebone 

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