Elizabeth es pastelera de profesión, pero aquí trabaja de cuidadora y limpiadora, está en paro, la despidieron por la Covid. Llegó a Canarias el 2016 buscando un mejor vivir y ante la pregunta de si ha notado diferencia de trato como migrante en los últimos tiempos contesta sin vacilar… “en septiembre cumplo 5 años y en lo personal yo desde que estoy aquí nunca lo he tenido fácil así que no sabría decir si hay cambios o no”.

Se describe como “aperrada”, expresión chilena, …”significa que le pongo el hombro a lo que venga, soy trabajadora y tengo la fortaleza de saber ponerme en pie después de tantas derrotas y sobre todo con una gran sonrisa, así me conoce mi gente y mi familia que tanto extraño”.

Al ser víctima de violencia de género hace un año le concedieron permiso de residencia y trabajo por cinco años. La crisis económica agravada por la Covid le ha afectado bastante, desde que la despidieron de la empresa en la que estaba contratadas ha trabajado pero en negro, sin contrato, por horas de limpieza o cuidado de personas mayores…”ya no solamente por no tener trabajo sino porque yo tuve una violencia de género, por lo cual me he tenido que salir de la casa donde yo vivía con mi hermano… cambiar de casa en casa … no he podido lograr esa tranquilidad, ya ha pasado un tiempo de este hecho, pero a pesar de que ya él tuvo una medida de alejamiento, que ya se cumplió, con familiares y amigos me ha seguido acosando, eso ha sido informado a la policía … dicen que no pueden hacer nada porque él no me ha agredido físicamente”.

Así que según este tipo de “normas” que desprotegen a las mujeres, no ha podido constatar lo que le está pasando ahora y se ha tenido que cambiar de un lado a otro, haciendo su situación aun más complicada. …”A nivel social es lo mismo, está muy complicado todo, por ser migrante o por ser de otro país y cuesta más encontrar trabajo porque quieren o te piden que sea de la nacionalidad española o de Alemania o Italia, que te están pidiendo ahora”.

Se ha estado preparando, estudiando, sacando las competencias clave, sacó la primera y segundas, ahora se prepara las terceras pero le ha resultado complejo porque tampoco después de hacer las prácticas la admiten en ningún sitio por no tener experiencia.

Ha tenido algún tipo de ayuda, la ayuda de prestación de la rae, por la violencia de género, la recibió unos meses, la llamaron mientras estaba trabajando con contrato y fue disminuyendo, se compatibilizaban los dos cosas, ya se le ha acabado….” Ahora no recibo ninguna ayuda a pesar de que he pedido ayuda tanto al ayuntamiento como a la cruz roja… a la cruz roja porque en el tiempo que yo estaba trabajando, estoy hablando marzo abril por ahí, me llamó a la cruz roja tres veces para saber si yo necesitaba alguna ayuda, como podía solventar mis gastos en ese tiempo, honradamente dije que no la necesitaba porque estaba trabajando, entonces no recibí la ayuda, le dije que eso le podía servir a otra persona o familia que lo necesitara”.

Ahora que la necesita desde octubre ha ido reiteradamente a la ONG e instituciones…”he ido un montón de veces, que venga el martes voy el martes, que vaya el jueves, voy el jueves, que venga el próximo martes, no que la abogada y asistente social está en las palmas, que llamo a las palmas…que me tiran de un lado a otro, al final hasta el día de hoy no he recibido ninguna respuesta ni nada”.

En su ramo de trabajo la Covid complica más la situación a la precariedad se una la explotación…”la gente no quiere contratar gente externa que vayan y puedan llevar el virus o cualquier otro tipo de enfermedades… cuido a personas mayores y hay compañeras que están pasando la misma situación. Hay personas, familias que contratan a gente extranjera pagándole un sueldo de quinientos euros de interna“.

Se han organizado por país de origen para ir a pedir ayuda o para conseguir un trabajo. Está inscrita en el servicio canario de empleo…”me he inscrito en todo tipo de trabajo y nada de nada, yo todos los días entro y estoy más de dos horas revisando tablones y tablones de empleo y nada”.

¿Qué cambiaría?…”que vieran bien las leyes del trabajo o sea que sean respetadas. Que el trabajo sea valorado y respetada la persona que trabaja, porque no porque somos cuidadoras o somos empleadas domésticas, o cómo nos dicen por ser de otro país la chacha, nosotras también somos personas y necesitamos nuestro horario de descanso, que nos respeten nuestro horario y que nos respeten también como persona. Sí cumplimos nuestro trabajo, merecemos tanto la hora de la colación, como la hora de descanso y la hora de salida. Que sean respetadas por los familiares de las personas que cuidamos, porque a ver… nosotras por tener un sueldo tenemos que aguantar muchas cosas. Creo que eso aquí no se ve, qué pasa con las leyes del trabajo de las trabajadoras, de las limpiadoras, las cuidadoras también son empleadas yo creo…y también tenemos nuestro seguro y no otras leyes del trabajador y me gustaría que eso se respetara”.

Secretaría Feminista PCPE.

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