Debe descartarse la idea de que al ser derrocado el capitalismo la gente aprende enseguida a trabajar con un nuevo espíritu. Además sigue habiendo ladrones, gamberros y parásitos sociales.

Con los soviets colaboraban 30 millones de personas que no eran diputados adquiriendo las organizaciones sociales cada vez mayor significado en la dirección de los asuntos sociales.

Cada república federada era según la constitución soviética un estado soberano con derecho a la autodeterminación e incluso a separarse de la URSS.

El salario medio mensual de los obreros y empleados de la industria fue en 1977 de 154'5 rublos; de los trabajadores del  agro 134 rublos, de los trabajadores de la dirección estatal y la economía 131 rublos. [Razón clave para que la casta oligárquica y contrarrevolucionaria que había ido ocupando, desde la muerte de Stalin y sobre todo en la era Breznev, los puestos directivos en las estructuras del país quisieran ahondar en dicho proceso contrarrevolucionario para apropiarse gansterilmente de las propiedades que eran de todo el pueblo en su conjunto y acabar -incluso formalmente- con la Unión Soviética]

En 1974 al órgano máximo de poder del Estado, al Soviet Supremo de la URSS, se eligieron 1517 diputados; de ellos 498 obreros (el 32'8%), 271 koljosianos (el 17'9%) y el resto ingenieros y técnicos, dirigentes de empresas e instituciones, científicos y profesores, funcionarios del partido y de los sindicatos, etc.

El fundamento de la libertad individual es el derecho real al trabajo, sin el cual todos los demás derechos y libertades se reducen a una hermosa declaración.

El principio de la libertad de creación bajo el socialismo es incompatible con los ataques a los intereses cardinales de la sociedad y de los trabajadores.

El derecho a la propiedad privada y a la herencia de los bienes destinados al uso personal está protegido por la ley.

En el Estado soviético había libertad de culto pero, al mismo tiempo, el Estado soviético y el Partido Comunista educaban al pueblo dentro de una cosmovisión científica y atea [en tiempos de Stalin se luchaba duramente contra la influencia clerical y se repetía el chascarrillo de que los comunistas se reían de la fe y de la caridad cristiana y Stalin mandaba a sus popes (párrocos) a Siberia para que pudieran seguir esperando].

Las doctrinas burguesas de ayuda al “Tercer Mundo” tienen dos características: la primera que en el plano internacional conciben la ayuda como un recurso para mantener el orden económico existente; la segunda consiste en que tienen por principal criterio de eficacia sólo la obtención de máximas ganancias, sin tomar en cuenta los objetivos a los que se asignan. Al comparar la ayuda de los países capitalistas con la de los países socialistas los teóricos occidentales sólo hacían hincapié en el monto de las finanzas y omiten la fuga de estos capitales. Así, por ejemplo, las compañías de EEUU de 1964 a 1970 invirtieron en los países del Tercer Mundo 17.700 millones de dólares, pero en el mismo período extrajeron 49.200 millones de dólares (así “ayuda” cualquiera). En cambio el 1 de enero de 1978 los créditos concedidos por la comunidad socialista al Tercer Mundo con fines de fomento económico pasaron de 20.000 millones de rublos, y más del 70% de los recursos se destinaron a la construcción de obras industriales y energéticas. Esos créditos se concedieron al 2'5 o 3 % de interés anual y no estaban sujetos a condiciones políticas ni económicas onerosas. Los países de la comunidad socialista dedicaban recursos para la asistencia económica y técnica de los países en vías de desarrollo como expresión de verdadero internacionalismo, pues no es que les sobrasen dichos recursos.

La concepción de “responsabilidad general” ofrece un subterfugio muy bueno al capital monopolista que sigue prosperando porque se beneficia de las necesidades de los nuevos Estados. La alusión a esa “responsabilidad general” hace muy difícil que los países en desarrollo efectivicen sus derechos legítimos e incuestionables de compensar las pérdidas que sufren en el mercado capitalista mundial y se resarzan por el detrimento que les causan los monopolios.

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