Hace meses meditábamos con la caída de Thomas Cook, aquel gigante del turismo, que, a lo mejor, lo único que hizo fue adelantarse a otra de las crisis cíclicas del capitalismo.

Si en 2008 nos culparon a todos de la crisis (vivíamos por encima de nuestras posibilidades y eso), esta nueva crisis ya tiene culpable. Da igual que hace un par de años se viniera diciendo que otra crisis se avecinaba, ahora ya tenemos el culpable: el coronavirus. Los USA y sus gobiernos europeos títeres echan la culpa a los chinos, con la boca chica, no sea que los chinos se enfaden de verdad. La extrema derecha a Sánchez (porque en España no hay derecha, hay capitalistas ultras disfrazados de nacionalismo catolicista machista y rancio), Sánchez a los gobernantes catalanes, los catalanes a los madrileños, los madrileños al resto del país, y el resto del país a los chinos, que es lo que dice la tele.

Lo cierto es que de la crisis de 2008 aún no se había recuperado la clase obrera, una clase endeudada con los bancos, con contratos cada vez más precarios (se quedó la reforma laboral ultra del PP y los pijo progres no la cambian, como también la ley mordaza y tantas y tantas otras leyes represoras y limitadoras y recortadoras de derechos, de derechos de los pobres, que los ricos cada vez tienen más), y esos mismos bancos aún deben más de 65 mil millones de euros al estado. Pero la culpa es del albañil que se compraba un A3….

Y esta nueva crisis arroja más sobre cómo funciona Europa. Las crisis del capital, esa crisis provocada en un sector del capital como consecuencia de la acumulación del mismo cada vez en menos manos (el imperialismo fase última del capitalismo), pretenderán que la pague, una vez más, la clase trabajadora.

Salvo excepciones, Europa da subvenciones a empresas europeas (o multinacionales con sede social en Europa) aunque también tengan sedes en paraísos fiscales. Las estadísticas de “nuestro” (es que me da la risa) IBEX son vergonzantes:

“solo 2 compañías con participación pública, Aena y Bankia, y 2 socimis (Sociedades Cotizadas Anónimas de Inversión en el Mercado Inmobiliario), Inmobiliaria Colonial y Merlin Properties, no cuentan con filiales en países considerados como paraísos fiscales, según el informe de Intermon Oxfam en el que afirma que las 35 componentes del Ibex cuentan con 805 filiales en paraísos fiscales, especialmente Banco Santander, con 207, ACS con 109 y Repsol con 81”

No queda mejor “nuestra” (otra vez la risa) hacienda pública en su informe sobre recaudación:

Se ingresa casi lo mismo por impuestos indirectos (aquellos que no tienen relación con la capacidad económica del contribuyente) que por los directos. Entre los directos se lleva la palma el impuesto sobre la renta que supone el 80% de los ingresos de hacienda por impuestos directos (o sea, que pagamos más los que menos tenemos, los que dependemos de nuestro trabajo). No hablaremos del Impuesto sobre el Patrimonio o sobre el Impuesto sobre sucesiones porque lo que se recauda por ellos es insignificante. Ya sabéis, los que más tienen no pagan.

Y en medio de tanta cifra, “nuestro gobierno progresista” (ahora sí que me parto) le pone peros a una iniciativa de varios países europeos de no dar ayudas a empresas con filiales en paraísos fiscales, una práctica que elude el pago de unos 25 mil millones en Europa.

Los 200 mil millones del plan para paliar la crisis del covid en España, que no eran tales, la mayoría se quedó por el camino y es posible que acabe en paraísos fiscales.

La crisis del COVID19 será la crisis de los trabajadores de 2020 y siguientes…la renta mínima vendrá a ser un cataplasma para aliviar el dolor, pero no para curar la enfermedad, muy en la línea de negocio de los grandes capitales de la farmacopea. No se recuperarán los 65 mil millones de la banca que aún deben de “su” anterior crisis, 65 mil millones que según las estadísticas de hacienda pagamos los trabajadores en su mayor parte, y que provocó caídas salariales, caídas de derechos, etc…y la nueva crisis la tendremos que pagar también nosotros si no hacemos algo.

SOLO EL PUEBLO ORGANIZADO SALVA AL PUEBLO. LA CRISIS DEL CAPITAL QUE LA PAGUEN LOS RICOS.

Juan Luís Corbacho

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