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En la actualidad y debido en gran medida a los medios de desinformación y a los deportes de masas como, por ejemplo el fútbol, con todo el espectáculo mediático y los intereses económicos que llevan detrás, la práctica deportiva y los valores que de esta se pueden derivar han quedado en entredicho, ya que nos inundan de noticias en las que tanto deportistas de alto nivel como amateurs y sus seguidores, protagonizan actos en los que los valores esenciales de la práctica del deporte quedan muy en entredicho, convirtiendo dicha práctica en una actividad dominada por los egos, el narcisismo y la búsqueda de placer personal. Como contraposición a la ausencia de valores en el deporte actualmente, encontramos el RUGBY.

¿Por qué el rugby?

  • Porque la World Rugby Union se fundó en 1860 y en ese mismo año elaboró el primer código de reglas del rugby, es la institución que tienen como referencia las diferentes federaciones a nivel internacional y se encarga de establecer las Leyes de juego, el documento redactado por la World Rugby Union expone en su prólogo que: “El Objeto del Juego es que dos equipos de quince o siete jugadores cada uno, practicando juego limpio de acuerdo a las Leyes y al espíritu deportivo, portando, pasando, pateando, y apoyando la pelota, marquen tantos puntos como sea posible. El equipo que marque más puntos será el ganador del partido.”

Siguiendo con la trasmisión de valores, el rugby, como deporte, es el único que incluido en su reglamento de juego, incorpora los valores que son necesarios poseer, aplicar y tener interiorizados de cara a la práctica de este deporte tan contradictorio a priori, en el que se permite ejercer extrema presión física y forcejear con el oponente en la lucha por la posesión de la pelota, pero no para hacer daño ni de manera voluntaria e intencionada, ya que el código de conducta del rugby dice que “La responsabilidad de asegurar que esto ocurra no reside en un solo individuo: involucra a entrenadores, capitanes, jugadores y árbitros.” Los valores del rugby incluidos en las “Leyes del juego de Rugby” son: la integridad, la pasión, la solidaridad, la disciplina y el respeto.

Aterrizando todos estos valores a la práctica diaria de este deporte, tenemos que comentar ciertas conductas, normas y comportamientos que se dan tanto al inicio como en desarrollo y al final de cada partido y que son transmitidos en cada club del mundo, en todas sus categorías y que deben ser resaltados.

Al inicio de cada partido el árbitro se reúne con cada equipo por separado, repasa junto a ellos las reglas y normas más importantes, las infracciones que no deben cometer y las actitudes de respeto, honor y juego limpio que deben tener en el campo de juego, tanto con él como con sus compañeros y con el equipo rival. Esto se lleva a cabo en todas las categorías tanto profesionales como amateurs.

Durante el desarrollo del encuentro, el árbitro es la máxima autoridad y por tanto se le debe tratar de usted, a esto se le suma que únicamente se pueden dirigir a él los capitanes de cada equipo y viceversa, por tanto esto hace que los jugadores de cada equipo deban canalizar todas sus peticiones, cuestiones o quejas mediante su capitán, esto también se lleva a cabo en todas las categorías y a todos los niveles.

Al finalizar el encuentro uno de los equipos realiza un pasillo humano por el que pasa el equipo contrario y posteriormente al revés, al pasar por el pasillo humano se va saludando a todos los oponentes del equipo contrario y felicitando por el encuentro, tanto si se ha conseguido la victoria como si no.

Finalmente y después de que cada equipo pase por sus respectivos vestuarios a ducharse y asearse, se lleva a cabo el tercer tiempo. Esto consiste en que el equipo local organiza una comida que ofrecerá al equipo visitante y por ende compartirán ambos equipos junto con el equipo arbitral. De este modo se siguen generando sinergias entre ambos conjuntos y se comparten anécdotas que ocurrieron durante el partido.

Borja L.

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