La huelga del pasado 9 de mayo fue una evidencia clara del rechazo del pueblo trabajador hacia los recortes en educación, hacia la LOMCE y hacia la privatización y mercantilización de la educación del estado español a todos los niveles.

Desde los Colectivos de Jóvenes Comunistas apoyamos la convocatoria de huelga, realizando a lo largo y ancho de todo el territorio una fuerte labor de preparación de la misma. Mediante el reparto de panfletos en universidades e institutos, charlas, asambleas, encierros y un sinfín de iniciativas, los y las comunistas, junto a otros compañeros y compañeras que participan en asociaciones estudiantiles de base, tratamos de elevar el discurso de las reivindicaciones, tratando de hacer ver al conjunto del estudiantado la necesidad de luchar por una educación pública, gratuita, de calidad y que responda a los intereses del pueblo trabajador.

Del mismo modo, el día 9, los y las comunistas estuvimos codo con codo desde primera hora en los piquetes en los campus y centros de estudio, para defender el derecho a la jornada de huelga, en un ambiente de reivindicación y de participación masiva por parte de trabajadores de la enseñanza y de estudiantes de todos los niveles. Fueron miles los estudiantes que participaron en los bloqueos en las entradas a diferentes universidades, como Madrid o Alicante, o en las columnas que, a lo largo de toda la mañana recorrieron numerosas ciudades generando un ambiente de lucha.

Un ambiente de lucha que culminó con manifestaciones multitudinarias en la mayoría de territorios del estado, donde se volvió a demostrar que la organización y la unidad del pueblo en la defensa de sus derechos, mediante manifestaciones y otros actos de protesta es la única manera de defender nuestros derechos. En estas manifestaciones, los comunistas del PCPE y los CJC denunciamos el origen de los recortes en educación, que no es otro que el capital monopolista europeo, y en consecuencia reiteramos la necesidad de la salida del Euro y la UE como primera medida para luchar por una educación verdaderamente pública y gratuita, ya que en el marco de dominación capitalista que supone la UE y el Euro, la única educación posible es una educación elitista y al servicio de los intereses del capital.

¿Y después del 9 de mayo?

La huelga del 9 de mayo cierra un ciclo de movilizaciones donde se ha demostrado que la organización desde la base es la clave para una mejor organización de la lucha del estudiantado, y por tanto, para construir un sindicato estudiantil de carácter estatal capaz de plantar cara a las medidas antipopulares y que defienda los intereses de los estudiantes de extracción obrera y popular.

Lo que ayer servía, hoy queda obsoleto. Es vital para los intereses de los y las estudiantes que se supere la disgregación del movimiento estudiantil actual. La unidad de todo el movimiento estudiantil en torno a un polo sindical debe actuar como referente para todos y todas las estudiantes, iniciándose de este modo un proceso de acumulación de fuerzas en el que cada centro de estudios sea una fortaleza contra los recortes y por la educación pública y gratuita al servicio de la mayoría.

Finalmente la LOMCE fue aprobada, pero esto no debe sorprendernos. EL capital monopolista europeo, para tratar de revertir la situación de crisis no duda en robar al pueblo y en poner al servicio de los grandes capitales, servicios básicos como la sanidad o la educación. El estado español no es una excepción, y los recortes en presupuesto, la falta de docentes, el ataque a los interinos, las infraestructuras precarias, la Formación Profesional Dual, la subida de tasas y, por último, la aprobación de la LOMCE,  forman un conjunto de medidas necesarias para el capitalismo dentro de su estrategia de mercantilización y privatización de la educación pública; por lo tanto, dentro del capitalismo decadente, es imposible conseguir una educación pública, gratuita y de calidad.

Desde los CJC, continuaremos defendiendo la educación pública, denunciando el origen de los ataques a la misma y afirmando que para defender la educación pública no basta con plantarse contra los recortes, sino que hay que denunciar el origen de los mismos, que no son otros que el capitalismo y la UE, el FMI y el €. Por tanto, repetiremos, como hicimos en la huelga del 9 de mayo y en cada una de las luchas por la educación pública, que luchar por la educación pública, es también luchar por la salida de la UE y el €, como primer paso para construir una sociedad nueva, donde la educación esté al servicio del pueblo, una sociedad socialista-comunista.

Guillermo Tuya

 



 

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