En la primera parte de este artículo, aparecido en el anterior número de Unidad y Lucha, señalábamos que la extrema derecha sirve a los intereses de una minoría social formada por oligarcas, y que tiene como misión gestionar el capitalismo de forma violenta y reaccionaria contra la mayoría social debido a la dificultad de mantener una administración pacífica favorable a los intereses burgueses, si el deterioro sufrido por la clase obrera, causa protestas y movilizaciones sociales, irreconducibles por otros medios.

La utilización de falacias y mentiras del neofascismo señalan como culpables de todos los males a la clase obrera extrajera y parecen abanderar la defensa de la nativa. Basta con leer los programas electorales de estos grupos para darnos cuenta de que llevan implícito el deterioro y destrucción del bienestar de las capas populares. Privatizaciones en la totalidad de sectores, incluyendo educación, la sanidad o las pensiones, liberalización económica; es decir, de las condiciones laborales y recortes o supresión de ayudas sociales, son las “recetas” para salvaguardar sus intereses de clase con el beneplácito de parte de la clase obrera ignorante de estos propósitos.

Entre las mentiras que la extrema derecha lanza para legitimar su odio al migrante destacábamos en la primera parte del artículo la que apuntaba a que roban puestos de trabajo a la clase obrera nativa o la que relaciona delincuencia con inmigración.

También a fuerza de repetir la idea de que la inmigración recibe la mayoría de prestaciones sociales, la consigna acaba calando entre algunos sectores populares, que haciéndose eco de esta falsedad, consigue enfrentar entre sí a la clase.

Lo primero que se debería aclarar es la inexistencia de ayudas sociales dirigidas a personas extranjeras por el simple hecho de serlo y de las que puedan quedar excluidas los españoles.

En España, el 25,6% de la población española está en riesgo de pobreza o exclusión social, frente al 56 %1 que representan las personas extrajeras no comunitarias. Sin embargo, a pesar de que gran parte de las ayudas sociales están vinculadas a la situación socioeconómica, el uso por personas extranjeras del Sistema Integrado de Usuarios de Servicios Sociales, no pasa del 16 %; suponen menos del 1% de los beneficiarios/as de pensiones2, los gastos sanitarios que ocasionan son inferiores al 7% del total…

Otros mensajes xenófobos se relacionan con los supuestos beneficios fiscales o la falta de integración cultural. Podríamos seguir hasta el infinito dando cifras que demuestran la manipulación burda y la mentira que la extrema derecha con la anuencia de otras organizaciones políticas, hasta ahora más moderadas, está preconizando con la intención de crear cabezas de turco que invisibilicen un capitalismo descompuesto que solo extremando la violencia hacia los pueblos y la clase obrera es capaz de mantenerse con un hilo de vida mientras espera su último estertor.


1 Datos extraídos del INE: Riesgo de pobreza o exclusión social (indicador AROPE) por nacionalidad (personas de 16 y más años).

2 Datos del Ministerio del Interior (octubre de 2018)

 

Kike Parra

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