Hace tiempo hablando con un amigo llegábamos a la conclusión que quien más tiene que perder es quien más tiene. No es que nos vayan a dar el nobel, por esto, pero por el hilo se llega a la madeja.
Sólo tenemos un planeta, hoy es científicamente imposible llegar a otro planeta habitable y tampoco eso sería una solución. Qué haríamos? llegar a ese otro planeta, esquilmarlo y destrozarlo?
Imagínese, usted, “campesino, obrero, gente simple”, que tuviese millones, todo lo que el sistema capitalista le permitió acumular (es broma eh?): joyas, oro, tecnología, esclavos, tierras….y de repente alguien le empieza a decir que donde usted posee todos esos bienes, se va a la mierda. Que la tierra va a ser inhabitable y ni usted va a poder disfrutar de sus bienes.
A los pobres que se revientan de hambre, les fastidia menos, dejan poco, que al final es igual morirse de un tiro que de dos. No vaya usted a esperar apoyo de estos “desgraciados” para salvar “su planeta”, su forma de acumular y de vivir. Cuál será la solución?
Creará una figura que guie a la gente, sin banderas, ni ideologías, no sea que la gente se dé cuenta que el problema lo ha creado usted y quienes son como usted. No sea que se percaten que su sistema es el que acaba con todo, su consumismo desmesurado, su desarrollismo a costa de la salud de las personas y del medio ambiente.
Esa figura ha de ser incontestable, dentro de las tendencias actuales y sin que ponga en duda nada, sin aportar soluciones. Inatacable (como Ghandi, como Teresa de Calcuta), pero más joven, que los viejos se dan cuenta de algunas cosas. Arrastrará a los jóvenes sobre todo, a esos jóvenes que siguen las nuevas mentiras de las redes antes que los libros, esos jóvenes que ya hemos alienado haciéndoles odiar los libros y las banderas.
Esa figura será blanca, europea y nórdica (que son más civilizados), y estará enfadada porque no puedo dormir pensando en que “su planeta”, su “way of life” está en peligro. No puede ser una figura de color, ni africana, ni asiática, no puede ser una activista de toda la vida, aunque sea una figura ya muerta porque la matamos por su lucha contra los atentados ecológicos. Qué paradoja, verdad?
Esa figura va a vender a los jóvenes que los culpables son los que contaminan ahora, sin tener en cuenta que quienes contaminaron fueron y son los europeos, sin tener en cuenta la huella ecológica que nuestro, “su” way of life, es el causante de todo. Sin tener en cuenta que en Africa aún hay gente que se muere de hambre y que si no pueden usar la tecnología existente seguirán muriéndose de hambre.
Esa figura tiene mucho que perder, es de las que están a la sombra del capital, es la que representa a la Europa decrépita que arranca árboles para poner carteles de árboles, la que te vende muebles para guardar cosas que no necesitas, la que tienen reyes, yates, aviones, piscinas, calefacciones, y comida abundante, representa a los países desarrollados, que fabrican bombas nucleares e invaden países para quedarse con sus recursos.
Pues bien, ni siquiera la acuso a ella, le faltan luces, ni siquiera a sus padres, sólo piensan en el rédito económico que les va a llegar, acuso a quienes están orquestando esta figura, creando un movimiento de fans que defienden el sistema de otros, sin ideología, sin banderas, sin cerebro, como los fans teenagers que matarían por su músico pop.
Haremos un desfile de colorines (con lo que contaminan los tintes!) y con fiesta y ruido (que también existe la contaminación acústica) y lo haremos en España, en sustitución de Chile, en el primero se puso un “impuesto al sol” que aún no ha derogado el gobierno progresista (es que me da la risa) y en el segundo se reprime a la gente que lucha por sus derechos (en el primero también) ah! Se me olvidaba… y le echaremos la culpa a los chinos que son el país que más contamina.
Váyanse a la mierda!
Juan Luis Corbacho