La Habana es “un estado de ánimo”.

Eusebio Leal.

La Habana cumple 500 años, Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1982 y escenario de momentos históricos, sociales y políticos: la entrada de Fidel al triunfo de la revolución, las declaraciones del carácter socialista de la Revolución y de Cuba como país libre de analfabetismo, las Declaraciones de La Habana y numerosas victorias deportivas. "Ciudad Maravilla" desde 2016, al ser elegida por miles de personas en el concurso de la fundación New7Wonders, por su "atractivo mítico, lo cálido y acogedor de su ambiente, y el carisma y jovialidad de sus habitantes".

Hasta los reyes de España cruzaron el Atlántico para festejar en la que en otros tiempos fue la joya de su imperio y en la que increíblemente nunca había estado ningún jefe de estado español. Con un colonialismo que pervive, Felipe VI se permitió dar lecciones de libertad y democracia al digno pueblo de Cuba. Puso como ejemplo la Constitución española, esa que se lanza como arma arrojadiza a cualquier movimiento popular, social o político que ponga en cuestión el estatus quo que permite que la monarquía, un anacronismo histórico antidemocrático, siga existiendo. El pueblo cubano y su proyecto revolucionario, desde la guerra de independencia hasta hoy, ha luchado por defender su soberanía popular y su derecho a decidir y construir su destino. No necesitan ni acatan consejos de un monarca heredero del franquismo que solo defiende su existencia y los intereses de la oligarquía española.

Se cree que entre 1514 y 1515 ya existía un asentamiento en el sur, pero se ha dado como historia oficial que el 16 de noviembre de 1519, en una esquina de la bahía, los pobladores se reunieron bajo una ceiba, celebraron la primera misa y el primer cabildo, lo que traería leyes y autoridad a la nueva villa. El historiador de La Habana, Eusebio Leal, reconoció que el 500 aniversario se celebra en 2019 por una decisión suya. "Cuando los presidentes del gobierno me preguntaron qué hacemos, y me lo preguntaron en el 450 aniversario, hace 50 años, mi respuesta fue: ´del sur no tenemos evidencia alguna, pero del norte sí. Debemos celebrar la ciudad cierta y no la especulación de un lugar no encontrado´". Eusebio Leal, ha sido una figura clave en la restauración y rehabilitación del casco histórico de La Habana, obra siempre apoyada por la dirigencia de la revolución.

Para este aniversario se han llevado a cabo multitud de obras y con mucho esfuerzo se han conseguido hitos arquitectónicos, urbanísticos, patrimoniales y obras sociales mejorando la vida de sus habitantes. Quedan pendientes nuevos retos: cubrir los vacíos urbanos, recuperar lo deteriorado, afrontar deudas en la planificación urbana, el manejo de los desechos y la disponibilidad de espacios verdes dentro de la ciudad, lograr que sea una ciudad amigable, sostenible e inclusiva, esto requiere inmensos recursos financieros, materiales y humanos.

La Habana, la de los pescadores en la bahía, rumba en el malecón, sábanas en los balcones y de compartir vidas en la calle, entre juegos de pelota y mesas de dominó. La Habana, esa, donde voló Matías Pérez, la del El viejo y el mar de Hemingway; la ciudad de Cecilia Valdés; la colorida del Cabaret de Tropicana; la del mejor ballet del mundo; la del ashé y el culto a los Orishas; la del Caballero de París; la de La Boguedita del Medio y su mojito; la de la Giraldilla; la del Cristo que cuida La Bahía; la de los Tres Reyes del Morro; la de los Leones del Prado; la de la Universidad; la que enfrentó y venció a los ingleses, a los españoles y a los americanos; la que resiste; la que se ilumina cada noche y justo a las 9 estremece con el cañonazo. La Habana “Maravilla ruidosa”.

Tatiana Delgado.

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