Desde que allá por el 2007 el capitalismo, debido a su modelo de producción, entrara en barrena en una nueva crisis de las que este sistema sufre periódicamente, los voceros del capital nos han ido ofreciendo una retahíla de acontecimientos en forma de noticias que tenían como objetivo el que la clase obrera no distinguiera la verdadera razón de esta nueva crisis. Esta crisis como todas las anteriores y las que están por llegar son consecuencia del modelo de producción del capital, modelo que engendra y genera formas anárquicas en la producción de mercancías llegando a colapsar, debido a una exagerada fabricación, lo que en términos económicos denominamos oferta y demanda, es fácil de entender que si se necesitan 9 y  fabricamos 12 en un corto plazo de tiempo el mercado colapsa y se inicia una crisis más de la que solo el capital puede salir destruyendo fuerzas productivas.

Una vez destruidas las suficientes fuerzas productivas y transcurrido el necesario tiempo para que los mercados vuelvan a ser demandantes de estas y de las mercancías producidas por ellas, el ciclo de fabricación y concurrencia se vuelve a recuperar y el capital inicia una nueva etapa de extracción de beneficios hallados   a través   del trabajo gratuito  de la clase obrera.

Y en este momento cuando los voceros al servicio del capital nos cacarean por activo y por pasivo que la economía se ha recuperado y que ya hemos superado la crisis, lo anuncian  en plural y de forma trasversal, ya hemos salido de la crisis, ya nos hemos recuperado, vuelve a  circular el dinero en todas su formas y un largo etc. con el que pretenden hacer creer a la clase obrera y capas populares, como ya hicieron en el inicio de la crisis cuando nos culparon de esta, y alienarnos en la conciencia de que la crisis, su crisis ha sido superada y nosotros obreros ya recogemos los frutos de la abundancia capitalista. Lejos, muy lejos de la verdad queda esta idea que pretenden introducir en nuestras conciencias.

Antes y después de la crisis del capital sufríamos sobreexplotación, en estos momentos más de 12 millones de personas sufren de una situación que les sitúa por debajo del umbral de la pobreza, millones de obreros/as, mujeres y jóvenes trabajan por salarios de 600 a 700 €, se emplea a millones de obreros/as sin contrato ni cotización.

Cientos de miles de pensionistas   ven como se les reducen sus ya miserables pensiones.

En la conciencia de la clase obrera se ha instalado a través de la gestión de la información y cultura por parte del capital, que la precariedad, la miseria, el hambre y la desprotección social, son causas naturales y en ocasiones necesarias con las que garantizar el bienestar general.

Este criminal sistema, el capitalismo, con todas las herramientas de propaganda e información a su entero servicio nos intenta hacer creer que  la clase obrera, nosotras y nosotros, ya gozamos de las mieles del capital, mieles que nunca fueron nuestras y que jamás lo serán, sus crisis, sí, Sus crisis las padecemos   y las volvemos a sufrir. Cuando  nos hablan de recuperación, el capital en el estado español vuelve a situaciones anteriores, a las ocasionadas por su crisis de superproducción, vuelve a situarse en positivo, en  extracción de beneficios económicos, esto es consecuencia en gran parte  de la aplicación de políticas laborales  más  agresivas. Su recuperación no es nuestra recuperación.

En este periodo de la lucha de clases estamos siendo derrotados y debemos de revertir con urgencia esta realidad, debemos   recuperar la identidad e independencia de clase, hoy el capital asesina a millones de hermanos/as de clase, no podemos seguir consintiendo que nos consideren una mera mercancía. Es necesario que nos organicemos en el Partido Comunista de los Pueblos de España.

Juan J Sánchez López                

uyl_logo40a.png