!Qué poquito dura la alegría en casa del pobre, coño! Cuando Maxim, después de juramentar por su conciencia y honor, echó mano de la cartera que llevan los hombres prestigiosos, ilustrados e instruidos, nosotros, inmediatamente vimos en él un figurín, un homo erectus, airoso, gallardo y con una sonrisa cautivadora.

Parecía imposible que el PSOE hubiera acertado con el gobierno de nuestros sueños. Once mujeres como once cartuchos de dinamita, Grande Marlasca, Borrell y además Maxim, no me digan ustedes que el Gobierno no se presentaba como una gracia divina.

Pero de pronto, después de una entrada triunfal y ceremoniosa en el gobierno de los progres, por culpa de unas cuentas mal echadas, nuestro Maxim, el de la tele, el del premio Primavera, el del twitter, el nombre que Sánchez había guardado en secreto hasta última hora para deslumbrarnos, por culpa de la ignorancia y estupidez de los que no entienden de sociedades ni de cálculos, tuvo que dejar el deseado Ministerio como un alma en pena, cabizbajo y hociquirromo. Oye, de verdá, lo que pasa en este país no tiene nombre ¿eh?

Pero.. ¿qué es esto comparado con lo que le han hecho a Don Iñaki? Un hombre, qué digo un hombre... un ser celestial, con una familia divina, con un curriculum soberbio, con una casita pagada en Ginebra preciosa, un hombre sin tacha !vaya! y que tenga que verse obligado a pagar con el presidio por cuatro perras que se llevó... A eso sí que no hay derecho, eso sí que es el golpe más gocho asestado a la familia real en los últimos siglos.

Y nos lo llevan a Ávila, entrando por aquellos corredores, como el hombre invisible, sin que nadie se molestara en hacer una instantánea de su paso a las tinieblas, él solito, sin el hombro de un reo en el que apoyar la cabeza, castigao allí, en una soledad incesante, sin más compañía y amparo que el brazo incorrupto de Santa Teresa que lo guie en su cautiverio por aquel gimnasio, aquella piscina, aquel patio y aquel frío castellano que sólo se suaviza con una calefacción que nunca baja de los 40 grados en el crudo invierno.... ¿hace falta someter a los hombres a un sacrificio tan indigno y de un modo tan desairado? Nos aflige hondamente ver a ese inocente entre barrotes pero tenemos la secreta esperanza de que nos lo devolverán prontito en buen estado. “Asín sea”

No vamos a entrar en la destitución de Lopetegui porque eso envilece tanto la imagen de España que mejor no meneallo.

Y ¿qué me dicen de la vuelta a la función pública de Rajoy? En Santa Pola “pa más señas” y en el Melía “pa más inri”. Todo parece indicar que la puerta giratoria se quedó bloqueada. Ya intuíamos que lo de “registrar propiedades” para él era una cuestión vocacional pero sospechamos que al expresidente no nos lo quieren en la empresa privada, los muy cabrones. Sentimos mucho que Don Mariano se haya retirado de la vida política. Todo lo bueno es fugaz... !qué lástima!

Entre unas cosas y otras se nos están yendo todos... Hasta corren rumores de que Franco no comerá el turrón en el Valle de los Caídos, creíamos que estaba finado pero no, parece que se muda, hace años que no se mueve del catre y están buscándole un nicho más funcional en algún fondo buitre...

Pero lo que nos faltaba para completar la conjunción de desgracias es que en el Partido Popular se líen ahora a elegir el sucesor de Mariano. A nuestro tracto intestinal no le da tiempo a digerir más noticias. Contábamos con un candidato, incluso dos, hasta tres siendo generosos, pero es que han sido siete los que quieren meter cuchara disputándose la secretaría general, todos se sienten capaces de presidir el gobierno de Españita !y claro! lejos de censurar a nadie por una evidente falta de pormenores, no negaremos que tenemos preferencias y después de escrupulosas cavilaciones, nuestra debilidad es Soraya. Soraya es la mujer en cuyas manos queremos dejar nuestra suerte.

!Vaya chavala lista! Cuando la veíamos en las ruedas de prensa dando cuenta del Consejo de Ministros y respondiendo apasionada y de carrerilla a unos y a otros, sin olvidar ningún mandao, no se podía ser más avispada y más enérgica. Los diez centímetros que Dios le quitó en estatura se los regaló en palique !qué arte tiene la hija del golpista!

No podemos decir lo mismo de María Dolores !qué va! No nos entretendremos en argumentos, así que con brevedad, dicho en diferido y en forma de simulación, esa mujer es una lagarta.

 Y aquí estamos nosotros, escuchando los hits parade del verano en jerga taleguera, mientras  esperamos en este remanso de desperdicios  y basura  que el bicarbonato nos ablande los garbanzos  para gritar, por fin, !SO CIA LIIIIIIIS MOOOOOO!

Telva Mieres

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