Atenas, Grecia - 9 de mayo 2018

¡VIVA LA EPOPEYA DEL 9 DE MAYO!

El 9 de mayo de 1945, en el Berlín ocupado por el Ejército Rojo, los nazis firmaron su rendición a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial o la “Gran Guerra Patria”.

El 22 de junio de 1941, los nazis invadieron las fronteras soviéticas y llegaron a las puertas de Moscú movilizando a unos 4,5 millones de soldados con el apoyo de 600,000 vehículos, 750,000 caballos y aproximadamente 2,700 aviones (más de la mitad de la fuerza aérea alemana). Obligada a retirarse debido a la resistencia, la nueva estrategia nazi apuntaba a tomar el control de Stalingrado, donde en julio de 1942 comenzó la batalla más cruel y violenta de toda la guerra.

El Ejército Rojo y el pueblo armado resistieron contra la conquista de cada bloque, cada calle, cada casa, cada habitación. Se formaron milicias obreras. Una de las etapas de esta heroica lucha fue en la fábrica de tractores donde los trabajadores combatieron contra las tropas invasoras fuertemente armadas. El 2 de febrero de 1943, Stalingrado fue liberado.

Cuando el Ejército Rojo ya avanzaba hacia la capital del estado nazi, Hitler se suicida el 30 de abril y, el 9 de mayo de 1945, los alemanes aceptan la rendición a los soviéticos.

Esta fue una victoria estratégica decisiva para el futuro de la humanidad. Cambió la correlación de fuerzas global en favor de los trabajadores y los pueblos y ha impulsado los movimientos de liberación nacional y la descolonización. Fue en esta ruta histórica que, el 3 de octubre de 1945, se fundó la Federación Sindical Mundial.

Sin embargo, 73 años después de esa fecha, la amenaza de una nueva Guerra Mundial se cierne sobre las relaciones internacionales. El imperialismo yanqui y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) promueven conflictos que amenazan seriamente la paz mundial y hacen que, en formas antiguas y nuevas, el fascismo y la intolerancia crezcan.

La FSM saluda el aniversario de esta epopeya reafirmando su compromiso con la defensa de la paz mundial, los derechos de los pueblos, en particular la clase trabajadora, mientras está convencida de la perspectiva socialista
como el futuro de la humanidad.

¡Viva el 9 de mayo de 1945, día de la victoria de la Unión Soviética contra el nazismo y el fascismo!

Los siervos de la explotación y el imperialismo que hoy intentan reescribir hechos históricos con calumnias y mentiras, deben fracasar.

¡Eterna reverencia para los millones de soldados, los hombres y mujeres que cayeron en esta misión para la Humanidad!

El Secretariado

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