“Un fantasma recorre Europa: es el fantasma del comunismo.”
“(...) Las clases dominantes pueden temblar ante una revolución comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen un mundo que ganar.· ¡¡Proletarios de todos los países, uníos!
*Karl MARX y Friedrich ENGELS: Manifiesto Comunista.(1848)
Recuerdo aquel lluvioso 1º de Mayo de 1998 por las calles de Bilbao, en el que los y las comunistas del PCPE desfilamos con una pancarta en la que se llevaban las efigies de Carlos Marx y Federico Engels, en recuerdo del 150ª aniversario de la publicación de una de sus obras preferentes para el proletariado mundial: “El Manifiesto Comunista”.
La década de los noventa del pasado siglo XX no era muy buena para denominarse “marxista” y menos “leninista” en una sociedad que estaba totalmente a merced de las tesis neoliberales de Francis Fukuyama y su teoría del fin de la historia tras la caída de la Unión Soviética y los Países del Este...
En las Facultades de Letras de muchas Universidades del país se miraba de reojo y con inquina a aquellos alumnos y alumnas que trataban de defender sus trabajos y teorías utilizando o citando entre otros a Marx. Se nos ponía en cuarentena por defender el materialismo histórico y dialéctico; y en muchos casos incluso se nos bajaban las puntuaciones de nuestros resultados académicos por citar a historiadores que seguían siendo marxistas como Josep Fontana, Eric Hobsbawm o Pierre Vilar...Eran tiempos donde los sindicatos estatales rebajaban un poco más su contenido de clase en muchas de sus federaciones metalúrgicas en pleno proceso de Reconversión Industrial e Ideológica, amparándose precisamente en las nuevas teorías postmodernistas, como unos años antes sus mismos partidos y correas de transmisión habían realizado apostasía de las teorías marxistas, alegando que ya no se llevaba citar a Marx por aquello del juego democrático...
Precisamente aquellos dos jóvenes alemanes que creasen la Liga de los Comunistas, conocieron el exilio en 1846 por defender el primer ideario de emancipación para la clase obrera internacional. Aquel joven estudiante de filosofía nacido en Treveris un 5 de mayo de 1818, se convirtió en el padre de un nuevo pensamiento político que los y las comunistas seguimos denominando como marxismo.
El ideario fundamental de Karl Marx nos hace reconocer conceptos creados desde su base ideológica que forman parte de lo que denominamos como socialismo científico. Entre estos hemos de destacar “lucha de clases”, “dialéctica” , “plusvalía”, “dictadura del proletariado” ,“alienación” , “praxis” o “ateísmo”.
Autor de varias obras, muchas de ellas en colaboración y sufragadas por su compañero Friedrich Engels, que son parte fundamental del pensamiento marxista-leninista.
“El Manifiesto Comunista”, “La miseria de la filosofía”, “El 18 de Brumario de Luis Bonaparte”, “Crítica del programa de Gotha”, “La Sagrada Familia” , “La Guerra Civil en Francia”, “La ideología alemana” o su obra cumbre y póstuma: “El Capital”, que sigue siendo una de las referencias más importantes a nivel mundial, incluso para sus contrarios.
Aquel estudioso y especialista del mundo griego, dejo frases célebres para los y las trabajadores del mundo como: “Proletarios de todos los países, uníos”, “ La religión es el opio del pueblo”.
La creación de la Primera Internacional en 1864 se la debemos a su empeño en unir a la clase obrera de todos los pueblos; así como desenmascarar en aquellos tiempos tanto a los anarquistas y otros discípulos de Bakunin y Proudhon; así como a la socialdemocracia y el reformismo que apareciese poco después en la II Internacional tras su fallecimiento aquel 14 de marzo de 1883, quedando sus restos mortales en el cementerio londinense de Highgate.
Sin el marxismo como teoría filosófica y política, no hubiéramos contado con los primeros Partidos Obreros Socialistas en el siglo XIX y comienzos del XX. Pero lo más importante fue la difusión didáctica de sus estudios por el camarada Lenin, quién recogiese todo su pensamiento tanto en sus obras escogidas y completas; editadas en Progreso (Moscú-URSS). En definitiva facilitó el estudio del marxismo para los y las trabajadores/as del mundo. Ahí nos quedan las imágenes en blanco y negro de la inauguración de la estatua de Marx y Engels en Moscú aquel 7 de noviembre de 1918. Millones de personas pudieron llevar a la práctica las teorías de Karl Marx y Friedrich Engels a través de procesos históricos de corte revolucionario como la Gran Revolución Socialista de Octubre en 1917 en Rusia y posteriormente en otros muchos países que siguieron con su doctrina política como Cuba, Vietnam, República Democrática de Corea o la República Popular de China.
En 1983, se publicaba “Cien años después de Marx. Ciencia y Marxismo”, una obra colectiva en la editorial Akal en el centenario de la muerte de Karl Marx en la que el historiador marxista Pierre Vilar comentaba en su artículo “¿Quién le tiene miedo a Marx?”
“(...) Pero cuando se me pregunta – como pasa a menudo - ¿Qué diría Marx si volviera en el mundo en que vivimos?, se puede pensar que no quedaría indiferente ante este hecho sencillo: la tercera parte del mundo edificó en su nombre una nueva sociedad.”
Delio Gramsci Handal
Ángel Comonte