Cuando se habla del sector de telemárketing en seguida se nos vienen a la cabeza grandes filas de trabajadores que se pasan su jornada laboral enganchados a un teléfono desde el que promocionar campañas y ventas de distintas empresas. También la publicidad capitalista se ha encargado de vendernos a esos trabajadores como personas sonrientes en su centro de trabajo, ocultando la verdadera realidad laboral a la que se enfrentan los empleados de este sector, en el que muchos jóvenes ven la posibilidad de encontrar un trabajo.

Como decíamos, tras esa imagen de trabajadores sonrientes, se esconde una situación precaria, donde la mayoría de los contratos que se firman son por obra o servicio determinado, para, en teoría, una campaña concreta que va a llevar a cabo la empresa, pero encargando luego a esos mismos trabajadores la realización de otras distintas, en evidente fraude de ley. Así tratan de evitar que se pueda adquirir antigüedad en la empresa y también, por otro lado, que los trabajadores no tengan derecho a ninguna indemnización por despido.

El salario medio que reciben quienes trabajan en el sector alcanza apenas los 800 euros mensuales, sin ningún tipo de comisión por mayor número de ventas para la empresa. No obstante las presiones y las amenazas son más frecuentes de lo que puede parecer, en aras a ese incremento de beneficio, sin importar para ello las presiones a las que puedan someter a los trabajadores durante su jornada laboral, primando por encima de todo las ganancias empresariales.

Ejemplos de lo anterior son los constantes cambios de horarios a los que son sometidos muchos trabajadores, con cambios de turnos de mañana a tarde, pasar de trabajar semanalmente a que trabajen los fines de semana, todo ello argumentando necesidades de la empresa para atender la demanda, lo que lleva a una total inseguridad por parte de la plantilla de los centros de trabajo, ya que no saben nunca cuál va a ser su horario laboral, con el consiguiente trastorno en su vida personal y familiar.

Ante esta situación la juventud comunista ha estado interviniendo a lo largo y ancho del Estado Español en diferentes centros de trabajo de empresas de telemárketing. Nuestro objetivo es hacer llegar a estos trabajadores, tanto la información de la situación de su sector, con todo lo que les afecta diariamente a la hora de acudir a su puesto de trabajo, explicándoles los derechos que tienen reconocidos en su Convenio Colectivo, así como llamando a la organización para la lucha por unas condiciones dignas en sus puestos de trabajo; a perder el miedo a la represión que pueda ejercer la empresa contra ellos, puesto que tampoco nadie tiene asegurado su trabajo en la situación actual de crisis estructural del sistema capitalista. Llamándoles, en fin, a que sean ellos mismos quienes tomen las riendas de su propio futuro y constituyan Comités para la Unidad Obrera en cada centro de trabajo, como expresión de la necesaria unidad de todos los trabajadores para la lucha contra el empeoramiento de sus condiciones de trabajo, sabedores de que sólo con la lucha obrera y no con el pacto social, se pueden conseguir victorias para la clase obrera.

Alexis Neira Navarro

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