COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA

Las mujeres del Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) rechazamos la campaña mediática que vienen desarrollando algunos medios de comunicación y que usa el tema de la violencia sexual como un arma contra nuestros compañeros. Las mujeres que formamos parte de la lucha armada y que asumimos la palabra y la acción política, no nos consideramos víctimas de violencia sexual en las filas de la organización en la que militamos.

Somos y fuimos combatientes por la vida y por la igualdad de derechos y deberes. Somos feministas y valientes, hemos defendido con nuestra vida la construcción de un mundo más justo y humano. Apostamos a la creación de una Colombia con justicia social. 

Asumimos nuestro papel de combatientes de una guerra cruel que desangró a nuestra patria. Sabíamos bien los riesgos y las limitaciones de nuestra decisión. En las filas de la organización trabajamos y combatimos hombro a hombro con nuestros compañeros. Empuñamos las armas para defender nuestro pueblo y nuestras ideas, empuñamos las armas para defender a millones de mujeres explotadas, excluidas, marginadas, y violentadas.

Nuestra organización contaba con las normas y elementos para protegernos a todas y todos de la violencia machista, fuimos educados y formados para luchar contra el patriarcado, a pesar de formar parte de una sociedad machista.

Los rigores de la guerra nos obligaron a renunciar a la maternidad, no podríamos ser tan irresponsable de tener hijos en medio de la batalla diaria. Las mujeres que asumíamos militancia lo sabíamos, pero siempre tuvimos opciones. Nosotras militamos por más de 20 años en la organización y podemos atestiguar que nunca vimos un aborto forzado o un acto indebido que no fuera rigurosamente castigado.

Si existen casos donde se faltó a la norma, serán juzgados por la JEP o serán remitidos a la justicia ordinaria. Así está planteado desde la mesa de negociación de La Habana.

Invitamos a tratar de manera responsable el tema. Si existen pruebas, deben entregarse a los organismos competentes. La justicia de micrófono hace daño a la construcción de paz y alimenta el odio y la venganza.

Es importante denunciar el doble discurso. Si a los medios y a la sociedad colombiana realmente le interesan las víctimas, si queremos reparar y superar la violencia. Discutamos por qué se niegan los derechos de participación de las víctimas al negar las Circunscripción Especiales. Ese debería ser el tema central en Colombia el día de hoy. 

Diciembre  7 de 2017.

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