Un año más se ha desarrollado la Marcha a Rota contra la base naval situada en la localidad gaditana, y por extensión contra el resto de bases extranjeras situadas en nuestro país, una movilización que aunque hace años que vivió su momento álgido sigue adelante. La convocatoria de este año partió desde el Recinto Ferial de la Villa de Rota para terminar cerca del control de la base.

Aunque de unos años a esta parte la Marcha a Rota para pedir el desmantelamiento de las bases militares en Andalucía ha ido bajando en participación, en esta 32ª edición, la presencia de ciudadanos y colectivos ha sido sin duda, la menor de todas las ediciones. Apenas un centenar de personas han sido los que este año han gritado por las calles de Rota el ya legendario “OTAN no, Bases fuera” con el que los antimilitaristas piden la desaparición de bases como la de Rota y Morón fuera de suelo andaluz.

La causa de tan baja asistencia ha sido el que la mayoría de los colectivos que componen la Plataforma Andaluza contra las bases no era partidaria de celebrarla este año, por lo que no han participado en ella. Ni el PCE, ni Izquierda Unidad, ni la Red Antimilitarista y No Violenta de Andalucía (RANA), ni los republicanos españoles, ni los ecologistas, ni otros grupos políticos y sociales que acudían habitualmente lo han hecho este año. Tampoco se ha visto este año a representantes políticos del PCA y la CUT o parlamentarios de Unidos Podemos.

Sólo Nación Andaluza (NA), el Partido Comunista del Pueblo Andaluz (PCPA-PCPE) y algunos colectivos sociales han mantenido en pie la bandera antiimperialista y han tomado las riendas para que la tradicional Marcha a Rota no perdiera continuidad entendiendo que es importante que se siga gritando no a las bases militares en suelo español desde donde parten, como en el caso de Rota, decía uno de los organizadores, destructores que han participado en el bombardeo a Siria.

La cusa de la “espantá” de la izquierda del régimen quizás podría encontrarse en la convocatoria por redes sociales de una contramarcha de reaccionarios de la localidad cuyo objetivo sería supuestamente hacer ver que la Base supone un importante yacimiento de empleo para la localidad, además de para mostrar su contrariedad a que personas de fuera de la localidad vengan hasta ella para pedir el desmantelamiento de la Base. Algo que finalmente no se produjo.

Francisco Ferrer, del PCPA-PCPE, ha declarado ante los medios de comunicación locales que se ha querido posponer la marcha por parte de los habituales organizadores, poniendo pegas a la conveniencia o no de dejarla pasar un año sin realizar, pero el PCPA-PCPE  quiso desvincularse y acudir con sus medios a esta convocatoria que ha asegurado que se desarrolla con el mismo mensaje que en ediciones anteriores: que las bases no se usen para agredir a otros países y que la mera presencia de estos recintos militares pone en riesgo a la población al convertir el territorio en objetivo de otros competidores imperialistas.

Acerca de la escasa participación desde el PCPA-PCPE se ha hablado de “boicot” desde el propio seno de la plataforma andaluza contra las bases ya que “dijeron que acudirían y finalmente no lo han hecho”, pero están convencidos de que la de Rota, sigue siendo una cita importante y necesaria para las personas que luchan contra el imperialismo.

También Nación Andaluza ha apostado por la continuidad en la participación en la Marcha e hizo un llamamiento a acudir a la misma, afirmando que “en este estado de cosas creemos más importante que nunca la participación en esta marcha”.

En una resolución aprobada en su XIV Asamblea Nacional, celebrada recientemente, desde NA declaraban que “deseamos manifestar nuestro rechazo a la creciente militarización de Andalucía. El suelo andaluz es hollado por distintos ejércitos imperialistas: el español, el británico y el estadounidense. Desde Nación Andaluza rechazamos su presencia en nuestro país. Su actividad en Andalucía está directamente relacionada con los intereses del imperialismo, la oligarquía y las burguesías estatales sub-imperialistas”.

“Los intereses del Pueblo Trabajador Andaluz están directamente enfrentados con los intereses imperialistas que defienden estos ejércitos. Su presencia en Andalucía genera una situación de profunda inseguridad en y para el Pueblo Trabajador Andaluz y el resto de los pueblos trabajadores del Mediterráneo”, añadían en la misma.

La marcha de este año ha comenzado aconsejándose a los marchantes no entrar en posibles provocaciones de vecinos de la localidad que pudieran increparles y es más, ha reconocido que el año pasado hubo situaciones de tensión no sólo de forma externa sino interna, como ejemplo, la brecha abierta entre colectivos que antes machaban bajo una misma pancarta.

La realidad es que desde que han partido del recinto ferial casi a las 12.45 horas, hasta llegar a la plaza del Triunfo pasando por las avenidas Príncipes de España y San Fernando, apenas han encontrado a ciudadanos así que el mítico “OTAN no, Bases fuera, la lucha continúa la vamos a ganar” se ha escuchado en calles muy vacías.

La marcha ha terminado con unas palabras de agradecimiento a los participantes por no haber dejado que una cita ya histórica como esta se interrumpiera. “Gastos militares para colegios y hospitales”, “Sólo sé tres palabras en inglés: Yankis go home” o el clásico “OTAN no, Bases fuera” se han escuchado en este domingo de noviembre.

Los convocantes afirman en el manifiesto de la convocatoria, leído al término de la marcha, que este año se hacía “bajo unas condiciones sumamente especiales. Por un lado, el imperialismo, tanto el norteamericano como el de la Unión Europea, está llegando a cotas inimaginables de agresión y provocación en todo el mundo, provocando la muerte y destrucción de miles de vidas humanas y poniendo en un serio riesgo la propia vida en el planeta: Siria, Yemen, Irak, Somalia, bloqueo de Cuba, bases de la OTAN en la frontera con la Federación Rusa y Corea del Norte, maniobras militares en diversas áreas del mundo como amenaza hacia todo aquel que no se pliega a sus exigencias y así un largo etcétera”.

Por otro lado, a nivel del estado español, los convocantes de la Marcha a Rota destacan “la violencia desatada en Cataluña”, que explican “solo pretendía ejercer su legítimo derecho a votar y fue brutalmente reprimido por unos cuerpos de seguridad del estado que se ensañaron salvajemente con todo lo que se les puso por delante. Esto unido a la escalada de la violencia ejercida contra la clase obrera y sectores populares en todo el estado: Precariedad laboral, recorte de salarios, recortes en sanidad y educación, recortes o anulación sin más de políticas sociales, incapacidad de resolver de raíz la lacra de la violencia contra la mujer, incremento del gasto militar hasta destinar a éste el 2 % del PIB, 23.000 millones de euros, propiciando una marcada cultura militarizada…”.

Para los colectivos que convocan la Marcha a Rota, “el no desmantelamiento de las bases yanquis y su erradicación de suelo andaluz, es mantener la violación de la soberanía del pueblo andaluz sobre su tierra, su mar y su espacio aéreo. Por todo esto y por muchos más motivos, hoy más que nunca se hace necesario no dejar sin respuesta toda esta barbarie”.


Publicado el 27/11/2017 en www.lahaine.org y en laotraandalucia.org

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